Solaparon autoridades la huida de Abarca, acusa la hija de Arturo Hernández Cardona

Lourdes Chávez

Tixtla

Que el alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, haya podido evadir a los gobiernos estatal y federal para responder sobre los ataques de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y a un camión del equipo de fútbol de Chilpancingo, confirma que hay una gran complicidad en los principales círculos de poder para protegerlo, denunció la hija del dirigente social Arturo Hernández Cardona, María Soledad Hernández Mena.
Entrevistada en la escuela normal de Ayotzinapa, donde se solidarizó con los estudiantes agredidos por policías municipales y sicarios la noche del viernes y madrugada del sábado, donde hubo un saldo de seis muertos, entre ellos tres alumnos, 25 heridos y 43 desaparecidos, declaró que lo anterior confirma que el funcionario “ha sido solapado siempre”.
Hasta al cuarto día de los hechos de violencia el gobierno del estado y la federación intentaron ejecutar órdenes de presentación sin resultados, luego que el alcalde solicitó una licencia de 30 días en el Ayuntamiento.
Además, en reiteradas ocasiones los activistas de Iguala han señalado al alcalde como autor intelectual del homicidio de Hernández Cardona y otros integrantes de la Unidad Popular (UP), ocurrido en junio de 2013; incluso hay un testigo que aseguró que el mismo funcionario le quitó la vida al luchador social.
En este marco, Hernández Mena consideró que el papel de los diputados del Congreso local, donde se solicitó el desafuero del alcalde por los asesinatos del dirigente y activista de UP, queda en entredicho.
“Quisiera recordarle a Bernardo Ortega Jiménez (presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local), si hizo algo por lo de mi padre”, expresó la joven.
Recordó que desde el primer año luctuoso, cuando encontraron osamentas en terrenos de su papá, “se sintió abandonada por las instituciones; realmente uno nunca sabe los delitos que sean capaces de inventar para criminalizarnos”.
Reconoció que por esa razón no había hecho un pronunciamiento, porque teme que el siguiente “desollado” sea otro integrante de su familia o ella misma.
Subrayó que no son nuevas las versiones de que el ex presidente municipal de Iguala tiene vínculos con la delincuencia organizada, “al enterarme por redes sociales que el alcalde se le fue, realmente me parece un acto de mucha complicidad; la misma Procuraduría le dio a oportunidad de escaparse”.
Asimismo, opinó que el gobernador Ángel Aguirre Rivero debería renunciar “porque no cumplió”.
Señaló que en su segundo periodo al frente del Poder Ejecutivo -estuvo como interino hace 18 años, y ahora fue electo constitucionalmente- arrastra una historia negra de represión.
Recordó que recibió el primer nombramiento por la masacre de 17 campesinos en Aguas Blancas, y en ese periodo ocurrió la matanza de El Charco en Ayutla.
Se refirió también al desalojo violento en la Autopista del Sol, el 12 de diciembre de 2011, donde fueron asesinados dos estudiantes de Ayotzinapa, y que no han cesado los asesinatos.
Ante la desaparición de estudiantes desde los ataques en Iguala, recordó que Aguirre Rivero no tuvo la capacidad de localizar a Hernández Cardona los primeros dos días de su captura, mientras estuvo vivo.