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En marcha del silencio, 300 normalistas, padres y ONG exigen la presentación de los 43 desaparecidos

En la capital toman dos estaciones de radio y la caseta de la autopista para difundir los hechos de hace una semana en Iguala y reunir recursos para el movimiento

 

Redacción

Chilpancingo

Más de 300 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y familiares de los 43 jóvenes desaparecidos desde hace una semana tras los ataques contra ellos de policías y sicarios en Iguala hicieron anoche una marcha del silencio en la capital. En la tarde tomaron la caseta de cobro de la Autopista del Sol y dos estaciones de radio para difundir su exigencia de presentación de los normalistas, que no han sido localizados después de que policías de Iguala se los llevaron en patrullas la noche del viernes 26.
Alrededor de las 8 de la noche, los normalistas acompañados de padres de familia, integrantes del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG) y representantes de organizaciones sociales y civiles se reunieron frente al parque Benito Juárez para dirigirse en una marcha silenciosa hacia el monumento a los caídos del movimiento estudiantil el 30 de diciembre de 1960, en la alameda Granados Maldonado.
Aproximadamente 300 estudiantes de las normales, padres y madres y miembros de organizaciones sociales participaron en una marcha silenciosa que encabezaban estudiantes de nuevo ingreso de Ayotzinapa, distinguidos porque tienen la cabeza rapada, y normalistas que portaban antorchas.
Al frente del contingente, normalistas cargaban un mural con las fotos de los 43 desaparecidos, a los costados dos grupos de cuatro estudiantes de nuevo ingreso cargaban en sus hombres dos cofres que simulaban ataúdes. Detrás de ellos y repartidos en tres filas iban los padres.
En el monumento a los caídos de 1960 colocaron velas en forma de media luna y al lado estuvieron diez normalistas que llevaban puestas playeras blancas manchadas con pintura roja que simulaba la sangre derramada de sus compañeros. En dos ocasiones guardaron un minuto de silencio, con el puño izquierdo al aire, por los normalistas asesinados y desaparecidos el 26 y 27 de septiembre en Iguala.
Una vez que concluyó la conmemoración, el contingente partió de la alameda hacia el Zócalo de la capital, por la avenida Juárez, para manifestar en un mitin su demanda de presentación de los desaparecidos y justicia por los tres estudiantes asesinados hace una semana.
Se concentraron frente al Palacio de la Cultura, en donde están las veladoras que dejaron antes en memoria de los asesinados y desaparecidos, y flores blancas que la gente ha ido dejando frente al improvisado altar a los pies del edificio.
Ahí se divieron en filas de entre sesis y ocho normalistas que portaban antorchas, el resto de los manifestantes se colocó en media luna alrededor de la fachada del Palacio de la Cultura a una corta distancia de los normalistas que encabezaban el movimiento.
En el mitin participaron estudiantes y representantes de las organizaciones sociales y civiles que acompañan a los padres en la búsqueda de sus hijos.
Un normalista habló: “si fueran los hijos de un diputado o del maldito que se los llevó, estarían buscándolos en este momento pero vemos que somos nosotros, los estudiantes, la gente consciente y despierta que trata de conscientizar a la sociedad para que abra los ojos y vea lo que el gobierno está haciendo en nuestra contra”.
Otro estudiante dijo que “Ángel Heladio Aguirre Rivero, es un asesino, es un represor, ¿cómo se le puede llamar gobernador si es el que asesina, es el que ejecuta? Nuestros compañeros solamente exigían estudio pero el gobierno nos manda a matar, nos manda a reprimir”.
Los estudiantes adjudicaron los ataques a sus compañeros al gobernador Aguirre Rivero, al presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca Velázquez y al secretario de Seguridad Pública de Iguala, Felipe Flores Abarca.
Añadieron que no pararán su movimiento hasta que aparezcan sus 43 compañeros desaparecidos y se castigue a los actores intelectuales y materiales responsables de la masacre de Iguala.
El representante de la Asamblea Estatal Democrática de la sección 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de Chiapas expresó su solidaridad con los normalistas.
El representante del Posgrado en Estudios Latinoamericanos de la UNAM, Armando Anaya, declaró que “desde nuestras trincheras nos hemos abocado a apoyarlos, estamos con ustedes, con el movimiento” y “exhortamos a la demás normales, a la sociedad a que sigan adhiriéndose y exigiendo lo que es más humano, la justicia y la libertad”.
El secretario técnico de la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos, Manuel Olivares Hernández, se unió a la exigencia de la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos. Criticó el anuncio que hizo el gobernador sobre la recompensa de un millón de pesos a quien dé información del paradero de los desaparecidos.  “¿Acaso la vida de un joven vale un millón de pesos?”. Dijo que la búsqueda que el gobernador “obligó” a realizar en Iguala y Taxco a los trabajadores del gobierno del estado “es una burla” para los padres.
Los normalistas pidieron a los manifestantes que los acompañaran con el puño izquierdo al aire y sin gorras o aretes puestos, para cantar el himno Venceremos. “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, concluyeron.
A la una de la tarde, un grupo de 30 normalistas tomó las radiodifusoras Capital Máxima y ABC radio, en el andador Zapata en el centro capitalino, simultáneamente. Con el rostro cubierto por camisetas o pañuelos, irrumpieron en las cabinas de ambos medios para emitir un mensaje.
Cuatro normalistas anunciaron al auditorio que aún no han obtenido información acerca de los 43 desaparecidos. “Exigimos al gobierno del estado de Guerrero que nos dé una respuesta del paradero de nuestros compañeros. Hoy se encuentra una comisión de alumnos de la Normal de Ayotzinapa y padres de familia en la Secretaría de Gobernación en donde esperemos como alumnos de la institución y como padres de familia que nos den una respuesta de dónde están nuestros compañeros detenidos desaparecidos por la policía municipal de Iguala”, declararon.
Indicaron que estudiantes y padres de los desaparecidos han acudido al Cuartel Militar, al Servicio Médico Forense, a la Policía Municipal de Iguala y al Ministerio Público pero ninguna de estas instancias cuenta con información del paradero de los normalistas.
Además pidieron a la sociedad guerrerense su solidaridad.
Al terminar su intervención en las radio difusoras, los normalistas se dirigieron a la avenida Juárez en donde los aguardaba un autobús de la Estrella de Oro en el que se trasladaron a la caseta de Palo Blanco de la Autopista del Sol.
En este punto se encontraban más de 100 normalistas que llegaron minutos antes de la una de la tarde y tomaron el control de la caseta permitiendo el paso libre a los automovilistas, a quienes les repartieron hojas con información sobre los desaparecidos, y pidieron cooperación voluntaria para la alimentación de las familias que ocupan como albergue las instalaciones de la Normal de Ayotzinapa en tanto tienen noticias sobre sus hijos desaparecidos.
Uno de los normalistas declaró que “cuando pasan este tipo de situaciones (en referencia a los hechos violentos de Iguala) la Secretaría corta los recursos alimenticios a la escuela, entonces debemos de ver con nuestros propios medios cómo juntar víveres  entre otras cosas y recursos económicos”.
Informó que el dinero que recibieron de los conductores sería destinado a la compra de alimentos para miembros de las organizaciones sociales, padres de familia, de la base estudiantil y las organizaciones civiles que los han acompañado desde que ocurrieron los ataques a normalistas en Iguala.
Dos horas permanecieron en la caseta de Palo Blanco permitiendo el paso libre, desde la una de la tarde hasta 3, y regresaron a la Normal Rural de Ayotzinapa.

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