Octavio Klimek Alcaraz

Política ambiental y coaliciones

En estos días se han formalizado las coaliciones para participar en la elección para gobernador en Guerrero. En torno a los candidatos del PRD y el PRI se han aliado formalmente otros partidos políticos. Solamente el PAN ha quedado solo en las alianzas políticas por la gubernatura.

En ese contexto, considero que el tema ambiental y de los recursos naturales será un asunto recurrente a lo largo de la campaña por venir, ante los candidatos a gobernador se presentarán denuncias, propuestas, pronunciamientos de organizaciones sociales y ciudadanos preocupados por el tema.

En ese sentido, en Guerrero existen una serie de movimientos relacionados a temas y problemas ambientales y de recursos naturales que exigen respuestas de diverso tipo. En general, se puede decir que no hay una comunidad en Guerrero, que no tengan su reclamo al respecto.

Por tanto se requiere estructurar una respuesta por el gobernador elegido, el partido gobernante y sus aliados políticos –los nuevos gobernantes– que a lo largo de los próximos seis años atiendan éstos. Sin embargo, no basta con un buen programa de gobierno –los hemos tenido– porque la sociedad guerrerense no aguanta más engaños, no quiere más discursos llenos de retórica y palabras huecas o peor aún, descalificando y persiguiendo a quien piensa diferente. Los ciudadanos de Guerrero debemos cuidar y comprometer a que los nuevos gobernantes hablen siempre con la verdad, con transparencia y que demuestren voluntad política, firmeza en las convicciones, pero también tolerancia ante quienes piensan y actúan distinto, capacidad de mediación y negociación.

Esto es necesario por que los guerrerenses debemos estar concientes de que los próximos seis años son totalmente insuficientes para resolver tantos rezagos en el estado. Es cierto que queremos un Guerrero mejor, pero sería engañarnos el suponer que esto lo podremos lograr en seis años.

En particular, Guerrero está sembrado de tragedias ambientales, muchos de sus efectos negativos todavía no se vislumbran. En realidad, tengo a veces la sensación de un cierto desamparo ambiental, donde casi siempre pagan y pagarán los más pobres, los más vulnerables como son nuestros infantes.

Con lo anterior no se trata de plantear la desesperanza y ser contemplativos ante esta tragedia, al contrario se requiere trabajar para transformar nuestro actual modo de vida insustentable hacia un modelo de desarrollo sustentable.

El PRD está en un proceso de incluir realmente los principios relacionados al pensamiento ecológico y trata de ampliar en el ámbito de su democracia interna a aquellos grupos e individuos que se hallan cercanos a los movimientos ambientalistas y de un manejo alternativo de los recursos naturales. Es una realidad, que el PRD ha incluido en su agenda el tema ambiental como una prioridad, son sus simpatizantes y miembros quienes se han convertido en interlocutores legítimos de muchos de estos movimientos tanto a su nivel nacional, como local, convencidos de que otro modelo de desarrollo es posible.

Por ello, a mi juicio el PRD y su candidato a gobernador, Zeferino Torreblanca, pueden amalgamar el pensamiento ecológico y el de la izquierda, la izquierda-verde.

Sin embargo, se requiere una amplia movilización y acercamiento de todos aquellos ciudadanos preocupados sobre el tema del medio ambiente y de los recursos naturales hacia el PRD y su candidato a gobernador. Hay que trabajar conjuntamente para madurar los planteamientos prioritarios coincidentes y posibles de política ambiental para Guerrero. Se necesita impulsar una verdadera participación democrática, totalmente antiautoritaria, donde los ambientalistas guerrerenses, y todos aquellos ciudadanos preocupados por la soberanía y defensa de los recursos naturales de Guerrero contribuyan primeramente a la democratización de la entidad como condición fundamental para una política ecológica que verdaderamente impulse el tránsito hacia el desarrollo sustentable.

En la nueva cultura democrática deberá quedar claro que la protección ambiental y el crecimiento económico de largo plazo no son incompatibles, sino complementarios y más allá, mutuamente dependientes.

Es decir, todo ciudadano debe comprender que la solución de muchos problemas sociales y ambientales de Guerrero es posible a través del crecimiento económico, pero con equidad y justicia. No como el actual régimen en el poder, que no ha logrado beneficiar a la mayoría de la población guerrerense con una vida digna. En donde sus eternos representantes políticos jamás aplican el viejo principio de “que no les hagas a los demás, lo que no quisieras que te hicieran a ti”.

Sólo pensemos en tantos proyectos económicos donde los primeros sacrificados han sido los propios habitantes de los lugares donde se han llevado a cabo y la naturaleza.

Adicionalmente a lo anterior, partimos de que necesariamente habrá crítica y resistencia frente a aquellos proyectos que conduzcan a la sociedad guerrerense por el camino equivocado de continuar el deterioro ambiental, ante los falsos dilemas de un desarrollo basado en la ganancia económica inmediata, pues ningún crecimiento económico es viable a largo plazo si existen riesgos de que la salud humana y los recursos naturales se deterioren por el daño ambiental.

Siempre hemos dicho que los ecosistemas no tienen partido. Es decir no son propiedad de nadie en específico, como algunos lo han pretendido abrogar para su propio beneficio particular. Debemos explicar esto a la gente, para que entiendan que las soluciones efectivas a las causas ambientales tienen una oportunidad real en el PRD y su candidato Zeferino Torreblanca.

Por eso invitamos a los ciudadanos guerrerenses preocupados por el medio ambiente y la defensa de los recursos naturales, para que dejando de lado formulismos, realicen una coalición de facto con el PRD y su candidato a gobernador Zeferino Torreblanca, que participen en cuanto evento de campaña sea posible y generen sus propuestas para un Guerrero mejor y sustentable.