La política social del PAN se asemeja más a la limosna, expone el académico Isidro Cisneros

*Presenta el libro Pobreza y Elecciones en Acapulco 94-2000, del ex diputado César Flores Maldonado

Roxana Ibarra

El estado social, una de las características del sistema democrático del siglo XX se encuentra en crisis, pues muchos gobiernos, entre ellos el mexicano han reformado sus sistemas de seguridad pública y social buscando enfrentar el agudo problema de la pobreza en nuestro país, afirmó el académico y ex relator de la ONU para derechos Indígenas, Isidro Cisneros, en su intervención en la presentación del libro Pobreza y Elecciones en Acapulco 94-2000, del ex diputado César Flores Maldonado.

En la presentación del libro ayer por la noche en las instalaciones de la papelería El Partenón ubicado frente al parque Papagayo, Isidro Cisneros dijo que el PAN, partido que nos gobierna, ha creado una política social que se asemeja más a la Filantropía, que quiere decir limosna, que proyecta la metáfora de los miserables y los pobres que se encuentran en las escaleras de las iglesias esperando las dádivas de las personas.

Expresó que el Estado democrático no puede fundamentar su política social en el tema de filantropía, el verdadero Estado democrático requiere diseñar políticas de solidaridad, la solidaridad, explicó, es un valor de la democracia como la libertad, la justicia, la tolerancia; la solidaridad quiere decir convicción de que la sociedad es diversa, desigual, que todos tenemos puntos de vista distintos pero la democracia tiene la obligación social de producir iguales puntos de llegada, que no importa las diferencias de condiciones e ideas, tengan las mismas oportunidades.

El ex consejero de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal dijo que hablar de pobreza y elecciones es referirse a dos caras de la misma moneda porque la libertad política no tiene sentido si no la acompañamos de la justicia social. La justicia es un reclamo de igualdad.

“Hoy estamos todos convencidos de que la democracia no es un sistema que produzca igualdad. La características más importante de la sociedad no es la igualdad es la diferencia y entonces el reto es cómo hacer compatible la diversidad y las diferencias con la justicia y la democracia”, agregó.

Manifestó que la pobreza, la marginación, la discriminación, la exclusión, el racismo económico son las consecuencias más descarnadas de las políticas neoliberales implantadas en nuestros países sobre todo a partir de las crisis económicas de los años 70, 80 y 90 en América Latina.

Planteó que en nuestros países existen generaciones de jóvenes que no han conocido situaciones de estabilidad económica, que estudiosos hablan de generaciones de crisis económica, generaciones que han crecido en un país rico como el nuestro, lleno de recursos naturales, que podría diseñar un proyecto alternativo de Nación.

Expuso que se ha discutido mucho si la democracia es sólo un conjunto de procedimientos políticos o la base para un desarrollo humano.

Las condiciones políticas de la democracia plantean la necesidad de sociedades que han desarrollado valores y culturas políticas adecuadas para el establecimiento de los sistemas democráticos, las condiciones sociales plantean la idea de un pluralismo social que es compatible con un pluralismo político y las condiciones económicas, condiciones que hacen posible una igualdad económica asociada a una igualdad social, y ahí es donde se articula este libro, indicó.

En el presidium estuvieron el rector de la UAG, Nelson Valle López; el ex rector, Florentino Cruz Ramírez; el senador Armando Chavarría Barrera; el diputado del PRS Heriberto Noriega Cantú; el académico, Rafael Aréstegui; el dueño de la papelería El Partenón, César Zambrano; el diputado perredista, René Lobato; el rector de la Universidad Americana de Acapulco, Israel Soberanis Nogeda y el notario público Rubén Robles Catalán. Los dos últimos comentaron el libro.