Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Moisés Alcaraz Jiménez*

La primavera de México

 

Para Letty, con todo el amor del mundo

 

 

Dos nuevos actores políticos emergen en México en pleno proceso electoral, dando vida a un escenario inédito e inesperado que apenas empieza y no se sabe a ciencia cierta hasta dónde va a parar o qué dimensiones alcanzará en el campo fértil para la rebelión juvenil que representa un modelo económico en crisis y un régimen de gobierno anquilosado incapaz de generar alternativas al desastre social que nos agobia.

Se trata de lo que ya se ha dado en llamar la “Rebelión de mayo” o la “Primavera de México”, en alusión a lo ocurrido en países del medio oriente y algunos de Europa donde la fuerza de los jóvenes, teniendo como herramienta fundamental a las redes sociales, ha logrado transformar de raíz a sus países al derrocar añejas dictaduras o resistir los embates de gobiernos neoliberales que han lesionado de muerte al bienestar social en sus naciones.

Participación libre y espontánea de miles de jóvenes en todo el país y el uso intenso de las redes sociales como eje para la organización de un fuerte movimiento por un auténtico cambio, son los nuevos actores que empiezan a transformar el horizonte político en México en plena contienda electoral y que desde ahora está dando vida a un novedoso fenómeno social que inevitablemente está cambiando la correlación de las fuerzas políticas que se disputan la presidencia de la República y el Congreso de la Unión y que también impactará en las contiendas locales, que no podrán quedar al margen ni excluirse de esta protesta juvenil.

En el proceso electoral que antecedió al actual se presentó una incipiente participación ciudadana en las redes sociales que no tuvo mayor impacto en la emisión del sufragio. Esta vez, a tan sólo tres años de distancia, la influencia de las nuevas tecnologías en asuntos electorales ha crecido exponencialmente y puede constituirse en un fuerte factor que incida en el ánimo ciudadano y contribuya a disminuir la abstención del voto.

Hasta ahora los jóvenes que lanzan diversas convocatorias a través de las redes sociales para expresar su inconformidad contra un régimen que los margina o que de plano los mantiene en el olvido, no han manifestado abiertamente su intención del voto. Hasta ahora es un movimiento mayoritariamente universitario muy plural donde participan estudiantes de instituciones públicas y privadas que incluye, entre éstas, a universidades como el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Iberoamericana, el ITAM y La Salle; y entre las primeras, a la UNAM, la UAM, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, el IPN y una larga lista de universidades estatales que día con día incrementan su participación en este movimiento que llegará más allá de lo esperado.

Lo que sí ha quedado claro es el abierto rechazo de esos jóvenes al retorno del viejo régimen que, por lo demás, nunca se ha ido, pues lo que vivimos en 2000 no fue un cambio de régimen como ahora se exige en este movimiento sino, más bien, fue sólo un cambio de partido de un mismo signo ideológico en la presidencia de la República. Fue la alternancia sin transición a un nuevo régimen, fue una especie de gatopardismo donde hubo un cambio para que todo siguiera igual, no fue más que darle oxígeno a un régimen caduco que ya no le era útil a los grandes potentados de este país que ya lo mantenían con vida artificial y el cambio de partido lo vino a hacer nuevamente funcional a sus intereses. Es lo que ahora busca la oligarquía, otra vez, con el retorno del tricolor.

Por ello el rechazo de los jóvenes de la “Primavera de México” se expresa contra quien representa el regreso del viejo régimen a cuyo candidato asocian con lo más putrefacto de aquel modelo representado por Carlos Salinas de Gortari, Elba Esther Gordillo y los poderes fácticos que encabezan Televisa y TV Azteca. Contra éstas barreras a la democracia y al bienestar social luchan hoy los jóvenes de México a través de las redes sociales.

Es un movimiento que ha tomado por sorpresa al PRI y a sus ideólogos y que por inédito no han encontrado desde sus cuartos de guerra cómo detenerlo. La desesperación no sólo se nota en el rostro del candidato tricolor, sino también ha causado verdadero estupor entre los ideólogos de ese partido que, ellos sí, ya vislumbraron con exactitud los alcances del fenómeno, que no son nada halagadores para su pretensión de llegar otra vez a Los Pinos. Y el movimiento apenas empieza.

 

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Twitter:@MoissAlcarazJim

 

* El autor es director estatal de Gobernación

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