Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Humberto Musacchio

LA REPÚBLICA DE LAS LETRAS

Que es medalla, no corcholata

Se enojó María Cristina García Cepeda porque la semana pasada dijimos aquí que era generosa en el otorgamiento de la Medalla Bellas Artes y dije que repartía esa corcholata con gran liberalidad. La funcionaria, indignada, me reclamó (falta de sentido del humor) que hubiera llamado “corcholata” a la medalla, negó que fuera ella quien decide a quién se le entrega y aseguró que existe una comisión que se encarga de escoger a los galardonados. Le pedí que me dijera quiénes integran esa comisión y se negó a informarme. Revisé íntegramente la “normateca” (sic) por la que se rige el INBA y en ninguna parte está dispuesto que exista el fantasmal organismo. Es más, en la página de internet de Bellas Artes NO existe la presunta comisión, por lo cual es válido suponer que la persona que dirige el INBA decide a quién se le impone la medalla (por cierto, se le entregó en la semana a Gerardo Deniz, uno de esos premiados que prestigian los premios, por lo que en este caso la medalla gana no pocos quilates). En fin, que debemos celebrar la existencia de estímulos a artistas y escritores, pero lo debido es que en todos los casos se entreguen como reconocimiento a una obra excepcional y que el otorgamiento corra a cargo de órganos colegiados integrados por los pares de quien recibe la distinción. Sin enojarse.

Honra el Colmex al FCE

No es frecuente que una institución premie la trayectoria de otra. Sin embargo, esta vez El Colegio de México decidió reconocer con el Premio Daniel Cosío Villegas al Fondo de Cultura Económica que acaba de cumplir ocho décadas de fecundísima existencia. El pasado jueves, Javier Garciadiego, presidente del Colmex, entregó a José Carreño Carlón el correspondiente diploma y la escultura Semina motum, del artista Luis Palacios Kaim. Garciadiego dijo en ese acto que “todas las instituciones de educación vinculadas a las ciencias sociales y humanidades tenemos una deuda impagable con el Fondo”. Con modestia personal y pleno orgullo por la empresa pública que dirige, Carreño destacó que el reconocimiento recibido era por las “aportaciones a las ciencias sociales y a las humanidades acumuladas por el Fondo a través de varias generaciones de hombres de letras, de ciencias, de autores, editores, diseñadores, traductores… Ellos son los que han escrito esta biografía gloriosa del Fondo”. El premio fue una manera de hermanar más a dos instituciones que tuvieron como padre a don Daniel Cosío Villegas.

Murió el maestro Nishizawa

Nacido en 1918 en San Mateo Ixtacalco, municipio de Cuautitlán, estado de México, el maestro Luis Nishizawa murió la semana pasada en Coyoacán. De su trabajo como pintor y escultor dejó abundante obra y en 1980 presentó en el Palacio de Bellas Artes una amplia retrospectiva. En 1988 el INBA le rindió un merecido homenaje y le fue concedido el Premio UNAM. Cuatro años después se inauguró en Toluca el museo que lleva su nombre y que alberga una parte considerable de su obra. Miembro de la Academia de Artes y doctor honoris causa por la UNAM, recibió el Premio Especial de la II Bienal Interamericana (1960), el Primer Premio del Salón del Paisaje (1961), Primer Premio del Salón de la Guerra (1963), Primer Premio de la Exposición Solar (1968), la Presea de Artes Plásticas Estado de México (1984), la condecoración del Tercer Orden del Tesoro Sagrado de Japón (1987) y, en México, el Premio Nacional de Ciencias y Artes (1996).

Raúl Zermeño, figura teatral

En la ciudad de México, donde nació en 1940, falleció el director de teatro y cine Raúl Zermeño, quien estudió en la Escuela de Arte Teatral del INBA y obtuvo la maestría en realización cinematográfica por la Escuela Superior de Cine, Teatro y Televisión de Polonia (1965-74). Fue profesor fundador y director de la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana y director de la Compañía de Teatro de la UV (1975-77); profesor de la Escuela de Arte Teatral (1975-77) y del CUEC (1971-72) y director del Centro Universitario de Teatro de la UNAM (1989-). En la Universidad Autónoma de Querétaro editó la revista Repertorio (1987). Como actor participó en Arpa de pasto, La comedia de las equivocaciones, Los cuervos están de luto y La excepción y la regla, entre otras. Dirigió Collage (1964), Antes del desayuno, Tartufo (1965), Las brujas de Salem (1976), La boda (1980), El orden de los factores (1983), Los cabellos de Absalón (1983), Martha la piadosa (1986), Historia de un anillo (1987) y El anzuelo de Fenisa (1991), entre otras obras de teatro, así como las películas Mea culpa (premio en el Festival de Oberhausen, 1960), Media vuelta (premio a la mejor ficción en Varsovia, 1970). Recibió el Premio Nacional de Teatro en Kalisz por La Ópera de los Tres Centavos (1974, en Polonia), el Premio de la Unión de Cronistas y Críticos de Teatro y el de la Asociación Mexicana de Cronistas de Teatro; el Premio a la Mejor Dirección Profesional (1983) y seis premios por Marta la piadosa (1986) del Festival del Siglo de Oro en Chamizal. En fin, un hombre de la escena.

Toluca, la educadora (je, je)

Toluca es parte de la Asociación Internacional de Ciudades Educa-doras, pero ocurre que su H. Ayuntamiento anuncia que, “a través del Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte”, el licenciado en diseño gráfico René Jasso Gómez imparte un diplomado en técnicas de ilustración para 35 alumnos que tiene un costo de 4 mil pesos por cabeza y otro curso “avanzado” que cuesta 5 mil pesos y es para 15 discípulos. El dinero lo debe entregar personalmente y en efectivo cada participante, pues no se aceptan pagos con cheque o tarjeta ni existe una cuenta bancaria para hacer el depósito respectivo. Peor todavía es que no se extiendan recibos ni facturas, por lo que ese dinero no es deducible de impuestos y es dudoso que quienes reciben esas cantidades las declaren al fisco. El asunto huele mal, pero no sabemos si la pestilencia llegó hasta la alcaldesa tolucense Martha Hilda González Calderón, o de perdida al jurista Pedro Daniel García Muciño, director del Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte (¿Y por qué no de Cocina, Transa y Harte, de hartar?), nombrecito redundante que delata la ignorancia de quien bautizó al instituto de marras.

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