Matan a un fundador de la OCSS, a su madre y a su hijo de 4 años; ataca un comando su casa en Morelos

Pedro Tonantzin

Cuernavaca

Una familia campesinos fundadores de la Organización Campesina de la Sierra Sur (OCSS) en Guerrero, fue masacrada en Jiutepec, Morelos, luego de varios años de persecución política para tratar de vincularlos al Ejército Popular Revolucionario (EPR), sin prueba alguna.
José Martínez Cruz presidente de la Comisión Independiente de los Derechos Humanos (CIDH), precisó, “no vamos a aceptar que se criminalice a esta familia, que es gente humilde trabajadora, luchadora social”, “demandamos una investigación a fondo, deslinde de responsabilidades”.
La familia llegó meses después de la masacre de Aguas Blancas, ocurrida el 28 de junio de 1995 a Morelos, desplazados por el constante acoso de guardias blancas que asesinaron de manera sistemática a  integrantes de esta organización.
Ya en Morelos, Antonio Adame Benítez fue detenido y acusado de haber participado en el secuestro de Paola Gallo, bajo la hipótesis de que se trataba de un grupo guerrillero que buscaba financiamiento, pero las acusaciones no fueron probadas.
Petra Benítez madre de Antonio, fue secuestrada, torturada y violada, para obligar a Antonio a que aceptara los cargos; incluso hace dos años, la mujer recibió un disparo en la cabeza tras una balacera donde policías municipales de Jiutepec que dispararon contra unos jóvenes en la calle donde vivía, sin que el caso fuera investigado.
La madrugada de este miércoles, ella y dos de sus familiares, fueron asesinados por un comando armado que ingresó a su vivienda en el municipio de Jiutepe.
Los ejecutados son: José Ángel Adame de 4 años de edad , su abuela Petra Benítez Barrios y su padre José Adame Benítez.
Todos presentan un tiro de gracia en la cabeza, pero según los primeros peritajes fueron sometidos y torturados con un arma punzo cortante antes de arrebatarles la vida.
La madre del menor Pilar Ochoa resultó herida de gravedad y fue trasladada a un hospital, después del ataque en el que refieren vecinos, participaron sujetos armados que se trasladaban en dos camionetas de lujo.
Los hechos ocurrieron alrededor de las dos de la mañana en una de las colonias de mayor pobreza en Jiutepec, en la cual se han presentado varias ejecuciones debido a la presencia de grupos delictivos.
Ahora la CIDH ha pedido medidas para proteger la vida de la única sobreviviente del ataque.