Llegan 29 de 46 diputados a la entrega de la presea Neri a la priista Gómez Maganda

*La sesión terminó con premura, pues afuera maestros de la CETEG exigían la aparición de los 43 normalistas y protagonizaron escaramuzas con policías antimotines llamados a resguardar el edificio

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

En sesión solemne el Congreso local entregó a la priista Guadalupe Gómez Maganda Bermeo la Presea Eduardo Neri Reynoso 2014.
A la sesión solemne llegaron sólo 29 de los 46 diputados locales después de que por mayoría de votos en la sesión del 30 de septiembre aprobaron entregar la presea a la ex diputada local y ex senadora priista.
A la sesión faltaron los integrantes de la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano (MC), que votó en contra de la propuesta de que la galardonada fuera Gómez Maganda, y ayer sólo asistió la presidenta de la Mesa Directiva, Laura Arizmendi Campos.
La breve sesión solemne se realizó en zozobra por el “temor” de que los manifestantes entraran al recinto después de que los diputados no los recibieron.
Afuera unos cien profesores integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG) llegaron al Congreso y protagonizaron escaramuzas con policías antimotines luego de que ningún diputado los atendió, ni siquiera los integrantes de la Comisión Especial para dar seguimiento a la investigación al caso Iguala, que se había instalado una hora antes.
La sesión inició con  la ausencia de 17 diputados y sin la presencia de los titulares de los poderes Ejecutivo ni Judicial, porque ambos enviaron representantes; ni siquiera fue el dirigente estatal del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero, ni el diputado federal Manuel Añorve Baños, ni el ex gobernador y actual senador René Juárez Cisneros.
Acudieron unas 30 personas, principalmente mujeres priistas, entre las que estaba la dirigente del Organismo de Mujeres Priistas (Ompri), Silvia Rivera Carbajal, y también llegó el senador por el PRD, Sofío Ramírez Hernández.
El Congreso local entrega la presea cada año a diputados guerrerenses locales o federales que se hayan “distinguido” por su trabajo legislativo y hayan “aportado a la construcción del marco jurídico de la nación y del estado de Guerrero”.
La propuesta no fue aprobada por unanimidad, y así lo recordó la diputada priista Verónica Muñoz Parra, que a nombre del Congreso leyó un discurso.
Muñoz Parra habló de temas en los que ha intervenido la galardonada durante su paso por las curules que ocupó por la vía plurinominal; como reforzar la representación de las mujeres en los órganos de gobierno, la lucha contra la trata de personas, el comercio sexual de las mujeres y la paridad de género.
La galardonada fue presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), secretaria general de Gobierno, diputada federal en dos ocasiones, y local, así como senadora “en varios períodos” en donde fue presidenta, y miembro de la delegación mexicana a la Conferencia Internacional de la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Pekín, China.
Ayer fue la primera ocasión en la que el Congreso local entrega la presea Eduardo Neri Reynoso a una mujer.
La única breve mención que en la sesión se hizo a lo que ocurre en el estado a partir del asesinato de seis personas, entre los que estaban tres estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y la desaparición de 43 más, fue por parte de Verónica Muñoz, que llamó a que todos los ciudadanos cumplan sus responsabilidades “por más difíciles que sean los momentos que atraviesa nuestra tierra suriana”.
Dijo que “es tiempo, sin duda, de llamar a que se aplique la ley, a que el Estado de derecho sea una realidad en cada rincón de nuestro estado, y promover, con todas nuestras fuerzas, la armonía y la paz en el estado de Guerrero”.
Mientras se realizaba la sesión, afuera en la entrada ubicada en la explanada del Congreso local, un centenar de maestros llegaron e intentaron entrar, pero las puertas ya tenían candados, entonces empezaron a golpear los tubos que forman las rejas del Poder Legislativo.
A pesar de que los golpes a los tubos y las consignas de los maestros que exigen la presentación con vida de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos no se escuchaban claramente en la sala de plenos, de los 29 diputados asistentes ninguno hizo nada por atenderlos, por el contrario, hicieron oídos sordos.
Afuera, mientras el representante del gobernador, el subsecretario de la secretaría General de Gobierno, Misael Medrano Baza, entregaba el galardón a Guadalupe Gómez Maganda, maestros se enfrentaron con policías antimotines que resguardaban el Congreso.
Después de la sesión el presidente de la Comisión de Gobierno, el perredista Bernardo Ortega Jiménez, dijo que no permitirán “que vulneren las instituciones, y que el Poder Legislativo esté a merced de quienes piden justica”, y afirmó que los maestros no llegaron a pedir diálogo, aunque nunca hubo una intención de los diputados de salir a recibirlos.
Se le preguntó por qué no atendieron a los maestros y dijo que “yo no voy a donde no me buscan, donde no me llaman”.
Dijo que no modificaron la fecha y hora de la sesión solemne “porque no vamos a doblegarnos”.