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Hallan 9 cuerpos en Iguala; no se sabe si son de los normalistas

*Los cadáveres están quemados y cerca de las fosas en la colonia Las Parotas encuentran armas de alto poder y municiones enterradas

*El hallazgo, por declaraciones de los policías detenidos, informa el gobierno estatal

*Llama Aguirre a la “unidad” y a evitar la violencia “en todas sus expresiones”

*Tras una reunión con el gobernador en Casa Guerrero, familiares se dicen burlados porque no confirmó si son los jóvenes

Hallan nueve cuerpos en fosas clandestinas y armamento en una colonia de Iguala

*Versiones indican que los cadáveres fueron quemados. No se informa si el hallazgo está relacionado con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Encuentran armamento de alto poder y municiones enterradas en un lugar cercano

Alejandro Guerrero

Iguala

Nueve cuerpos fueron hallados ayer en fosas clandestinas en la colonia Las Parotas, ubicada al pie del cerro Gordo al poniente de la ciudad de Iguala.
En la colonia Jardín Pueblo Viejo, a corta distancia del hallazgo de fosas, también fue hallado armamento de alto poder y municiones que estaban enterradas en una supuesta casa de seguridad, allí también fue asegurada una camioneta Cherokee.
Versiones de fuentes oficiales indican que los cuerpos hallados tienen indicios de haber sido quemados y hasta ayer, ninguna autoridad informó si el hallazgo de estos cuerpos está relacionado con la desaparición de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa detenidos y desaparecidos el pasado 26 de septiembre en esta ciudad luego del doble ataque a balazos por policías municipales y sicarios.
Desde las 11 de la mañana de ayer una fuerte movilización militar, de la Marina, agentes de la Policía Federal, Ministerial del estado, Fuerzas Estatales y Protección Civil estatal, acompañados de peritos y forenses de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE), iniciaron los trabajos de búsqueda de los cadáveres enterrados en fosas.
Las corporaciones de seguridad pública, encabezadas por el titular de la Fiscalía General del Estado, Iñaky Blanco Cabrera y mandos militares del 27 y 41 Batallón de Infantería, llegaron hasta el punto del hallazgo con el apoyo de tres personas de entre 20 y 25 años que llevaban detenidos y se cree que fueron quienes indicaron el punto en el que estaban los cuerpos.
El paraje Las Parotas, ubicado en la zona rural al poniente de la ciudad, está a unos 20 kilómetros del centro de la ciudad, se llega a través de un camino de terracería y en el área de la zona hay escasas viviendas precarias, de concreto y lámina galvanizada.
Para llegar al punto del hallazgo se entra por el periférico poniente, se pasa por las colonias Villa de Guadalupe y se toma un camino de terracería hacia Jardín Pueblo Viejo y el asentamiento irregular Grajeles, este último donde fueron colocados filtros de efectivos armados de la Policía Ministerial que impidieron el paso a reporteros.
Del periférico poniente hasta el punto en el que se impidió el paso a reporteros existen unos 5 kilómetros de distancia y del filtro hasta la zona del hallazgo son 2 kilómetros y medio de distancia, estos últimos se recorren a pie en un camino de herradura.
La zona del hallazgo de los cuerpos, ya había sido “peinada” con anterioridad por las fuerzas de seguridad pública en patrullas y por aire con el apoyo de helicópteros, sin embargo la ubicación exacta de las fosas se logró a través de los tres detenidos que llevaba la Fiscalía.
La zona poniente de Iguala, al pie del Cerro Gordo, entre las colonias colindantes al punto del hallazgo de las fosas, en los meses de abril y mayo pasado, entre las colonia San Miguelito, La Joya y Monte Hored, fueron hallados un narco laboratorio para la producción de droga sintética y fosas clandestinas con 28 cuerpos humanos, sin que por esto haya sido detenido ninguna persona hasta ayer.
Una fuente que logró llegar al punto del hallazgo, confirmó que hasta las 9 de la noche de ayer habían sido localizados nueve cuerpos humanos en igual número de fosas clandestinas hechas a baja profundidad.
La fuente indica que los nueve cuerpos humanos tienen indicio de haber sido quemados y que aún tienen tejido de masa muscular y piel en la estructura ósea, además las plantas cercanas a las fosas también tienen indicios de quemaduras.
Hasta ayer, ninguna autoridad informó si el hallazgo de los nueve cuerpos tiene relación con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, los cuales fueron detenidos y desaparecidos luego de haber sido atacados a balazos por policías municipales y civiles armados el 26 de septiembre.
