Marchan 2 mil convocados por empresarios de Chilpancingo y exigen la salida de Aguirre

*Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, gritan para exigir la presentación de los 43 normalistas desaparecidos. “Aquí estamos muchos que han padecido secuestros, extorsiones y cobro de piso”, dice Pioquinto Damián Huato en el mitin

Redacción

Chilpancingo

Ciudadanos y víctimas de la violencia marcharon este domingo, convocados por empresarios capitalinos, en apoyo a los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, que fueron atacados por policías municipales a balazos la noche del 26 y los primeros minutos del 27 de septiembre, en Iguala, y exigieron la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos.
Los manifestantes exigieron la salida de Ángel Aguirre Rivero del gobierno estatal y que sea juzgado por el asesinato de seis personas, entre ellos tres normalistas, y por desaparición forzada.
La marcha partió de la alameda Granados Maldonado con rumbo a la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac poco antes de las 12 del día.
En el teatro hundido de la alameda se concentraron comerciantes y empresarios capitalinos, estudiantes normalistas y de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), lo mismo que deportistas y empleados públicos jubilados y pensionados.
A la marcha también llegaron familiares del ex diputado federal priista Moisés Villanueva de la Luz, asesinado en septiembre de 2011 por órdenes del ex alcalde de Tlapa, de su mismo partido, Willy Reyes Ramos, según declaron en el juzgado los autores materiales detenidos.
Los familiares de Villanueva de la Luz iban al frente de la manifestación, con pancartas en apoyo de los estudiantes, en las que exigían la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos.
De nuevo volvió a salir un grupo de universitarios, entre los que iban estudiantes y algunos maestros; en el contingente también se observaron integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG).
“Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “Aguirre ya no eres nuestro gobernador”, “Ayotzinapa aguanta, el pueblo se levanta”, y “¡justicia! ¡justicia!”, gritaban y repetían los aproximadamente mil 500 asistentes a la manifestación.
En el camino hacia el zócalo capitalino, grupos de familias y otros de estudiantes se integraron al contingente, otros más ya los esperaban en la plaza cívica, donde realizaron un mitin.
En la concentración ya eran unas 2 mil personas, también se unieron los maestros de la CETEG que mantienen un plantón indefinido en la explanada, e integrantes de la policía ciudadana del valle del Ocotito.
Ya en el zócalo se sumó el empresario capitalino Pioquinto Damián Huato, sin la escolta de la Fuerza Especial del gobierno estatal que lo resguarda desde que en enero fuera atacado por un grupo de hombres armados cuando regresaba de una concentración en El Ocotito, donde encaró al alcalde capitalino Mario Moreno Arcos.
Pioquinto Damián destacó y puso como ejemplo a los chilpancinguenses la organización ciudadana que surgió en las comunidades del valle del Ocotito, a partir de las extorsiones, secuestros y del cobro del derecho de piso.
Recordó que ya habían denunciado que las corporaciones policiacas están coludidas con grupos criminales, como es el caso de la de Chilpancingo, pues insistió en que los agentes detienen a jóvenes para entregárselos a los secuestradores y luego éstos cobran el rescate.
“Aquí estamos muchos que han padecido secuestros, extorsiones y cobro de piso”, dijo Damián Huato; “sí es cierto, aquí estamos”, contestó una mujer que estaba atrás del grupo de personas que escuchaba.
La mujer, quien se negó a proporcionar su nombre por temor, dijo que afuera de su negocio tenía que pagar una cuota a un grupo delincuencial, por lo que tuvo que cerrar y reiniciarlo con otro nombre y personal, “pero no tardan en regresar, nos amenazan que si no les damos nos van a matar o a secuestrar”.
Pioquinto Damián insistió, segundado por los asistentes, “fuera Aguirre Rivero” y reclamaron el regreso de los normalistas desaparecidos por policías municipales, así como la libertad de los integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) detenidos y encarcelados fuera del estado.
También hizo uso de la palabra el priista Víctor Martínez Toledo, quien reprochó que los gobiernos estatal y federal se han encargado de evitar que existan oportunidades de empleo y de criminalizar la lucha social; recordó los asesinatos de Arturo Hernández Cardona, en Iguala, que se le imputa al alcalde José Luis Abarca Velázquez, según un sobreviviente, y de Rocío Mesino Mesino, en Costa Grande.
Los asistentes gritaron que Aguirre Rivero no pude seguir como gobernador, “porque seguirá encubriendo los asesinatos”. “¡Justicia!”, repitieron los manifestantes.
Otro de los oradores fue el académico de la UAG, Andés Gama García, “Ayotzi aguanta, la UAG se levanta”, gritó; y habló a nombre de “miles de universitarios” y convocó a combatir al gobierno de Ángel Aguirre, “que asesina a los estudiantes, a jóvenes con ideales justos, que luchan por una educación popular”.
Responsabilizó a los gobiernos estatal y federal de que “primero los criminalizó, para después sacrificarlos en un baño de sangre nunca visto en esta tierra suriana”.
También llamó “sátrapa” al rector Javier Saldaña, de quien dijo pretende adueñarse de la universidad, “que cancela las libertades democráticas de los universitarios” y es “aliado incondicional” del gobernador.
En la marcha se incluyó un grupo de jóvenes con pancartas, en las que reclamaban la salida del estado y del gobierno del gobernador Ángel Aguirre y de “la familia Salgado Leyva”.
En el mitin, Toledo Martínez llamó a los asistentes a no votar por los mismos, ni por “los cachorritos que vienen detrás”, habló del hijo del gobernador, el diputado local Ángel Aguirre Herrera, y del diputado federal Jorge Salgado Parra, a quienes, dijo, quieren imponer como presidentes municipales de Acapulco y Chilpancingo.