Niega Germán Adame que paramilitares balearan las dos viviendas en Agua Fría

*Todo es un pleito entre familias que tiene ya 10 años, asegura el alcalde de Atoyac

Francisco Magaña

Atoyac

El alcalde de Atoyac, Germán Adame Bautista, negó que hayan sido paramilitares los que se prsentaron armados en la comunidad de Agua Fría, “pues se trata de un problema entre familias que tiene más de 10 años”.

Pero dijo que a pesar de ello sí hay tensión entre los pobladores, pero hasta el momento no se tiene un panorama claro de la situación.

El alcalde indicó que a petición de los agraviados se pidió la intervención de la Procuraduría General de Justicia del Estado, para lo cual se revisarán denuncias pasadas y recientes de los homicidios que se han registrado en ese lugar.

Reconoció que no ha hablado con los desplazados, sólo con gente que no vive ahí, pero que visitará la zona para que los protagonistas directos le expongan la situación.

Germán Adame indicó que algunos pobladores declararon que no fue un grupo armado el que disparó contra la casa de Fidencio Gómez. “Según los reportes recibidos dos de ellos no tenían el rostro cubierto y fueron quienes dispararon desde una distancia de 50 metros de la orilla del río”.

Consideró que es un asunto personal lo que motiva la presunta inseguridad en la zona.

“Son los propios ciudadanos quienes han solicitado la intervención del Ejército y la Procuraduría para que se investigue, incluso el Ayuntamiento colabora con las pesquisas, pero es necesario que los afectados denuncien, pues tratar las cosas por medio de terceros dificulta todo”, aseguró.

El alcalde aclaró que subirá a Agua Fría, “pero no a investigar ni a perseguir a nadie, sino en respuesta a la demanda de los habitantes y para apoyarlos con víveres porque muchos no han salido a trabajar”.

El albergue ubicado en el Colegio de Policías de Atoyac es una vivienda ubicada entre la comandancia de la Policía del Estado y la Ministerial, y allí actualmente residen 11 refugiados.

Elena Nario Mesino, una de las afectadas, dijo que desde el martes se bajaron del lugar los hombres y por ello prácticamente perdieron toda la cosecha de maíz, en la cual invirtieron casi 8 mil pesos.

En el albergue se cuenta con dos camas, una bolsa con ropa y un garrafón de agua, pero carecen de energía eléctrica y agua.

Nario Mesino estimó que se gastan al día en alimentos 70 pesos, “para comer los más modestamente frijoles y tortillas”.