Hombres armados no identificados irrumpen en Agua Fría con amenazas

Sigue el éxodo de familias de esa comunidad de la sierra de Atoyac que se refugian de la violencia. La dirigente de la OCSS, Rocío Mesino, atribuye el hecho a “grupos paramilitares”, y pide la intervención de la Procuraduría y de los organismos de derechos humanos

 Francisco Magaña Atoyac  

De manera sorpresiva, un grupo armado no identificado se presentó la noche del martes en la población de Agua Fría, en la parte media de la sierra de Atoyac.

Agua Fría, ubicada a 13 kilómetros de la ciudad, por la carretera del brazo de la zona serrana de Pie de la Cuesta, fue visitado por hombres armados, vestidos de negro y encapuchados, el martes a las 7 de la noche.

Los armados que entraron al pueblo de aproximadamente 40 casas, tirando balazos al aire, se presentaron en el domicilio particular de la señora Polonia García, cuñada del campesino recientemente acribillado, Tránsito Mesino Lezma.

La dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), Rocío Mesino, afirmó que este irrupción en el pueblo “es un mensaje” que atribuye a “grupos paramilitares, y pide la intervención de la Procuraduría de Justicia y de los organismos de derechos humanos, porque, afirma, “todos los habitantes de Agua Fría están en peligro”.

La señora Polonia García narró que ocho hombres jóvenes y delgados vestidos de negro con armas de grueso calibre y con el rostro cubierto, se metieron a su casa ubicada en la parte alta de la población, y preguntaron por su esposo Evaristo Espinoza López.

Dijo que entraron a su casa, donde preguntaron cómo se llama su esposo y ella les dio otro nombre, y les dijo que no se encontraba en la vivienda, pero aun así revisaron cada rincón de la casa, “levantaron los petates y revisaron las puertas”.

Señaló que a la casa entraron ocho hombres, pero ella supone que había más afuera.

Agrega que le dijeron que no hiciera escándalo, por que la iban a matar junto con sus dos hijos –dos niñas y un niño– con quienes se encontraba sola porque su esposo no estaba. Cuenta que al ver la situación se escondió en otra casa.

Después de revisar la casa salieron y se perdieron con rumbo al arroyo del pueblo, pero también dispararon a la casa de Fidencio Martínez Gómez, quien estuvo en la manifestación este martes en la mañana en el ayuntamiento de Atoyac y la agencia del Ministerio Público, donde exigían esclarecimiento de cinco ejecuciones recientes de campesinos en esa población.

La mujer salió muy temprano en la camioneta de pasajeros con sus hijos, así como con otros 13 hombres que abandonaron la población, dejando sus borregos y plantíos de maíz y frijol.

En la localidad actualmente se encuentran en su mayoría mujeres y esperan que les ayude el Ayuntamiento de Atoyac, para bajar a otras familiares que temen por sus vidas.

La líder de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), Rocío Mesino, calificó la situación como delicada porque se dijo sorprendida de que ya hayan llegado hasta el pueblo los armados.

Dijo que ya se bajaron varios habitantes en su mayoría hombres, por la situación tensa que se vive en Agua Fría.

Pidió apoyo al alcalde de Atoyac, porque ya se desplazaron varios hombres y sus esposas se quedaron en el pueblo.

Dijo que el Ayuntamiento ya se prestó para que quienes optaron por el éxodo se ubiquen en un albergue de manera inicia. Se dijo que el albergue estaría en las instalaciones del Colegio de Policía.

Rocío Mesino dijo que se propondrá y pedirá el apoyo al padre Máximo Gómez Muñoz, para que se dé asilo a los desplazados y se pedirá el apoyo de Seguridad Pública para bajar a otras familias que quieren dejar la comunidad por temor.

Reiteró que el problema es latente, señala que es un acto intimidatorio por la acción que realizaron ante la impunidad que ha prevalecido en los casos de los cinco campesinos ejecutados en Agua Fría.

Mesino dijo que la OCSS exige a las autoridades que presten atención porque no se está viendo afectada un organización o militantes de determinado partido “es un pueblo entero que está viviendo una situación difícil y pedimos a la Procuraduría que intervenga”, así como a los organismos de derechos humanos oficiales y no gubernamentales.