Los jefes de la delincuencia “son prácticamente los patrones” en Tierra Caliente, dice líder de la CIOAC

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El dirigente de la Central Independiente de Organizaciones Obreras y Campesinas Roja (CIOAC-Roja), Gerardo León Hurtado, dijo que los jefes de la delincuencia organizada “son prácticamente los patrones regionales” en Tierra Caliente, donde la población ha aprendido a “cohabitar” con ellos, y sería el último lugar donde la gente se involucre en la atención de este problema “porque todo mundo quiere llevar al fiesta en paz”.
En entrevista, advirtió que la policía del estado, la Fuerza Estatal e inteligencia militar saben qué alcaldes están en colusión directa con los grupos delictivos, y con esta información los tres órdenes de gobierno tienen que asumir su responsabilidad y garantizar la paz y la integridad de todos los ciudadanos, y no los ciudadanos.
Por los ataques a balazos en Iguala contra estudiantes y civiles por parte de la policía municipal y sicarios, se sumó a la demanda de justicia con otras organizaciones del Frente Popular para del Desarrollo de Guerrero, y recordó que a su llegada al estado el fiscal Inaky Blanco Cabrera se vendió como el baluarte para resolver el problema de la inseguridad, “pero vemos que es un individuo más, sin ningún resultado para nosotros”.
Opinó que el gobierno de Guerrero es un Estado fallido porque no tiene la certeza ni la fuerza para poner orden en el estado.
Reconoció que distinto a Costa Chica, donde muchas comunidades se unieron al Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC) de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOGE), para combatir a la delincuencia, en Tierra Caliente no van a entrar al tema de la inseguridad “porque hay confabulaciones con  altos mandos del Ejército y policiacos”.
Explicó que en este momento, en el valle de Tierra Caliente los jefes de las bandas organizadas son “prácticamente los patrones regionales”, y las organizaciones de productores pueden trabajar sin incidentes si se dedican a trabajar; pero “sí te puedo decir que te supervisan de lejos, después de Iguala hay una vigilancia permanente y si no te metes en su actividad, el trabajo es respetado”.
Sin embargo, señaló que si un solo integrante de una familia se vincula con estos grupos, es “lógico que esa familia va a salir, como han salido muchas (desplazadas)” en las inmediaciones de San Miguel Totolapan y Arcelia, donde pueden coincidir dos o tres grupos en conflicto.
Consideró que la inseguridad en Tierra Caliente es igual que en la Sierra, Costa Chica, zona Norte  y Montaña baja, pero no todo es violencia, “es la región donde hay más productividad en este momento, porque tiene el clima más benéfico en el estado, a grado tal que hace tres años una multinacional melonera está rentando 2 mil 600 hectáreas para cultivo”.
De la melonera, detalló que se encuentra en el Valle del Escondido, donde indígenas de la Montaña llegan a laborar como jornaleros agrícolas y viven en un pueblo conocido como El Aguaje, en la zona conocida como la pequeña Sinaloa, por los campos agrícolas.
Puntualizó que en Tierra Caliente preocupa la inseguridad, pero el tema neurálgico es la falta de políticas efectivas para el campo.