Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Diez lesionados en el Capri en la trifulca entre condóminos y la empresa Calona

 

El problema es la oferta extrahotelera que está matando a Acapulco, dice el representante legal José Luis Gallegos. La firma italiana posee 40 departamentos y no paga ningún impuesto ni salarios, explica

Diez personas resultaron con lesiones leves durante una trifulca en el condominio Capri, entre condóminos y un “grupo de choque” de los representantes de la empresa italiana Calona que tiene 40 departamentos en tiempo compartido.

La presidenta del Comité de Vigilancia del condominio, Julia Arteaga Ríos, explicó que los condóminos Armando Gutiérrez Sauri y Javier Ruiz han querido tomar el mando del lugar al que le “han causado mucho daño”.

Por su parte, Armando Gutiérrez –quien se dice administrador del Capri– nombrado, dijo, por una asamblea, informó que hay dos administraciones, y que de la otra está a cargo Carlos Ortega Cortés, nombrado por otra parte de los condóminos

Señaló que desgraciadamente hay malos entendidos que han originado los actos violentos.

Agregó que lo que tienen que hacer es llegar a un diálogo”.

El representante legal del edificio, José Luis Gallegos Peralta, precisó que sólo hay una administración, y que lo que origina el problema es la oferta extrahotelera que está matando a Acapulco, pues en el interior del Capri hay una empresa que se llama Calona que tiene alrededor de 40 departamentos que no paga el impuesto Room Tax, ni nómina, ni tienen sindicato, y están amparados con que son departamentos que operan como hotel.

Llamó a las partes a que acudan a un juez para que les diga quién tiene la razón, pues en ocasiones es difícil llegar a un acuerdo, y provocan que “se llegue a los dos o tres manotazos”.

El condominio Capri se encuentra en la calle Hernán Cortés –atrás de Plaza Bahía– y cuenta con 110 departamentos.

El problema, que se ha agudizado desde mayo según algunos de sus vecinos, es que la empresa italiana quiere poner una administración paralela a la existente “que le permita seguir evadiendo el impuesto sobre hospedaje” conocido como Room Tax.

Los hechos se dieron al mediodía del sábado pasado, cuando al edificio llegaron varios jóvenes “con aspecto de lancheros y drogados que comenzaron a golpear a los condóminos”. Al lugar llegaron policías municipales, pero no intervinieron en la trifulca, debido a que ésta se desarrolló en el lobby del edificio que es propiedad privada.

Una hora y media más tarde, y luego de una fuerte discusión entre ambos bandos, salieron los jóvenes que llegaron al edificio, una de las personas con rastros de sangre en la playera, y apoyada en dos compañeros.

Después salieron los condóminos, quienes también tenían huellas de la golpiza que se desarrolló en el interior del edificio, donde desde mayo se vienen suscitando los problemas por la disputa de la administración del condominio Capri.

Algunos condóminos –que insistieron en que no se publicaran sus nombres– informaron a El Sur que los jóvenes “drogados” llegaron al edificio por la puerta principal y otros brincaron la barda, y arremetieron a golpes contra las personas que se encontraban allí.

Señalaron que ninguno de ellos vive en los departamentos y son “grupos de choque” de la empresa italiana Calona. Acusaron que hasta el momento la empresa adeuda alrededor de medio millón de pesos por cuotas de mantenimiento del edificio y que el 28 de agosto se ratificó la administración de Carlos Ortega Cortés al frente del condominio.

El representante legal del edificio, José Luis Gallegos Peralta, negó que el conflicto sea igual a lo que sucede en el condominio de Las Torres. “Es totalmente diferentes, hay una lucha de poder por ocupar la administración, aquí una lucha de poder por obligar a un establecimiento de carácter mercantil que opera como hotel a ajustarse a la ley”, precisó el abogado. (De la Redacción, con información de Karina Contreras).

468 ad