La fuga de reos no es privativa de Guerrero, dicen René y Arturo Lima

 Teresa de la Cruz Chilpancingo  

Mientras que para el gobernador René Juárez Cisneros y el secretario de Seguridad Pública, Arturo Lima Gómez, la fuga del reo del penal de Acapulco es un caso no privativo de Guerrero, el procurador Jesús Ramírez Guerrero aseguró no tener más conocimiento del caso que la presentación de cuatro personas que trabajaban en la cárcel ante el Ministerio Público.

La tarde del viernes, del penal de Acapulco se escapó en un ropero el interno José Reyes Simón Rosales o Reyes Mejía Rosales, quien estaba condenado a 60 años de prisión y es considerado como de alta peligrosidad.

Al respecto, en entrevistas por separado luego de la colocar una ofrenda floral, así como montar una guardia en el monumento a José Maria Morelos y Pavón, el gobernador aseguró que se “investiga” el asunto.

Advirtió que a todo aquel funcionario público a cargo de los centros penitenciarios que se vea “involucrado en ese tipo de ilícitos, se le aplicará la ley con rigor, sin ninguna duda”.

Sobre el significado de la fuga dentro de su administración, Juárez Cisneros respondió “pues eso, que se fugó un reo, pero podemos capturar a más”, y resaltó que una fuga de reos “también acontece” en otros estados”.

Consideró que la fuga de reos “son situaciones que se dan lamentablemente todavía, pero vamos a aplicar la ley y vamos a castigar, si es que existe ahí complicidad de algunos servidores públicos”.

Por su parte, el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Arturo Lima, coincidió con el gobernador al asegurar que la fuga “es un acontecimiento no privativo de Guerrero, se da en el entorno nacional, en donde el sistema penitenciario tiene sus particularidades. Lo que hacemos nosotros es atender el asunto para evitar otras circunstancias”.

Mencionó que para evitar la participación de los directivos de las cárceles en la actual administración se “incrementó” la sanción para aquellos que se vean involucrados en este tipo de acontecimientos.

Dijo que la coparticipación de directivos de penales se castiga con cárcel “y se tipifica como un delito en el que no se alcanza fianza”, y como ejemplo citó que tras conocerse el caso fueron “detenidos” y están “arraigados”, por la Procuraduría General de la República (PGR), el director del penal de Acapulco, José López Macedo; el jefe de Seguridad, Ladislao Leyva, así como los custodios Emigdio Terrazas y José Ríos.

Lo que sigue –según Lima Gómez– es “quizá una posible reestructuración de la plantilla laboral en cada centro penitenciario” del estado,               actividad que “se ha estado haciendo” con frecuencia.

Sobre la forma de cómo pudo haber escapado el reo, dijo no poder opinar hasta que se tengan los resultados de la investigación que realiza la PGR.

De los supuestos privilegios con que vivía al interior de la cárcel el reo prófugo, como argumentan otros internos, el titular de Seguridad Pública aseguró que “es la versión que hay, pero no quiero adelantarme a esa versión, déjenme avanzar en la investigación”.

Mientras que el procurador Jesús Ramírez Guerrero dijo no tener “mayor conocimiento” de la fuga más que la declaración de los cuatro presuntos involucrados, ante la Agencia del Ministerio Público, aunque no quiso señalar lo que habían dicho y sugirió entrevistar al secretario de Seguridad Pública, Arturo Lima Gómez.

Presos dicen que son afectados

En tanto, presos en el Cereso de Acapulco pidieron que no se restrinjan sus derechos a consecuencia de la fuga, y señalaron que ya han sido afectados.

En una llamada a esta redacción, varios presos dijeron que este domingo la visita entró más lenta que de costumbre y muchos de sus familiares no alcanzaron a pasar, debido a que la vigilancia y revisión a las visitas fue más minuciosa y tardada.

Señalaron que los presos y sus familiares no son culpables de la fuga, sino las autoridades que se dejaron llevar por la corrupción.

Pidieron también que no les retrinjan el trabajo, y señalaron que a partir de este lunes les indicaron que debían presentarse a pasar lista a “cada rato”, cuatro veces al día, en lugar de tres como se hacía antes, pero además de que ahora tienen que abandonar su lugar de trabajo para ir a pasar lista, mientras que antes los guardias verificaban su presencia en el sitio donde laboran y con eso tomaban la lista.

Además, informaron que los internos nuevos que van llegando a cumplir las primeras 72 horas son maltratados por los guardias, les cortan el pelo con tijera y los golpean. Señalan que esos malos tratos empezaron con la llegada del director que ahora está detenido, José López Macedo.

Informaron que tras la detención del director, regresó al cargo Javier Bedolla Loeza, y señalaron que le piden que conviva con la población, que vea sus necesidades y escuche sus peticiones. Djeron que el ex director López Macedo no salía de su oficina, y que con él “se puso peor” la situación en la cárcel, porque se incrementó la droga, los suicidios, y hubo presos que murieron en el hospital por falta de atención médica.