Cierra la CETEG sucursales bancarias y comercios en Chilpancingo; también la oficina de la SEG en Acapulco

En la protesta los acompaña la presidenta de la Canaco en Guerrero, Leticia Maganda, y Vicente Suástegui, del Cecop y hermano de Marco Antonio

Redacción

Chilpancingo

Unos 150 integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) cerraron las sucursales de Bancomer y Banamex, así como un McDonald’s y un Oxxo, ubicados en el centro capitalino, y de manera indefinida, las oficinas de los Servicios Educativos de la región Acapulco-Coyuca de Benítez, de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), en Acapulco.
Reiteraron su demanda estatal, dentro de la que incluyen la destitución del gobernador Ángel Aguirre Rivero y la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
A las 10 de la mañana los cetegistas llegaron a las sucursales de los bancos, en cuanto los trabajadores notaron la presencia del magisterio, comprendieron la situación y salieron de las oficinas. Los empleados de  McDonald’s y el Oxxo también dejaron sus  lugares de trabajo, aunque no sin antes dejar cerrados los accesos.
Los manifestantes escribieron en las fachadas consignas en contra del gobernador Aguirre Rivero, como “Aguirre asesino”, “Aguirre si vas a consultar empieza por los padres de los 43 normalistas desaparecidos” y “Aguirre Rivero, ya vete de Guerrero”. Colocaron lonas frente a los accesos de ambos bancos en las cuales expresaron su apoyo al movimiento que encabeza la Normal Rural de Ayotzinapa.
Además, los cetegistas instalaron un equipo de sonido en una camioneta particular, que estacionaron en medio de los dos bancos, y anunciaron que cualquier persona civil o de parte de alguna organización podía acercarse a emitir mensajes a la ciudadanía. Acordonaron el área que se encontraba tomada con cintas amarillas que tenían marcada la leyenda “Precaución”.
Alrededor de las 11 de la mañana, estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, que en ese momento se encontraban realizando actividades paralelas a la toma de los bancos que emprendió la CETEG, pasaron por el lugar y escribieron con pintura en aerosol diversas consignas en el suelo, como “Ayotzi vive”, “vivos se los llevaron, vivos los queremos”. Uno de los estudiantes se acostó en el piso con brazos y piernas extendidos para el contorno de su cuerpo pudiera ser marcado por otro de sus compañeros. A un lado de la silueta escribieron “no más asesinatos”.
Al mediodía, los integrantes de la comisión política de la CETEG, Manuel Salvador Rosas Zúñiga y Saturnino García Cordero, en compañía de Leticia Maganda Sánchez, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco); Vicente Suástegui Muñoz, representante del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa la Parota (Cecop) y hermano del líder Marco Antonio Suástegui; el estudiante de la Normal Rural de Ayotzinapa, José Luis Abarca Nava, dieron una conferencia de prensa, en la cual se unieron a la demanda estatal para que se destituya de su cargo al gobernador.
Los cetegistas colocaron una mesa en medio de ambos bancos e hicieron una barrera humana con apoyo de banderas de su organización, para impedir que los civiles se atravesaran en el momento en que los representantes de la Canaco, Cecop y sus propios miembros, hicieran uso de la palabra.
García Cordero refrendó “una vez más” el apoyo a lo padres de los desaparecidos, así como la demanda de castigo para los actores intelectuales y materiales que ordenaron los ataques a los normalistas el 26 y 27 de septiembre.
“La CETEG hoy más que nunca está en la vanguardia, ante la situación que está ocurriendo en el estado de Guerrero, por eso hacemos el llamado a todas las organizaciones sociales y civiles para que se unan”, expresó.
Rosas Zúñiga precisó que exigen juicio político para el gobernador Aguirre Rivero y el presidente municipal con licencia de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, además de “castigo ejemplar” para los culpables del asesinato de tres normalistas y la desaparición forzada de otros 43.
Informó que en el gobierno se lleva a cabo una política de opresión en contra de los trabajadores de la educación, mediante los delegados regionales de servicios educativos.
“Todo el aparato del estado, encabezado por el gobernador, se encuentra recorriendo nuestros sectores escolares, nuestras zonas escolares y nuestras escuelas de educación básica y de todos los niveles con una sola amenaza y con un solo propósito, impedir el paro indefinido de labores que impulsa la CETEG”, dijo.
Puntualizó que sus compañeros son amenazados con que se les levantarán actas de abandono de empleo, por lo que manifestó el repudio de la organización ante las amenazas y que todo aquel que decida integrantes a las acciones de la CETEG, recibirá el apoyo del magisterio.
Además dio a conocer que llegaron denuncias anónimas a la Comisión Política de la CETEG, de las que destacó unas que señalan a familiares del gobernador que fueron impuestos en cargos dentro de distintas dependencias del estado, como el director general de fiscalización de Finanzas, Rogelio Arturo González Villalba, cuñado de Aguirre Rivero; y Rosario Aguirre Muñoz, a quien impuso como secretaria general del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG).
La presidenta de la Canaco en el estado, Leticia Maganda, declaró ante los presentes que “hoy Guerrero está de luto, nuestra postura está bien clara, estamos pidiendo la renuncia del licenciado Ángel Aguirre por su falta de gobernabilidad, por ser un asesino directo y cómplice de los grupos delincuenciales”.
Anunció que tanto la CETEG como la Normal Rural de Ayotzinapa, cuentan con todo el apoyo de los comerciantes de la Canaco en Guerrero y que secundarán las acciones que decidan hacer. Además, participarán en la asamblea general a la que convocan los cetegistas, el 15 de octubre en las instalaciones de la normal rural.
Por su parte, en representación del Cecop, Vicente Suástegui expresó que “estamos con ustedes” y que piden la destitución de Aguirre Rivero porque durante su sexenio son 15 los luchadores sociales encarcelados e injustamente asesinados.
Añadió que también exigen la liberación de María de la Luz Benítez y otros dos miembros de la Cecop que también se encuentran presos en el reclusorio de Las Cruces, así como la liberación inmediata de su vocero, Marco Antonio Suástegui, quien debió haber sido trasladado al penal de Tepepan, en el Estado de México, pero el gobernador les dijo que el acuerdo que se firmó para el traslado “se había ido abajo”.
El normalista José Luis Abarca Nava declaró que “como normal siempre vamos a estar repudiando al gobierno, porque conocemos cómo es, pedimos ayuda a los gobiernos y nos dan balas”.