Las nueve fosas fueron halladas cerca de una barranca en la falda del cerro, punto al que la única forma de llegar es a pie o en bestia.
Otras versiones que se difundieron en la zona del hallazgo indican que fueron hallados 16 cuerpos, aunque otras señalan que 20, los cuales tienen indicios de desmembramiento y quemaduras, los cuales habrían sido sacados en bolsas negras.
Durante la jornada de ayer, al menos tres unidades del Servicio Médico Forense (Semefo) y de una funeraria, El Ángel, que tiene el servicio del Semefo, subieron y bajaron de la zona en al menos dos ocasiones.
Ante la confirmación del hallazgo de los cuerpos y su posible relación con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida hace una semana, medios de comunicación estatales, nacionales e internacionales llegaron hasta el punto del hallazgo para dar cuenta de los hechos.
En breves declaraciones que dio a la prensa cerca de las tres de la tarde al regresar del punto del hallazgo, el fiscal general del estado, Iñaki Blanco Cabrera confirmó la localización de un número “indeterminado” de restos humanos.
En ese momento pidió “compresión” a los más de 30 reporteros que acudieron al lugar y se limitó a declarar que se estaba trabajando.
Ante los diferentes cuestionamientos de los reporteros y el hermetismo del funcionario que no precisaba qué se había hallado, pidió “no abonar al terreno de la especulación sin sustento, yo les pido de favor que nos den tiempo, tenemos que trabajar.”
Informó que en la zona del hallazgo había peritos, agentes del Ministerio Público, policías y fuerzas armadas.
Se retiró y dijo que minutos después informarían lo que habían encontrado y negó que estuviera ocultando información.
“Halla arriba hay fosas y hay restos óseos”, puntualizó el procurador y dijo que serían los peritos quien determinarían el tiempo en el que estos fueron sepultados.
Se le preguntó si podrían ser los normalistas de Ayotzinapa y atajó diciendo que “es una investigación seria, hay que trabajar con pulcritud, les pido que respeten los protocolos”.
Dijo que no se permitía el paso a los reporteros porque se tenía que preservar la zona del hallazgo, para después retirarse de la zona.
Por su parte, el visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Juan López Villanueva, quien tuvo acceso cercano a la zona del hallazgo de las fosas clandestinas precisó que logró ver seis fosas, aunque dijo que no logró ver en número exacto de cuerpos humanos, “lo que podemos decir nosotros es que hay fosas con cuerpos, pero no tenemos mayor detalle”.
Mencionó que la misión de la CNDH es de verificar que el hallazgo que se haya hecho sea tratado con diligencia pericial y con el cuidado científico que amerita la situación.
Informó que iban acompañados de abogados, médicos, psicólogos y criminalistas.
Describió que tuvieron acceso al hallazgo de seis fosas, “hemos tenido contacto visual de lejos para no contaminar la escena de los hechos y hemos tratado de ser respetuosos con el trabajo pericial que se ha hecho”.
Narró que el camino es inaccesible, “a nosotros nos costó mucho trabajo hacerlo a pie, son cerca de 2 kilómetros, están los sitios enclavados en una zona de difícil acceso, las fosas están ubicadas en una ladera del cerro, en un perímetro de 200 metros cuadrados y las fosas están contiguas”.
“Lo que podemos decir es que hay un hallazgo, que la CNDH dejó un equipo arriba que está trabajando con quienes están haciendo la excavación, nos estamos asegurando de que este trabajo sea hecho con cuidado. Sí hay restos, pero aún no se sabe en qué condiciones”, dijo.
Mencionó que la preocupación de la CNDH es que el hallazgo de los cuerpos en fosas debe ser verificado de una manera objetiva, científica y que el Estado mexicano está obligado a garantizar que las familias sepan con la claridad posible qué es lo que se encontró aquí y son restos humanos, a quién corresponden”.
Dijo que la petición que hace la CNDH es que todos los recursos del Estado mexicano deben de usarse a darles a las familias la información precisa y transparente, “yo creo que esa es una misión del Estado mexicano en conjunto”.
Mencionó que estaban en camino hacia el punto del hallazgo un equipo multidisciplinario de visitadores que se encargará de verificar paso a paso el tratamiento que se dé del hallazgo.
Informó que la CNDH ha estado en Guerrero desde el sábado, donde ha tenido contacto con “casi todas” las familias, “hemos tratado de establecer y facilitar la coordinación entre distintas instancias y hemos tenido una colaboración abierta”.
Señaló que el hallazgo de estos cuerpos “pone en alerta” a las familias ante la posibilidad de que se trate de sus familiares, lo cual dijo, es un hecho que el Estado debe de verificar.

