Acuerdan damnificados de La Montaña sumarse a la marcha en apoyo a Ayotzinapa

Carmen González

El Consejo de Damnificados de La Montaña acordó sumarse a la marcha que será el próximo 22 de octubre para exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa y que se castigue a los responsables de las seis muertes del pasado 26 de septiembre en Iguala.
Los asistentes na’savi, me’phaa, nahuas y mestizos de las 175 comunidades de los 13 municipios que integran el Consejo, decidieron participar en las movilizaciones para evitar que siga la impunidad y los abusos del Estado contra la población y la exigencia de la salida del gobernador, Ángel Aguirre Rivero, por permitir los crímenes de lesa humanidad y castigo al alcalde con licencia de Iguala, José Luis Abarca, y los funcionarios municipales implicados.
El Consejo se reunió ayer a las 10 de la mañana para la evaluación e informe sobre los avances de los apoyos a las comunidades afectadas por la tormenta Manuel y el huracán Ingrid que ocurrieron hace un año, en la Unidad de Servicios Integrales (USI) del Programa de Jornaleros Agrícolas que inicio. La reunión terminó a las 4 de la tarde.
Ahí se dijo que el apoyo de la tercera remesa de granos básicos del programa Que Llueva Maíz en La Montaña, se prevé que llegue la próxima semana a las comunidades, pero antes debe cerrar los informes de la tercera entrega, de acuerdo con a las respuestas que les dio la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (Cdi).
De las 4 mil 306 viviendas, dijeron que las visitas a las comunidades se retrasaron por el asunto del gobernador en torno a los hecho de Iguala de acuerdo a lo que informaron funcionarios de la Sedatu.
Cerca de las 12 del día ocurrió un incidente con los agentes de Tránsito que al ver varias unidades estacionadas afuera de la USI les empezaron a quitar las placas con el argumento de que obstaculizaban la entrada al Hospital de la Madre y el Niño, lo que originó que los damnificados salieran a reclamarles porque algunos de los vehículos eran suyos.
Los agentes de Tránsito fueron llevados al interior de la USI para cuestionarles la medida, los agentes de Tránsito dijeron que no era lugar para estacionarse y que no les devolverían las placas, por lo que no los dejaron salir hasta que llegaron sus superiores.
Poco después llegaron diez agentes de la misma corporación en motocicletas, policías municipales, el director de Tránsito y el secretario general del Ayuntamiento de Tlapa Isaías Rojas, para resolver el incidente, devolvieron las placas y movieron los vehículos a otro lugar, pero les advirtieron que en las próximas reuniones estarán al pendiente para evitar más complicaciones.
Luego del incidente, los indígenas se quejaron de que cuando viajan a la ciudad de Tlapa son multados por llevar gente pese a identificarse como comisarios que acuden a una reunión con vecinos del pueblo y en algunos casos dijeron que son extorsionados hasta con mil pesos.
Después se abordó el tema de los normalistas de Ayotzinapa con la intervención de un padre de familia del municipio de Acatepec que invitó a los asistentes a que se sumaran a la exigencia de justicia porque “ustedes a lo mejor no entienden ese dolor, no saben que es perder a un hijo, o que se lo lastimen, porque al mío lo hirieron; por eso ya fuimos un grupo de 40 autoridades a acompañarlo allá; los papás, mamás están a la espera de tener alguna información sobre ellos”.
Agregó que lo único que quieren es que aparezcan esos muchachos, por eso los invitaban a marchar, porque los padres de los desaparecidos están llorando porque no encuentran a sus hijos, les pidió que se sumaran porque es un asunto de compromiso con la gente para evitar que la impunidad aumente.
En la reunión, de manera general se comentó que sumarse a la marcha era para parar a la delincuencia, para que los malos no avanzaran, y entre mas rápido accionaran sería mejor porque el estado estaba desplegando varios mensajes de que estaba haciendo cosas para evadir su responsabilidad, cuando lo único que piden es que presenten con vida a los 43 normalistas.
Se dijo que las exigencias del consejo sobre sus necesidades continuarán pero no podían desatenderse de lo que pide la ciudadanía, no sólo del estado sino del país y del mundo ante la actuación de las autoridades que solo están en los espacios de forma temporal no así los pueblos que siempre permanecen ahí por lo que acordaron sumarse pese a lo difícil que resultará movilizarse por la condiciones de los caminos y la falta de recursos.