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Con el nuncio, emiten los cuatro obispos un tercer llamamiento contra la inseguridad

*La violencia desatada “tiene capacidad de desestabilización y de ingobernabilidad”, advierten. El representante del Papa, Christopher Pierre, se suma a la demanda de sanear las instituciones “afectadas por el cáncer del crimen”

Mariana Labastida

Los cuatro obispos de Guerrero consideraron que a partir de los hechos sucedidos en Iguala se desencadenó una crisis social y política, que demostró que la violencia tiene la capacidad de desestabilización y de ingobernabilidad, siendo una muestra de lo que se vive en la vida cotidiana en los últimos años.
Convocaron a hacer un esfuerzo “mayúsculo” en el saneamiento de las instituciones y dar atención especial a los municipios vulnerables por las amenazas del crimen organizado, expusieron en un comunicado leído por monseñor Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Acapulco.
En conferencia, Garfias Merlos indicó que la sociedad debe organizarse y ordenar sus expresiones en el caso de la petición de la renuncia del gobernador Ángel Aguirre Rivero.
Por su parte, el obispo de Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala, negó que tuviera conocimiento previo de extorsiones o violencia contra los sacerdotes de esas diócesis.
El nuncio apostólico Christopher Pierre lamentó las muertes en Guerrero y se solidarizó con los obispos, con los que compartió la opinión de la limpieza de las instituciones.
Dentro de las actividades del vigésimo segundo Encuentro Nacional de la Pastoral de Comunicación, “la comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro”, los obispos de Guerrero dieron a conocer un comunicado provincial, el cual fue leído por el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos.
Dos temas expusieron en el comunicado, el proceso pastoral de la provincia eclesiástica de Acapulco en el cual explicaron que cada seis meses se reúnen las diferentes comisiones, en los últimos años se ha dado principal atención al tema de la construcción de la paz debido a las condiciones “dramáticas” de violencia, así como la emergencia y reconstrucción después de los desastres naturales del año pasado, por lo que el encuentro de la comunicación era una oportunidad de fortalecer la colegialidad y colaboración de la acción pastoral.
El segundo tema fue el de los ataques a los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa el pasado 26 y 27 de septiembre en Iguala.
Este es el tercer escrito que emiten los obispos en relación a ese tema, y en éste indican que se ha desencadenado en Guerrero una crisis social y política por lo que ocurrió, lo cual es un adelanto de la violencia desatada en el estado desde hace años que “tiene capacidad de desestabilización y de ingobernabilidad”.
Los obispos exponen que Iguala es una muestra de lo que ha sido la vida cotidiana en los últimos años, por los diferentes hechos de violencia e inseguridad que se padecen, cifras que han sido engrosadas con la desaparición de los 43 estudiantes de la normal rural, “estamos en un momento muy crítico, que necesita ser abonado con mucha responsabilidad social por los diversos actores políticos”, leyó Garfias Merlos.
En el texto indican que el hecho que hayan sido cuerpos policiacos y autoridades constituidas los protagonistas, “hace pensar en la necesidad de poner máxima atención en el factor político”, precisó el arzobispo, y posteriormente se refieren a que no se politice el hecho, porque dijo Garfias Merlos las situaciones que se politizan se hacen más violentas, más agresivas.
Por la participación en el hecho de los cuerpos policiacos y autoridades constituidas, los obispos pidieron un esfuerzo mayúsculo para sanear las instituciones públicas que estén “afectadas por el cáncer del crimen”, así como los municipios que sean vulnerables; a ese respecto, Garfias Merlos precisó después que los municipios a los que se refieren son los que ha dado a conocer el gobernador Ángel Aguirre Rivero a través de los medios de comunicación.
En el texto, los obispos hacen un llamado “urgente” a las autoridades para que antepongan el bien de los pueblos ante cualquier interés político o partidista, que se protejan las instituciones públicas de cualquier “signo de orden criminal para que cuenten con la confianza de los ciudadanos”.
También pidieron que se dé preferencia a las víctimas y “sigue siendo de alta prioridad encontrar a los normalistas desaparecidos”. Así como las investigaciones y la información oficial puntual con “sus logros o dificultades”.
También llamaron a la sociedad y organizaciones a que participen de manera responsable en sus manifestaciones, “entendemos que en circunstancias como las actuales, repletas de rabia e inconformidad, los ánimos se exacerban, pero la violencia no resuelve nada pues sólo complica las soluciones”.