Hallan armamento y municiones

Cerca de las 11 de la mañana, de forma paralela al hallazgo de las fosas, en la calle principal del asentamiento Jardín Pueblo Viejo, que es una colonia contigua a Las Parotas, fue ubicada una presunta casa de seguridad.
Enterrados en el terreno de esta propiedad, fueron hallados 10 rifles AK-47 cuernos de chivo, seis M-16 como los que usa el Ejército y otro calibre 30-30, además 57 cargadores abastecidos para armas de los mismos calibres. En el lugar del hallazgo también fue asegurada una camioneta Cheroke, de la que se desconocen las características.
Una fuente informó que cerca de las 9:30 de la noche fueron suspendidos los trabajos de búsqueda y exhumación, y estos serían reanudados la mañana de este domingo.
Efectivos de la Marina se quedaron a resguardar la zona del hallazgo.
Se supo que el gobernador Ángel Aguirre Rivero llegó por aire a las instalaciones del 27 Batallón de Infantería, pero no llegó hasta la zona del hallazgo.

Las fosas se hallaron por declaraciones de los policías detenidos, informa el gobierno estatal

*Participó en el ataque a los normalistas el grupo delincuencial Guerreros Unidos, por lo que la PGR continuará las investigaciones, dice el fiscal Iñaky Blanco. Llama el gobernador a los guerrerenses a “mantener la concordia, la no confrontación, la armonía, y evitar por todos los cauces la violencia en todas sus expresiones”, y pidió “unidad”.

