Muestra la obra El reino de la salamandra la difícil salida gay del clóset y su impacto

Anarsis Pacheo Pólito

Taxco

La obra El reino de la salamandra hace un llamado a la conciencia social, pero sobre todo al respeto de la diversidad sexual, de tal forma que logró una ovación de pie durante su participación en la edición 25 de las Jornadas Alarconianas.
La obra fue presentada en la ex hacienda El Chorrillo, a donde llegó poco público, pero consciente de la importancia del respeto de la diversidad sexual, que se mantuvo atento a cada uno de los diálogos escritos concienzudamente, por la dramaturga Conchi León, quién logro reunir hechos testimoniales de la comunidad gay.
La obra presenta a cuatro actores que acuden a una audición para representar un personaje de la novela Salón de belleza de Mario Bellatín, que se encuentran en los camerinos y descubren que tienen muchas cosas en común y sin darse cuenta dejan correr el hilo de una larga y a veces herida madeja que desenreda sus historias de vida.
La narración de esta historia de cuatro homosexuales de diferentes edades y niveles sociales fue también escrita con base en una serie de charlas de la comunidad gay y textos de García Lorca, Mario Bellatín, Pedro Almodóvar, Tenesse Williams y José Díaz Cervera.
A pesar de la escasa asistencia a la obra, parte del público estuvo puntual apartando su lugar afuera de la sala de la hacienda.
Los textos escritos por la dramaturga Conchi León reflejan una realidad latente aun en la actualidad, que a pesar de algunos cambios sociales, no se ve mejoras en algunos estados del país, el caso presente en la obra el de Yucatán, una sociedad que cataloga la pieza como fuerte.
La realidades mostradas durante el desarrollo de la obra, dejan fluir infinidad de sentimientos que van desde la alegría hasta la tristeza, pero sobre todo expone cada una de las formas en la que los personajes “salen del closet”, y como son recibido por una sociedad retardada y …
Durante una de las partes que llega al clímax de la historia, el personaje mayor recuerda la muerte de un compañero que fue dejado por su familia y sólo deseaban su muerte, hecho que provocó un nudo en la garganta de más de uno de los presente.
Una obra que además de gritar la indignación de un sector importante del país, habla de la importancia de que la familia apoye a cada uno de sus integrantes y que los acepte tal como son, sin menosprecios, sin vergüenza.
El teatro testimonial con trasfondo social que revela una época y una parte de la sociedad que ha parchado con remedios caseros, su incomodidad ante la libertad y la diversidad sexual.
La obra que dura 80 minutos, señala al teatro sobre el teatro que permite a los actores interpretarse a sí mismo en ciertas facetas de sus vidas, y en la necesidad de aceptarse a sí mismos.
El elenco fue compuesto por los actores gay Jorge Chablé, Alberto Torres, Francisco Sobero, Raúl Niño, quienes mostraron las diferentes etapas de cada una de las historias que han sido compartidas por infinidad de jóvenes.
La dramaturga que estuvo presente al concluir la obra, recibió los aplausos de pie e hizo un llamado a los asistentes para compartir sus historias y llegar a más puntos en el país para contarlas  porque es un documento teatral contra la homofobia, la discriminación, la violencia y el escarnio.