El retén del Ejército no es una medida de presión para los comuneros: Aguirre Franco

Dice que los retenes son para combatir la inseguridad y también pide que no se busque intimidar a los ejidatarios inconformes con La Parota

 Magdalena Cisneros  

El arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco, rechazó que el retén del Ejército instalado junto a la comunidad de Oaxaquillas, sobre el camino que lleva a las comunidades inconformes con la presa La Parota, sea una medida de presión para que los campesinos acepten el proyecto de la hidroeléctrica, porque –dijo– es para combatir la inseguridad, aunque pidió que no se busque intimidar a los ejidatarios.

Consultado después de la misa acerca del retén que se instaló en el poblado de Oaxaquillas desde el martes pasado, Aguirre Franco señaló que los retenes donde participan autoridades de las tres instancias de gobiernos se deben a que la población ha exigido mayor seguridad, “no creo que sea por tal o cual situación, estamos hablando de muchas otras situaciones que se dan aquí, como es el secuestro”.

Indicó que cuando hay “intereses discutibles como de la presa la Parota, pueden venir agitadores internacionales y nacionales que no les importa tanto el bien de lo que va a servir el agua de la presa, asegurar el futuro del agua potable en Acapulco que cada día tiene más carencia de agua, es algo que no se debe de desvalorar, hay que saber apreciar esa seguridad que se está tratando de establecer para prevenir”.

Reiteró que los retenes no deben ser para intimidar a los campesinos, “que sea realmente para seguridad”.

Aguirre Franco agregó que se deben dar las garantías necesarias a los ejidatarios para que no se burlen de sus derechos, aunque, señaló que no se pueden oponer “al progreso de un pueblo, de la nación, en bien de tantos ciudadanos como sería esta presa, en bien de la comunidad hay que saber renunciar a los intereses personales pero que sean bien retribuidos, indemnizados y que se cumplan las promesas”.

Dijo que no está en contra del proyecto ni de los campesinos, y si “muy a favor de los campesinos”.

Refirió que hace unos días viajó a los estados de San Luis Potosí y Aguascalientes, donde también hay retenes, y que cuando visita las regiones de Costa Chica y Costa Grande también los hay “porque son necesarios; yo no quiero tener privilegios, todos debemos             responder y aceptar, esta situación que no es agresiva, es en bien de nuestra seguridad”.

Sobre el cuarto Informe de Gobierno, reiteró que el presidente Vicente Fox Quesada merece respeto, que la actitud de algunos legisladores fue vergonzosa, y pidió a los diputados “que legislen mejor”, que se busquen sanciones “cuando su comportamiento no sea coherente o respetuoso de acuerdo a la autoridad que les ha concedido el pueblo, cuando la autoridad se rebaja, entonces los que están bajo sus cuidados quedamos rebajados”.

Añadió que los tres poderes del país deben trabajar para llevar seguridad a la población, acabar con la corrupción y buscar que la educación esté al alcance de todos “que se siga invirtiendo más”.

Al celebrar el día del migrante en la misa, pidió que la familia no se desintegre con este traslado a otro país, que se agilicen los trámites para que las personas puedan ir y salir de Estados Unidos para que no abandonen el campo en Guerrero, pues en la sierra –dijo– hay muchos “pueblos fantasmas”, donde sólo viven niños y algunos ancianos, y que se protejan las aportaciones económicas que hacen los migrantes en el país.