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El gobierno del estado informó que los detenidos por el asesinato de seis personas en Iguala, entre ellos tres normalistas y la desaparición de 43 de ellos, los llevó a la localización de fosas clandestinas en comunidades de Iguala en las que encontraron restos humanos.
El gobernador Ángel Aguirre Rivero y el fiscal General del Estado, Iñaky Blanco Cabrera evadieron decir si los restos encontrados son de los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa atacados a balazos y privados de su libertad por policías municipales, de los cuales 22 están detenidos.
Por la presunta participación de la delincuencia organizada, particularmente del grupo denominado Guerreros Unidos, la Procuraduría General de la República (PGR) continuará las investigaciones, incluso informaron que ya pusieron a su disposición a los detenidos.
Informó que ya solicitaron a la PGR y a la Interpol su apoyo para localizar al alcalde de Iguala.
El gobernador inició la conferencia diciendo que “derivado de las investigaciones” la Fiscalía General del Estado localizó fosas clandestinas en las inmediaciones de Iguala.
Las ubicó en el punto conocido como Pueblo Viejo y Loma del Poyote, pero no quiso precisar cuántos cuerpos hay en las fosas.
Informó que  hasta la noche de ayer había “más de 30 detenidos”, pero no precisó exactamente cuántos, a pesar de que se le preguntó.
Dijo que su gobierno lamentaba los ataques contra normalistas y futbolistas en Iguala, “y ofrecemos a las familias, como lo hemos venido señalando, ejercer todas las facultades constitucionales que me corresponden”.
Fue todavía más insistente y llamó en al menos dos ocasiones a los guerrerenses a “mantener la concordia, la no confrontación, la armonía, y evitar por todos los cauces la violencia en todas sus expresiones”, y pidió “unidad”.
Ante el temor al movimiento por la justicia de los asesinados y desaparecidos de Ayotzinapa, y respaldo social que le han manifestado diferentes organizaciones sociales y de derechos humanos, suplicó a “todos los actores políticos, económicos y sociales de nuestra entidad, a la no confrontación, Guerrero hoy nos necesita a todos”.
A los familiares de las víctimas asesinadas la noche del 26 de septiembre y madrugada del 27 les ofreció su “solidaridad y apoyo” disposición de “diálogo permanente (e información) de los avances de las investigaciones”.
Como lo ha repetido en todas sus apariciones públicas después de los ataques en Iguala, insistió en que no descansará hasta “castigar y encarcelar a todos los que tengan alguna responsabilidad”, en coordinación con el gobierno federal.
El gobernador por el PRD advirtió también que la matanza y desaparición de alumnos podría ser utilizada con fines políticos “sería altamente condenable quienes quisieran sacar provecho o raja política” a partir de la crisis social y política que hay en el estado tras el asesinato de seis personas entre ellos tres normalistas, y la desaparición de 43 más a manos de la Policía Municipal de Iguala y sicarios.
La información fue ampliada por el fiscal Iñaky Blanco, que precisó que al medio día de ayer localizaron unas fosas clandestinas “en cuyo interior se localizan restos humanos”, el lugar del hallazgo fue en las inmediaciones de un cerro ubicado en Pueblo Viejo, municipio de Iguala.