En Acapulco

De manera paralela, integrantes de la CETEG tomaron las oficinas de la SEG en Acapulco. Desde las 7 de la mañana cerraron de manera indefinida las oficinas, por lo que quedaron suspendidos casi todos los servicios, con excepción del área de nóminas.
El comisionado de Organización de la CETEG en Acapulco, Cornelio Chávez Cristóbal, informó que la toma era como parte de los acuerdos de la asamblea permanente, así como un gesto solidario para las familias de los desaparecidos.
Precisó que el acuerdo de la asamblea fue que cerrarían todas las delegaciones de los servicios educativos, para demandar la presentación con vida de los 43 normalistas desparecidos.
Añadió que con la reforma educativa se pretende desaparecer a las escuelas normales rurales, y “eso no se va permitir, se va seguir defendiendo”.
Por su parte, el delegado de los servicios educativos, Alfredo Miranda Vergara, dijo que espera que la toma de las oficinas se solucione a la brevedad posible, de lo contrario se verá la próxima semana si es necesario acondicionar oficinas alternas para atender a los maestros y confirmó que el área que labora la nómina está trabajando sin problemas.
En Chilpancingo, los integrantes de la CETEG permanecieron en las sucursales de Bancomer y Banamex, así como el McDonald’s y el Oxxo que colindan con los bancos, desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde, tras lo cual regresaron al campamento que mantienen en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac.
Luego de las 8 horas que estuvieron en las instalaciones de los bancos y las tiendas comerciales, se retiraron de manera pacífica.