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Demandan 17 sacerdotes de Iguala que se encuentre a los responsables de la matanza

*Pedir justicia es la voz popular y también es nuestra voz”, afirman en un documento leído en todas las parroquias de la ciudad y de las vecinas Cocula y Coatepec. Es injustificable la violencia contra inocentes, claman

Redacción

Sacerdotes de todas las parroquias de Iguala, Cocula, Coa-tepec y Tomatal demandaron justicia y descubrir y aplicar la ley a los responsables de los ataques a estudiantes y deportistas el pasado 26 y 27 de septiembre.
También hicieron un llamado a los que “practican la violencia” para que abandonen “sus metas”, porque dicho camino no conduce a la justicia; y pidieron a “todos los actores sociales” que pongan de su parte para que se pueda vivir en armonía en Iguala.
En un documento firmado por los sacerdotes pertenecientes al decanato de San David, de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, expusieron en siete puntos el sentir de la Iglesia católica del lugar donde ocurrieron los hechos violentos en un documento que se leyó en las parroquias durante la homilía del domingo.
Los sacerdotes lamentaron “profundamente” el ataque a los normalistas, que “rompió la armonía y la paz”, por el asesinato de seis personas y los heridos que hubo, “más aún, porque 43 jóvenes estudiantes no aparecen, y porque muchas familias están dañadas por el dolor”.
Expusieron que comparten el sufrimiento de quienes perdieron a un ser querido y con angustia desean la recuperación de sus heridas, a quienes les aseguraron sus oraciones y compromiso de que se establezcan condiciones de justicia y paz.
“Pedir justicia es la voz popular en estos momentos, y también es nuestra voz, para descubrir y aplicar la ley a los responsables de tan lamentables actos”, manifestaron los sacerdotes, quienes enfatizaron en que la venganza no es una expresión de justicia y pidieron que en quienes hayan vivido los ataques den cabida al perdón, “no dejemos que el odio se albergue en nuestro corazón, porque la herida moral permanece abierta”.
También pidieron que se privilegie el diálogo, que no sólo sea una voz la que deba de escucharse, para que se camine por el “sendero del entendimiento, de la concordia y de la reconciliación”, que todos los actores sociales pongan de su parte para recuperar la armonía; indicaron que “sobre todo” anhelan la paz, por lo que seguirán, sacerdotes y feligreses, en oración para reestablecer la unidad y la paz.
“No queremos terminar sin hacer un llamamiento a quienes practican la violencia. Les pedimos que abandonen los medios violentos para lograr sus metas. Nunca será justificable la muerte, ni los ataques a inocentes. Recordando las palabras de Juan Pablo II les decimos: ‘los caminos de la violencia no pueden conducir a la verdadera justicia ni para ustedes ni para los demás’. Todavía pueden cambiar si quieren. Pueden profesar sus sentimientos de humanidad y reconocer la solidaridad humana”.
Los que firman el documento son los párrocos de las iglesias de la Inmaculada, del Sagrado Corazón, de San Gerardo, de San Francisco de Asís, de Nuestra Señora de Guadalupe, del Señor de Chalma, de San Juan Bautista, del Señor de las Maravillas, de la Santa Cruz, de Nuevo Balsas, de San Antonio de Padua y de Guadalupe de Buenavista; los capellanes de San Miguel, San Pedro y Fátima. El vicario de la parroquia de San Francisco de Asís, de Coatepec, Cocula y el cuasi parroco del Tomatal.

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