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Intentan payasos de las Jornadas Alarconianas aligerar el temor por la violencia en Taxco

Anarsis Pacheco Pólito

Taxco

Antecedida por una ligera llovizna la agrupación regia-acapulqueña Alar Clow, visitó a los trabajadores del mercado de Taxco que se sobreponen a la violencia que ha vivido la ciudad.
Frente a locatarios retraídos en el cumplimiento de su deber, los animosos payasos de las Jornadas Alarconianas buscaban infundirles alegría mediante declamaciones, canciones, chistes y piropos.
El martes estuvo de visita el gobernador del estado en la ciudad para anunciar la aplicación del programa Guerrero Seguro en esta ciudad que considera a la violencia como un hecho irremediable a corto plazo.
Ayer, por ejemplo, un niño contaba a su abuelo que la maestra había cancelado la participación de su grupo en la fiesta del teatro hasta nuevo aviso por el riesgo que implica andar en la calle con el ambiente de violencia.
Para la llegada del gobernador se cerró el martes el tránsito vehicular del principal acceso de la ciudad casi toda la mañana, pues muy temprano se anunció que Ángel Aguirre Rivero llegaría a las 11 de la mañana, pero llegó hasta las 3 de la tarde.
Hasta después de que el gobernador saludó a los pregoneros de las actividades culturales que vive la ciudad se abrió el acceso vehicular para que pareciera un día normal en la vida de los taxqueños, aunque tanto el ejército como la policía ministerial montaron dispositivos de vigilancia en torno a la plaza.
En este sexto día de actividades la agrupación integrada por dos regiomontanos, Luis Alberto Rodríguez y Daniel Gutiérrez, irrumpieron en la monotonía de los locatarios del mercado de abasto taxqueño.
Entre piropos a las mujeres trabajadoras, la agrupación teatral visitó el espacio público donde cientos de familias de esta ciudad concurren para llevar el alimento diario a sus hogares.
Los jóvenes partieron plaza a través de canciones improvisadas que lograban hacer sonreír a mujeres y hombres, que atendían sus puestos de alimentos, bolsas, zapatos mochilas y enseres domésticos.
Los actores no escatimaban besos y abrazos para las señoras mayores a quienes les hacían ver su belleza y les declamaban poemas.
Uno de los momentos más memorables del recorrido por el mercado fue cuando los tres jóvenes integrantes de la agrupación, quienes entonaban canciones con un acento español lograron los aplausos de trabajadores del mercado cuando gritaron ¡Viva Taxco!
Los tres jóvenes repartían canciones y poesía de Pablo Neruda y Mario Benedetti entre otros poetas.  En las esquinas del mercado, al lado de los aguacates, lechuga, nanches y tamales de capulín, los comedidos teatreros les ayudaban a vender a los locatarios y preguntaban el nombre de las muchachas guapas que hacían el mandado.
Después de casi una hora de estar recorriendo todos los rincones y puestos del mercado, los jóvenes animadores retomaron la ruta que lleva al Corral Plateresco, en donde se subieron al quiosco desde donde divirtieron a una excursión de estudiantes de primaria y de secundaria de la ciudad de paso por la plaza.
A su llegada a la sede principal de las jornadas, en donde solicitaron a los transeúntes que participaran en su intervención con poemas que recordaran, los teatreros se toparon con un joven que estudiaba la preparatoria, quien respondió a su invitación sin dudarlo, tomó el megáfono, se subió a una de las bancas de la plaza y con voz en cuello recitó un poema en Náhuatl que luego tradujo al español, consiguiendo nutridos aplausos.
Con estas intervenciones del teatro callejero que dan pie a la espontaneidad e improvisación, los habitantes de Taxco van incorporándose a la fiesta del teatro que llega a ser masiva en las tardes, mientras el servicio de pasaje de las combis no llega a su término.

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