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Devuelven 10 locales a comerciantes de Azueta desalojados por policías en 2001

El predio que ocupaban los vendedores fue alquilado por entonces alcalde Jorge Allec Galeana a la empresa Almacenes García, por lo que de forma violenta fueron retirados

 Brenda Escobar Zihuatanejo  

El gobierno municipal de Zihuatanejo devolvió ayer sus locales a 10 comerciantes que en junio de 2001 fueron desalojados del sitio conocido como “La Bodega” por policías preventivos y bomberos, cuando aún era alcalde el priísta Jorge Allec Galeana.

Los vendedores, pertenecientes a la agrupación Los Rojos, que dirige Cristina Domínguez Santos, recibieron ayer sus nuevos locales, luego de que ganaron el juicio 275/2002 en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, contra el Ayuntamiento de Zihuatanejo, por desalojo ilegal.

En junio de 2001, los comerciantes Guadalupe Valle Ambriz, Juan Gabriel Alvarado Morales, Virginia Cabrera Gallardo, María Azucena Esmir Valle, María de Lourdes Javier Carpio, Francisco Osorio Garduño, Juan Javier Teodoro, Silvia Magallón Juárez, María Irene Martínez Castro y Gaudencia Cabrera Gallardo fueron desalojados en dos ocasiones de forma violenta.

Y es que los vendedores de aguas frescas, antojitos y otros artículos se negaban a desalojar el sitio conocido como La Bodega, pues el gobierno municipal de ese entonces había rentado el espacio a la empresa Almacenes García, S.A. de C.V., por lo que el 15 de junio de 2001, por la madrugada, fueron retirados a golpes por policías preventivos, y dos días después los bomberos los alejaron con chorros de agua.

Dos años después los comerciantes ganaron la demanda interpuesta en el TCA, pues el juez Joel Ortiz Hernández ordenó al gobierno municipal que les restituyeran los 10 locales destruidos.

Ayer, Ortiz Hernández se presentó al lugar ubicado sobre la avenida Benito Juárez, para constatar que el alcalde Amador Campos Aburto entregara los puestos en buenas condiciones, los cuales constan de muros de panel con cortinas metálicas, instalación eléctrica y sanitaria.

Ahí, el alcalde Amador Campos dijo que ese era “un acto de justicia, no es una dádiva, es algo por lo que ustedes lucharon y gracias a que hay leyes tienen ustedes ahora este lugar, y nosotros somos muy respetuosos de la Ley para que a quienes gobernamos también lo sean”.

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