Y se manifestaron por la oración para encontrar el camino del perdón, reconciliación, consuelo, esperanza y paz; además de acompañar a los pueblos para tener una sociedad “justa y pacífica”.
En las preguntas y respuestas, a pregunta expresa de una reportera sobre si la salida del gobernador Ángel Aguirre es la solución para la situación de violencia, el arzobispo Carlos Garfias dijo que es valioso que la sociedad se esté expresando.
“Es valioso que la sociedad se exprese, es importante que se organice y se ordene bien la expresión de la sociedad para que busquemos la verdad, el bien común, las mejores decisiones para el beneficio de todos, creo que eso es lo importante”, dijo.
Agregó que hay a quien le toca tomar las decisiones en ese tema, e insistió en que la iglesia lo que les toca es ofrecer atención a las víctimas y oración para reconstruir el tejido social.
Garfias Merlos lamentó lo que ocurrió el lunes en Chilpancingo cuando estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa y miembros de la Ceteg incendiaron el Palacio de Gobierno y el palacio municipal, y reiteró que la violencia no llevará a encontrar soluciones, por lo que pidió que se encuentre el camino del perdón y reconciliación.
De la búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos, Garfias Merlos dijo que la información que tiene es la que aparece en los medios, y dijo que “ojalá que se logre” encontrar a los estudiantes, porque es una situación que está generando incertidumbre y zozobra; por su parte la iglesia ha acompañado a las familias con oración y presencia para atención espiritual.
A pregunta de un reportero en relación al alcalde con licencia de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, Garfias Merlos dijo que las autoridades han manifestado que es culpable por los hechos ocurridos en ese municipio, “con lo que se le ha estado imputando es un delincuente”, pero que para ello existen los caminos para la justicia en Guerrero; de si busca a la iglesia para confesarse, el arzobispo dijo que como penitente arrepentido lo reciben para darle acompañamiento.
De si se han dado amenazas a los padres, Garfias Merlos dijo que “específicamente no tenemos señalamiento de amenaza y persecución a sacerdotes, los hechos que han sucedido han sucedido en un momento que no hay claridad”.
De si confían en que se pueda dar la recuperación de la tranquilidad por vía de las instituciones, democracia y electoral, Garfias Merlos dijo que el esquema de reconstrucción de la paz que tiene la Iglesia es la vinculación con instituciones, autoridades civiles y organizaciones, para ser parte del esfuerzo y conciencia de como se debe de trabajar con la esperanza de tener “una relación e influencia en la estructura de donde se toman las decisiones, buscando caminos para lograr ese avance y trasmitir valores propios del evangelio”.
De la situación en la que se encuentra Guerrero y si el gobernador Aguirre Rivero debería dejar el cargo, el nuncio apostólico puntualizó que como diplomático “no entro en la política local”, sin embargo compartió la opinión de los obispos en relación a que se deben sanear las instituciones, y llamó a los católicos a ayudar a generar una mejor sociedad.
Agregó que está en comunión y acompañamiento con los obispos de Guerrero, “comparto el dolor” de los hechos que han ocurrido, dijo admirar el trabajo que se está haciendo con las víctimas de la violencia para promover la reconciliación y la paz, y lamentó “mucho la situación de violencia, extorsiones, el papel que puede tener la corrupción, lo sabemos todos, siempre me pongo del lado de las víctimas”.
Dijo que se debe de acompañar a las familias de los jóvenes desaparecidos, rescatar la palabra responsabilidad, que cada integrante de la sociedad tiene y evitar el sufrimiento.
“Yo lamento todas las muertes, es lamentable y escandaloso, yo pienso que nosotros tenemos como miembros de la iglesia, que ofrecer una contribución a la sociedad proponiendo los valores del evangelio, la llamada como usted lo dice, es a todos a ser coherentes, a promover una cultura de la vida desde el inicio, respetar el valor sagrado de la vida”, dijo el nuncio a la pregunta de un reportero del llamado que le haría a los ciudadanos cuando el “no matarás es letra muerta en Guerrero”.
En la conferencia que se realizó en el salón Jaguar del hotel Playa Suites de Acapulco, donde se desarrollan las actividades del Encuentro Nacional de Pastoral de Comunicación, el nuncio apostólico Christopher Pierre habló en relación al uso de la tecnologías y convocó a no ser adictos a las mismas sino utilizarlas para compartir información y no para pensar de manera individualista; estuvo también el secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación, Antonio Camacho.

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