Muere Marco Antonio Cardoso Villareal, propietario de la agencia Turismo Caleta

El empresario turístico, quien contaba con 62 años, falleció el domingo en Acapulco, víctima de un paro respiratorio

 Mónica Martínez García  

El ex presidente de la Asociación de Agencias de Viaje (AAV) y dueño de la agencia Turismo Caleta, Marco Antonio Cardoso Villareal, falleció en Acapulco el domingo, a los 62 años de edad, víctima de un paro respiratorio.

Cardoso Villareal falleció a las 2 de la tarde del domingo, en el hospital Del Pacífico, donde fue internado tras una dificultad respiratoria que se complicó con otras enfermedades que padecía y lo llevó al paro respiratorio.

Sus restos fueron cremados ayer en una funeraria ubicada en la avenida Constituyentes, después de una misa efectuada en su nombre en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en Costa Azul.

Desde pequeño, Cardoso Villareal comenzó a trabajar en el negocio familiar: la agencia de viajes Turismo Caleta –una de las primeras agencias que trabajó con cruceros–, donde aprendió a laborar en esa área y de la que fue dueño, narró su cuñado Braulio Quevedo Pérez.

“Fue bastante combativo, últimamente se metió mucho en los problemas sobre turismo, el problema de los barcos, porque ellos manejaron los barcos mucho tiempo y creo que hizo una buena labor”, afirmó.

A Cardoso Villareal lo recuerdan sus amigos y familiares como una persona combativa y preocupado por los problemas que a últimas fechas aquejaban al sector turístico.

Su última preocupación hacia el sector –comentó su cuñado– fue la política de cruceros, sobre la que envió sus observaciones del tema a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

La agencia Turismo Caleta tuvo su auge en los años sesenta y principios de los setenta, y desde entonces ha cambiado de instalaciones en tres ocasiones.

Entre sus amistades más allegadas se menciona al director general de la aerolínea Alaska, así como del notario público Rubén Robles Catalán.

Al velorio acudieron representantes del sector turístico, como el presidente y el gerente operativo de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Acapulco (OCVA) Alexis Iglesias Aragón, y Jesús Radilla Calderón, respectivamente.

Le sobreviven su esposa Ludivina Radilla de Cardoso y sus tres hijos Gina, Jenny y Marco Antonio Cardoso Radilla, así como dos nietos.