Detalló que el lugar fue asegurado por agentes de actuaciones de la Fiscalía, y soldados de la Armada y el Ejército para “su procesamiento y conservación”, y que al lugar llegó personal del Servicio Médico Forense (Semefo)  que recabará muestras biológicas para compararlas con la de los familiares de los normalistas que buscan a los desaparecidos desde el viernes 25 de septiembre.
No quiso precisar el número de cuerpos encontrados ni el estado en el que se encontraron, lo que pudiera dar una pista del tiempo que tienen muertos, sólo dijo que siguen trabajando en el lugar donde hay personal especializado como peritos en criminalística y fotografía, y adelantó que no darán información hasta corroborar si son o no los estudiantes desaparecidos por policías municipales de Iguala.
Sin embargo, reconoció que la información que les permitió llegar a las fosas clandestinas tiene que ver con la investigación que realiza la Fiscalía, “y muy particularmente con la detención de varias personas, las declaraciones, los testimonios de estas personas es lo que nos han permitido llegar hasta ese lugar”.
Los policías detenidos por el asesinato de tres estudiantes y la desaparición forzada de otros 43 fueron los que informaron a la dependencia de los puntos en los que están las fosas clandestinas con restos humanos, pero el gobierno del estado, tanto el fiscal como el gobernador se negaron a decir si los cuerpos hallados son o no de los normalistas de Ayotzinapa.
Aunque el procurador también dijo que entre los “más de 30” detenidos por el caso hay integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos que trabajaban como halcones y otros son “simples gatilleros”, y afirmó que el número se ampliaría en las próximas horas.
Informó que al incluirse la supuesta participación de la delincuencia organizada, informaron a la PGR porque es “aspecto de su exclusiva competencia”.
A partir de eso dijo que ayer, mientras se realizaba la conferencia de prensa a las 7:30 de la noche pusieron a disposición de la PGR a “distintas personas en calidad de probables responsables”.
Pero dijo que la Fiscalía continuará con la investigación sólo por los hechos del fuero común, y que continuarán recabando evidencias periciales, documentales, testimoniales y declaraciones “que permitan ampliar el ejercicio de la acción penal” cuando se ubique y detenga a más probables responsables.
Iñaky Blanco afirmó que tienen elementos para establecer qué grupos de la delincuencia organizada atacaron a los normalistas la noche del 26 y la madrugada del 27 del septiembre.
Habló en específico del grupo delincuencial Guerreros Unidos del que dijo que “varios elementos de la Policía Municipal (de Iguala)” forman parte y además de los detenidos se investiga a otros probables responsables.
Ante la insistencia de reporteros, el procurador dijo que a pesar de que llegaron a esas fosas por la información que dieron los detenidos se necesita “un soporte técnico, científico, pericial, más allá de los que estas personas hayan declarado, la función del Ministerio Público es agotar todas las diligencias”.
Dijo que se solicitó la intervención a la Dirección General de Servicios Periciales de la Fiscalía y el apoyo del Departamento de ADN, Mapas y Perfiles Genéticos de la “división científica” de la Policía Federal, así como de la Coordinación General de Servicios Periciales de la PGR.
De la comunicación que el diputado federal Sebastián de la Rosa Peláez mantuvo con el alcalde con licencia de Iguala José Luis Abarca Velásquez, contra quien hay orden de localización y presentación, dijo que si encuentran elementos llamarán a declarar al legislador.

