CARTAS (Confía en que será amparado por la justicia federal, dice Alvaro Leyva Reyes)

Señor director:

Después de la segunda visita que me hicieron el sábado 28 de agosto los diputados Carlos Sánchez Barrios y Félix Bautista Matías, entre otros amigos y compañeros de la Alianza por Guerrero, queda claro que ganaremos esta batalla política y jurídica. No hay plazo que no se cumpla y tiempo que no se llegue, por ello, cuando aparezca esta colaboración publicada, o se transmita en Radio Universidad (XEUAG), estaré preparado para regresar a mi trinchera política, para seguir impulsando la transición democrática en Guerrero.

René Juárez Cisneros y su justicia en Guerrero ni utilizando toda la fuerza del estado a su antojo podrá retenerme más tiempo, porque considero que la justicia federal no se prestará a ninguneos, ni a caprichos perversos ni políticos de la ilegalidad, para reprimir a políticos incorruptibles, honestos y democráticos.

Hablar de justicia en Guerrero da asco y miedo con sus inventos.

Este espacio ni me alcanzaría para enumerar los casos de chivos expiatorios que se encuentran en este Cereso de Tlapa, donde está el ejemplo de la corrupción a gran escala, y complicidades entre el defensor de oficio, defensores particulares, que hacen de la ley su modus vivendi al torcerla al servicio del mejor postor.

La justicia que vivo (o mejor dicho la injusticia) que he sufrido por un supuesto accidente imprudencial para el que la justicia de Guerrero fijó una fianza de un millón de pesos, injusticia que no contempla ninguna ley, ningún artículo del código penal del Estado; por eso, el 25 de agosto, mis abogados interpusieron un amparo federal y la resolución no deberá tardar más de 15 días cuando mucho. La ley penal en Guerrero señala que por este delito imprudencial la fianza debe ser de 134 mil pesos, no la estupidez que me impuso Raúl Calvo Sánchez, presidente del Tribunal Superior de Justicia, al servicio personal del gobernador René Juárez Cisneros.

 Atentamente
Alvaro Leyva Reyes
Carta resumida.