Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Exigen colonos al Ayuntamiento que les restablezcan el servicio de agua

Protestan de la Bella Vista y la Alta Cuauhtémoc en el Palacio Municipal, porque tienen tres meses sin agua y la tienen que acarrear a las casas

Magdalena Cisneros

Unas 25 personas de las colonias Bella Vista y Alta Cuauhtémoc protestaron con pancartas y gritos de “queremos agua” en el Palacio Municipal para exigir que se restablezca el servicio que desde hace tres meses no reciben, lo que las obliga a acarrearla a sus casas en cubetas.

También en el Ayuntamiento, en una mesa de trabajo en la sala de Cabildo Juan R. Escudero, unas 30 personas de la irregular colonia PRI pidieron regularizar el servicio de agua potable.

El viernes por la mañana, unas 25 personas –señoras en su mayoría– expresaban su exigencia con pancartas que decían “funcionarios de CAPAMA ineptos, fuera (coordinador de Operación) Julio Tapia Pineda”, y gritos de “queremos agua, cuando quieren votos hasta el cerro suben, luego ni nos pelan”.

La presidenta de la mesa directiva de la Bella Vista –hacia arriba de la avenida Ejido–  Agripina González Neri, dijo que tienen tres meses sin agua, “la acarreamos de abajo, allá si hay, tenemos una pila grande, pero la bomba no funciona, trabaja tres días y se descompone 20 días, es obsoleta”, por eso pidieron que se adquiera una bomba nueva y de mayor capacidad para que el agua llegue hasta las casas de unas 60 personas.

El presidente de la organización Popular en Solidaridad de Guerrero, José Trinidad López Tapia, se quejó de los trabajadores de la CAPAMA que no los atienden, que hace unos días los enviaron a Bomberos para que les dieran pipas, allí les pidieron que acudieran con regidores para que les entregaran tarjetas, pero al llegar con éstas “nos dijeron que en lugar de papeles dieran dinero para arreglar las pipas porque están descompuestas”.

“Eso quiere decir que no dan dinero y apoyos a bomberos para que sus pipas estén bien para un incendio o para el agua que está fallando en las partes altas de las colonias”, indicó.

El secretario general del Ayuntamiento, Francisco Javier Larequi Radilla, les dijo que en ese momento no podía atenderlos porque tenía ya otras reuniones, pero les pidió que aceptaran una reunión para una fecha posterior.

Después, platicó con los quejosos el director de Promoción Social de la CAPAMA, José Eleazar Radilla, quien se comprometió a enviar una pipa de agua cuando llegara a su oficina, y reveló que sólo había “dos pipas de agua, no tenemos el parque vehicular suficiente para la demanda tan grande que hay”.

Indicó que la solicitud para arreglar la bomba de agua no lo compete a él, pero enviaría la petición al área adecuada para que sean atendidos y al final se acordó que se reunirán el miércoles 8 de septiembre.

También de la colonia PRI piden agua

Unas 30 personas de la colonia irregular del PRI –ubicada por El Coloso también en una mesa de trabajo con funcionarios pidieron agua potable porque se dañó –dijeron– la bomba que lleva el agua.

Uno de los asistentes recordó que un profesor fue asaltado en dos ocasiones, por eso pidieron la intervención de la Policía Preventiva municipal, la cual fue “muy rápida y pedimos al Ayuntamiento, ya encarrerados, otras necesidades como es el agua, pavimentación, drenaje, alumbrado público, un centro de salud”.

Dijo que no tienen agua debido a que “las bombas se dañan porque es demasiada gente, es insuficiente la planta de bombeo, llega un momento que se truena, además, de que la gente manipula las válvulas y las dañan, por eso deben tener seguridad”.

Algunos de los asistentes eran profesores de la primaria general Lázaro Cárdenas, quienes también dijeron que no tienen agua, por eso solicitaron pipas para que el agua se deposite en una pila que tienen en la escuela.

Uno de los empleados de la CAPAMA acordó que visitarán el lugar el miércoles por la mañana, y les explicó que existe un proyecto integral en el poblado de La Sabana para la introducción del drenaje.

Unos minutos más tarde, unos 20 adultos mayores, integrantes de la Unión de Trabajadores del Campo, acudieron al Palacio Municipal para preguntar qué ha pasado con los acuerdos logrados el 17 de febrero con el alcalde Alberto López Rosas sobre la entrega de proyectos productivos.

El presidente de la Unión, Manuel Fierro Álvarez, precisó que en la organización había unas 100 personas, pero que ya sólo quedan unas 80 –porque han fallecido los demás–, quienes quieren una respuesta a sus peticiones para obtener proyectos productivos.

Añadió que “a lo mejor tienen mucho trabajo, no hemos podido hablar con ellos, a ver si les dan una recomendación a los funcionarios para que cumplan”.

468 ad