Aceptan jóvenes del Movimiento Kiosco la propuesta del rector y levantan el plantón

Argenis Salmerón

Los jóvenes aspirantes a ingresar a las carreras del área de la salud en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) levantaron el platón y huelga de hambre que mantuvieron durante 45 días en el kiosco y en la glorieta de la Diana tras aceptar la propuesta del rector Javier Saldaña Almazán.
En declaraciones a reporteros, la líder del Movimiento Kiosco, Margarita Martínez García, explicó que levantaron el plantón y la huelga de hambre por decisión de los padres de familia tras el ofrecimiento del rector.
Agregó que otro factor por el cual abandonaron el movimiento fue por los hechos violentos que ocurrieron la madrugada del domingo en la avenida Farallón, y por la condición de salud de los jóvenes.
Detalló que los 11 jóvenes que se quedaron hasta el final del movimiento estudiantil, se inscribieron dos en la Unidad Académica de Odontología, dos en la Unidad Académica de Enfermería 2, tres en la Unidad Académica de Turismo y el resto de los jóvenes en la Unidad Académica de Ciencias Químicas.
Martínez García explicó que el rector ofreció los espacios más difíciles a los 11 jóvenes al romperse el movimiento el viernes, porque dijo que los aspirantes que abandonaron el movimiento eran aspirantes a la Unidad Académica de Medicina.
Agradeció a los 11 jóvenes que se quedaron hasta el final del movimiento estudiantil y declaró que el rector no asistió a la Diana para levantar el platón, pero fueron sus funcionarios, “no nos estamos levantando por decisión propia, creo que fue un buen término por lo peligroso que está ahorita”.
Los jóvenes empezaron a levantar sus pertenencias de la glorieta de la Diana a las 6 de la tarde y se retiraron a las 7 de la noche.
El viernes, 28 jóvenes rechazados de las escuelas de Medicina, Odontología y Enfermería, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), dejaron el plantón y la huelga de hambre que iniciaron el 16 de septiembre, luego de aceptar los espacios que les ofreció el rector.
Posteriormente los jóvenes se dirigieron a la Diana para recoger sus pertenencias, pero fueron recibidos por una enfurecida Margarita Martínez García, quien les prohibió la entrada al campamento para recoger sus cosas.