Decomisan el mezcal mexicano que se serviría en la fiesta de Carlos Reygadas

Mónica Delgado / Agencia Reforma

Cannes

Más que las reacciones desfavorables de la crítica del Festival de Cannes a Post Tenebras Lux, lo que enfrió el ambiente en la fiesta que organizaron el jueves por la noche los productores de la película del mexicano Carlos Reygadas fue la intervención del servicio de aduanas francés que decomisó el mezcal que se estaba sirviendo.

“El lugar estaba lleno de patrullas cuando llegamos. Los controles estaban muy estrictos. Yo diría incluso que la actitud de los aduaneros fue agresiva”, contó a Reforma un invitado que pidió no ser identificado.

Las autoridades galas llegaron cerca de la medianoche a la fiesta, en el castillo del Suquet, ubicado en la ciudad vieja de Cannes, exigiendo a cada persona que se presentaba a la entrada del recinto su invitación personal.

“El personal del lugar nos explicó que las autoridades hacen regularmente controles de rutina durante el festival en los lugares de festejo”, señaló otro invitado.

La Embajada de México en Francia precisó a Reforma que el decomiso se debió a la falta de trámites administrativos para la importación de la bebida y que el trámite incumbía a la productora.

“En su control, los aduaneros encontraron 40 botellas de mezcal importadas de México sin el debido trámite administrativo y las decomisaron”, informaron fuentes de la sede diplomática.

Explicaron que llegaron hace unos días a la sede de la Embajada de México en París, a través de la Cancillería de SRE y por mensajería, 40 botellas de mezcal.

“Este tipo de apoyo entra dentro del esfuerzo conjunto que hacen en México el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), la cancillería y las productoras para ayudar a las películas mexicanas”, dijeron.

“Los representantes de la productora francesa de Post Tenebras Lux, Le Pacte, vinieron a la embajada a recuperar las seis cajas que llegaron aquí y llevarlas a Cannes para la fiesta. Se actuó como siempre de buena fe y se entregaron las botellas a la empresa, pero ésta debió haberse cerciorado de que las botellas habían cumplido con los trámites aduanales. Aparentemente no lo hicieron y por eso el decomiso. La embajada sólo figuró como puente”, precisaron.

Jean Labadie, presidente de Le Pacte se declaró sorprendido por la fuerza policial y aduanera presente.

“Estábamos con nuestros fracs, como pingüinos, y no teníamos los documentos que probaban la procedencia diplomática del mezcal”, dijo Labadie, quien calificó el control policial de “surrealista”, aunque dijo que los agentes fueron amables.

“Todo el castillo (donde se celebraba la fiesta) fue registrado. La comida del banquete fue arrojada a la basura. Fue un poco exagerado”.