Federación y Aguirre no asumen que hay en Guerrero un Estado fallido, critica la Iglesia

*La Arquidiócesis Primada de México llama “perredista por conveniencia” al gobernador. La entidad ha sido “abandonada a su suerte, víctima de políticos y del crimen organizado”, cuestiona la institución. Recuerda el caso del asesinato del padre Acuña Osorio en San Miguel Totolapan

Redacción

Acapulco

La Arquidiócesis Primada de México reprochó que el gobernador “perredista por conveniencia”, Ángel Aguirre Rivero, y el presidente Enrique Peña Nieto no han querido ver que hay en Guerrero un Estado fallido, un “foco encendido” desde hace un año, un “botín”, una “espiral de muerte que tuvo su máximo” en Iguala y el reflejo del peligro latente de vivir en un país con problemas de ingobernabilidad, seguridad, corrupción y miedo.
Calificó a Aguirre Rivero como incompetente e irresponsable, así como exigió justicia por los asesinatos y desapariciones de Iguala, porque “la impunidad es la madre de toda violencia e injusticia”.
“Nadie puede decirse estar a salvo, ni siquiera los hombres promotores de la paz y justicia, como fue la tortura y asesinato perpetrados contra el padre José Ascensión Acuña Osorio, de la diócesis de Ciudad Altamirano, cuyo caso hace que se empiece a considerar este sexenio como uno de los más riesgosos”, agregó la institución religiosa.
En la editorial del semanario Desde la Fe, publicada ayer y titulada En el país de las matanzas, indicó que, regido por un antiguo priista y perredista por conveniencia, Guerrero “se sumó a la espiral de muerte que tuvo su máximo en el hallazgo de las fosas de Iguala, donde fueron sacrificadas 28 personas”.
Criticó que “las evidencias fueron echadas en saco roto. La progresiva descomposición de Guerrero, estado pobre, hambriento y rezagado, indica la condición fallida que las autoridades negaron en reconocer”, agregó que la marginación e inseguridad están incrustadas en el estado.
“Los desastres naturales de septiembre de 2013 exhibieron la incompetencia de Aguirre, cosa que quiso tapar cuando avivó el fuego de la violencia, al promover las criminales reformas al Código Penal del Estado de Guerrero y de la Ley Número 1212 de Salud del Estado, para asesinar a niños indefensos en el seno materno”, señaló sobre la iniciativa de despenalización del aborto y destacó que están archivadas por la presión de la sociedad.
Aseguró que esto evidencia el “desdén legal por la vida y seguridad” de los guerrerenses, y que Guerrero es un foco encendido, que las autoridades de la federación no quisieron ver, que es el reflejo del peligro latente de vivir en un país con graves problemas de gobernabilidad, seguridad, corrupción y miedo, donde ni siquiera los promotores de la paz y justicia pueden decirse a salvo, como el padre Acuña Osorio, quien fue hallado muerto el 23 de septiembre en San Miguel Totolapan.
Recordó que en diciembre, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) publicó el Informe especial sobre los grupos de autodefensa y la seguridad pública en el estado de Guerrero y que en él, el ombudsman Raúl Plascencia “reveló la bomba de tiempo, el rezago social y la pobreza del botín llamado Guerrero, entidad abandonada a su suerte, víctima de políticos y del crimen organizado”, y que había autodefensas en las siete regiones, que ante las “estrategias ineficaces e irresponsabilidad gubernamental” tomaron las armas para defenderse legítimamente, por “el vacío de poder”.
La institución agregó que en junio de 2013, los obispos de la Provincia Eclesiástica de Acapulco denunciaron las clases de violencia que ocurrían y apelaron a los fieles para trabajar por el bien, construyendo “ciudadanías por la paz”.
Sin embargo, expresó que los obispos que están en Guerrero “apelan a la cordura para construir caminos de paz” y en un reciente mensaje por la desaparición de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, animaron a no perder la esperanza y llamaron a las autoridades a manifestar el amor a su pueblo, haciendo cumplir la ley.
“La impunidad es la madre de toda violencia e injusticia, no habrá paz y concordia en México si no se empieza por hacer que los culpables de todos estos horrores paguen por sus crímenes. No es búsqueda de venganza, sino sed de justicia”, concluyó.