Un operador de La Tuta, entre los detenidos por el Ejército en Lagunillas, La Unión

*Pablo Magaña Serrato, La Morsa, es jefe regional de plaza del grupo delincuencial  Los Caballeros Templarios en los municipios de Zitácuaro y Ciudad Hidalgo en Michoacán, informan

Redacción

Chilpancingo

El jefe regional de plaza del grupo criminal de Los Caballeros Templarios en Michoacán, Pablo Magaña Serrato, La Morsa, es uno de los 12 detenidos por el Ejército en una comunidad de la Unión, en la Costa Grande.
Ayer, El Sur informó que miembros del 75 Batallón de Infantería con sede en Petatlán detuvieron en la comunidad de Lagunillas, municipio de La Unión, a 12 hombres que circulaban en una camioneta Ford Escape con reporte de robo en la que trasladaban rifles de alto poder, granadas de fragmentación y radios portátiles.
Según información difundida por medios nacionales, la Procuraduría General de la República (PGR) confirmó que uno de los detenidos es La Morsa, operador de Servando Gómez, La Tuta, quien fue identificado por las autoridades federales como jefe regional de plaza de ese grupo delincuencial en los municipios de Zitácuaro y Ciudad Hidalgo en Michoacán, y por quien ofrecían una recompensa de 3 millones de pesos.
Fuentes oficiales informaron que la detención de Magaña Serrato y otras 11 personas, el decomiso del arsenal y la camioneta se efectuó la noche del lunes 29 de septiembre por el 75 Batallón de Infantería con sede en Petatlán.
Los reportes indican que La Morsa es un operador muy cercano a La Tuta, además pesan en su contra los delitos de delincuencia organizada y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.
Los 11 que lo acompañaban la noche de su detención eran sicarios responsables de su seguridad.
Todos ellos, junto a lo incautado, fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal de la Mesa de Delitos Diversos en la Subdelegación de la PGR en Zihuatanejo.
Magaña Serrato es responsable de múltiples enfrentamientos desde el 2010, entre integrantes de Los Caballeros Templarios y las fuerzas federales en la región colindante de Michoacán y el Estado de México, situación que lo puso en la mira del gobierno federal que emprendió operaciones destinadas a su captura.
En el 2011, con Felipe Calderón al frente de la administración federal se difundió una fotografía de La Morsa a quien, en ese entonces, se responsabilizaba de la ejecución de por lo menos 18 agentes federales, cifra que incrementó en años posteriores.
Además del trasiego de drogas, la federación asegura que el operador de La Tuta es responsable de la ola de secuestros, extorciones, homicidios y asaltos bancarios, también de bloqueos de carreteras, ataques a policías federales y robo de vehículos en varios municipios de Michoacán, donde operaba desde Zitácuaro.
Ese año, el titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO, ahora SEIDO), Patricia Bugarín Gutiérrez dio a conocer que la PGR capturó a La Morsa, sin embargo tiempo después se desmintió esa versión.