No informa el gobierno a los padres de los normalistas desparecidos de los hallazgos en Iguala, se quejan

*Lanzan estudiantes y activistas desde la calle cohetones y bombas molotov a la residencia oficial luego de reunirse con Aguirre y el fiscal Iñaky Blanco

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Ayer, padres y familiares de los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa vivieron agobiados por las versiones en redes sociales y medios electrónicos sobre el ubicación  de tres fosas con cuerpos de los normalistas desparecidos tras los ataques del 26 de septiembre en Iguala.
Por la noche una comisión de ellos se reunió con el gobernador Ángel Aguirre para  conocer la verdad, y al salir de Casa Guerrero se dijeron burlados porque ni el mandatario ni el fiscal Iñaky Blanco Cabrera confirmaron onegaron que los cuerpos halla-dos –de los que tampoco precisaron número–, son de los estudiantes.
La catarsis del día, fue la quema de cohetones al interior de casa Guerrero, que lanzaron estudiantes y activistas desde la calle, así como algunas bombas molotov que reventaron en el portón principal de Casa Guerrero y dentro de la residencia oficial.
Antes de partir, un grupo de inconformes volteó un carro particular, un Beetle rojo, el único estacionado frente a la casa del gobernador.
Previo a la protesta, el abogado de Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, que participó en la comisión de padres y estudiantes que se entrevistó con el gobernador y su fiscal general, informó que la identificación de los cuerpos se haría a partir de investigación forense, porque los restos eran partes de muchos cuerpos y algunos eran solo huesos quemados, y por ello tampoco determinaron cuántos son.
Añadió que los organismos civiles de derechos humanos propusieron que también participe en los trabajos de identificación el Equipo Argentino de Antropología Forense que nació en los años ochenta para identificar a víctimas de la última dictadura militar en su país y se han especializado en el tema, si los padres estaban de acuerdo.
Anticipó que los especialistas podrían estar hoy mismo en el estado, siempre que los padres de familia autoricen su intervención. El tema sería discutido de manera interna.
Desde medio día trascendió que peritos de la Fiscalía General del Estado (antes Procuraduría General de Justicia del Estado) y personal del Servicio Médico Forense (Semefo) se habían trasladado a las fosas clandestinas y llevaban material de excavación, y a las 6 de la tarde ya se mencionaba que eran estudiantes de la normal rural.
A medida que las versiones tomaban forma, la tensión creció pero se mantuvo cierta calma; un padre y madre explotaron en llanto en un instante por la tarde y ocasionalmente alguna abuela recibió consuelo en la incertidumbre.
Luego se informó que las 7 de la noche, habría una reunión con el asesor del gobernador, Ernesto Aguirre Gutiérrez, para que les informara con certeza sobre las investigaciones para localizar a los estudiantes y de los trascendidos.
Pero los atendió el gobernador y el procurador luego de una conferencia de prensa a medios locales de comunicación.
La comisión ingresó a Casa Guerrero a las 8 de la noche, y a los pocos minutos salieron cinco estudiantes que formaban parte de la comisión de 30 personas. Luego, se aclaró que se levantaron de la mesa porque desde el 12 de diciembre de 2011, cuando dos normalistas fueron asesinados en un desalojo a balazos de la Autopista del Sol, la comunidad escolar dejó claro que no se sentarían con el asesino de sus compañeros, porque entonces señalaron como autor intelectual del atentado a Aguirre Rivero.
En este caso, un representante señaló que era trampa para los estudiantes, y ese iba a ser el caso, exigieron que también sienten a la mesa al alcalde de Iguala, José Luis Abarca y a su secretario de Seguridad Pública, los directamente señalados por la agresión a los normalistas “si la situación es dialogar con los asesinos de los camaradas”.
Después ellos salieron dos familiares de los desaparecidos que también abandonaron la mesa, indignados, porque no recibieron información clara de las autoridades y porque ante los reclamos al gobernador, éste amagó con irse de la reunión.
El papá de César Manuel Hernández Contreras, uno de los 43 desaparecidos, denunció que “ya no aguantamos, no sabemos qué hacer, con quién dirigirnos, no sé por qué venimos aquí, por qué tenemos la idiotez de pedir audiencia con el gobernador, ¿por qué no está aquí (el presidente Enrique) Peña Nieto?, porque son 43, no dos las víctimas, y no son delincuentes, son estudiantes”, dijo.
Indicó que cuestionó al gobernador sobre los trabajos de investigación sobre los estudiantes desaparecidos, “porque que si hubiera sido su hijo, en media hora habría dado con su paradero y no tendrían un rasguño, desgraciadamente, nosotros somos pobres y no tenemos el respaldo de sus autoridades”.
Aclaró que su hijo y él son originarios de Tlaxcala y no comprende por qué los guerrerenses son tan pasivos ante las atrocidades de los gobiernos y criminalizan a los normalistas de Ayotzinapa, “llevó nueve días en la escuela y no sé por qué se habla tan mal de Ayotzi, son jóvenes que se quitan el pan de la boca para dárselo a los padres”.
En ese momento, casi a las 9 de la noche, llegó a Casa Guerrero el grueso de los normalista y activistas que acompañaron a la comisión cantando consignas: “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “ahora se hace indispensable, presentación con vida y castigo a los culpables”.
Antes de lanzar cohetones a la residencia oficial, un normalista denunció que se sintieron burlados por las autoridades desde el sábado, tras los ataques a balazos de policías municipales y sicarios, cuando comparecieron ante el Ministerio Público.
Reveló que el agente pretendía que los estudiantes se hicieran pruebas de balística, como para decir que ellos habían propiciado la agresión. Cuestionó la incapacidad de las autoridades para localizar a sus compañeros y recriminó que desde las 2 de la tarde se hablaba de las fosas y que eran compañeros de la normal.
Señaló que los primeros en conocer los alcances de las investigación tienen que ser los padres como primeros afectados, a través de instancias oficiales y no por rumores, opinó que los trascendidos y rumores son otra burla para los estudiantes y los familiares.

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