Detiene la UPOEG a uno de los presuntos agresores de Pioquinto y se une a la búsqueda de normalistas

Lourdes Chávez

Chilpancingo

La Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), detuvo a Éder de Jesús González López, uno de los presuntos agresores del empresario Pioquinto Damián Huato, en un atentado donde su nuera murió a balazos, el 28 de enero pasado, informó el dirigente de la organización, Bruno Plácido Valerio.
Por otro lado, informó que hoy integrantes del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana de la UPOEG se van a integrar a la búsqueda de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala, porque más de 15 de los desaparecidos son originarios de su zona de influencia.
En consulta telefónica, el líder social indicó que Gonzalez López es buscado por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) desde que la dependencia informó de la aprehensión de 12 presuntos integrantes de la banda de Los Rojos, entre ellos los responsables de ataque, y señaló que seguían prófugos González López y Alejandro Herrera Estada, quien también habría participado en el atentado.
Detalló que fue detenido el sábado, alrededor de las 7 de la noche en Ayutla de los Libres, en casa de su mamá, secretaria de acuerdos en el Juzgado de Primera Instancia de Ayutla. Aclaró que ya notificaron a las autoridades judiciales para ponerlo a su disposición.
Sobre la búsqueda en Iguala de los normalistas, se le  recordó que existe una amenaza de la Policía Municipal de Iguala, para que la UPOEG no ingrese a este municipio, cuando detuvieron y golpearon al abogado de la organización, Manuel Vázquez Quintero, luego de un trámite en el Juzgado de Distrito con sede en aquella ciudad.
Indicó que su localización fue un acuerdo de asamblea del domingo pasado, en la comunidad de El Cortijo, en Ayutla de los Libres, cuando se determinó que había muchos hijos de los activistas de la organización desaparecidos desde los ataques en Iguala.
Destacó que los campesinos están habituados a caminar y están dispuestos a rastrear todos los cerros para localizar a los estudiantes, desaparecidos desde el 26 de septiembre, tras los ataques a balazos de policías municipal y sicarios en Iguala.