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En 2002, Jesús Radilla comprobó gastos de la OCVA con facturas falsas de viajes fantasma

Es el actual responsable de la promoción de Acapulco

Entonces director de Promoción Nacional, el actual gerente operativo entregó documemtos alterados, de lo que tiene conocimiento el fiduciario de Bancomer desde hace dos años

Mónica Martínez García

El actual gerente operativo de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Acapulco (OCVA), Jesús Radilla Calderón, con facturas apócrifas comprobó gastos de viajes fantasmas ante el Fideicomiso Impuesto Hospedaje (FIH), de lo que el fiduciario de Bancomer, Mario Vertiz, tuvo conocimiento desde junio del 2002, sin que se actuara en consecuencia, revelan documentos que constan en el archivo de ese organismo de los que El Sur tiene copias.

En ese año Radilla Calderón operaba como director de Promoción Nacional, y aunque es de suponerse que el comité técnico del Fideicomiso supo de esas irregularidades, fue ascendido a gerente operativo de la OCVA dos años después.

Esta anomalía se suma a las que por más de 16 millones de pesos encontró la Auditoría General del Estado (AGE), tanto en ese fondo como en la Oficina, al auditar el ejercicio fiscal 2003, mismas que los actuales directivos de ambos organismos no han aclarado en su totalidad y que hace algunos días presentaron una denuncia penal contra quienes resulten responsables de los desvíos con el fin de protegerse de posibles acusaciones derivadas de las observaciones de la AGE.

Recientemente, el diputado local del Partido de la Revolución del Sur (PRS), Heriberto Noriega Cantú, pidió a la AGE extender esa revisión contable a ejercicios anteriores con el fin de investigar si hay más irregularidades.

La investigación periodística realizada por este medio confirma que no sólo los integrantes de la OCVA y del Comité Técnico del FIH pudieran estar involucrados en más casos, sino el mismo fiducario de la institución bancaria en la que este fondo es operado.

Lo anterior se desprende de la copia de las respuestas que los hoteles Emporio de Veracruz, y Calinda Geneve dan al fiduciario de Bancomer, Mario Vertiz, en el sentido de que jamás emitieron un par de facturas presentadas al FIH por Radilla Calderón.

Además, fotocopias de dos facturas del hotel Casa Inn de la ciudad de México, una original y otra apócrifa, que dan fe de la alteración de las cantidades, pues la segunda, pese a tener el mismo número de folio, no coincide ni con la primera, ni con la relación de gastos que el funcionario de la OCVA supuestamente hizo.

El 30 de junio de 2002, el auditor de ingresos del hotel Emporio de Veracruz, José Rivero Muñoz, envió una carta al fiduciario Mario Vertiz, en la que textualmente escribe: “En atención a la solicitud de confirmación de autenticidad de la factura con número H1326, le informo que dicha factura no fue emitida por Hotel Emporio S.A de C.V”.

Enseguida detalla que el folio no corresponde a ningún consecutivo fiscal del año 2002, que las facturas que emite esa cadena tienen el prefijo “H” y cinco dígitos, sólo en las que se utilizan para refacturación se usa el prefijo “B” y cuatro dígitos, y “todas nuestras facturas están impresas en recepción con impresora matriz y no con impresoras laser”.

Rivero Muñoz externa a Vertiz que el asunto es delicado para el hotel Emporio, “ya que nos hace pensar que es muy probable que existan más facturas falsificadas de este tipo”, y advierte que la empresa no se hace responsable del mal uso que se haga de éstas, además se reserva las acciones legales que sean procedentes.

También pide al fiduciario informarle la manera en que éstas fueron obtenidas para tomar las medidas pertinentes.

El primero de octubre de ese mismo año, Sergio Vázquez, del departamento de Ingresos del hotel Calinda Geneve de la Ciudad de México, respondió a Mario Vertiz: “acerca de la estancia del Sr. Jesús Radilla, quien supuestamente salió el 12 de junio del presente año y que les presentó la factura 82462 que me hicieron llegar a nombre de Bancomer S. A. FID, no corresponde al consecutivo de facturas que se expidieron en ese día y en ese mes”.

Esa contestación revela que el entonces director de promoción nacional de OCVA pudo haber realizado “viajes fantasmas” de promoción de Acapulco, pues indica que Jesús Radilla, nunca estuvo registrado en el record de estancias. La copia de la factura en poder de El Sur, es por 2 mil 911 pesos con 80 centavos.

Otro caso es el de un par de facturas del hotel Casa Inn, también de la capital del país, ambas, con el número de folio 10128 y fecha 20 de septiembre del 2002, de las cuales una es original pues la cantidad de 975 pesos con 45 centavos coincide con la relación de gastos que Jesús Radilla hizo desde la habitación 0806 que ocupó del 19 al 20 de ese mismo mes, varios de ellos por llamadas telefónicas al cuarto 0807 ocupado por una persona de nombre Teresa Dorantes Bello. La segunda factura es por un importe de 2 mil 375 pesos con 10 centavos.

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