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Adversarios de las organizaciones sociales, en la comisión del Congreso para el caso Iguala

*Según versiones, dijeron a la comisión de diputados federales que las normales rurales deben desaparecer porque son “núcleos de guerrilla”

La Comisión Especial del Congreso local para darle seguimiento a la investigación de los hechos violentos ocurridos en Iguala está integrada por diputados del grupo del gobernador sin ninguna experiencia política o que son críticos y hasta adversarios de las luchas sociales.
El presidente de la comisión es el aguirrista Tomás Hernández Palma, que no figuraba en la política y ocupó antes de ser diputado sólo cargos de segundo y tercer nivel; lo más destacable que se sabe de él es que fue regidor en San Marcos.
En el PRI ocupó algunos espacios en la administración pública, pero cuando Aguirre renunció a ese partido para ser candidato por el PRD, Hernández Palma se fue con él.
En contraste, el secretario de la Comisión Especial, el hijo del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, el diputado Rubén Figueroa Smutny, pudo ocupar varios espacios por la vía plurinominal como diputado en la 56 legislatura local, diputado federal y nuevamente diputado local.
El polémico priista es parte de una familia de ex gobernadores responsables en su momento de actos de represión contra los movimientos sociales y la oposición política o armada.
Ha desatado conflictos por sus declaraciones contra su correligionario el ex alcalde de Acapulco y diputado federal Manuel Añorve Baños; es aspirante a esta alcaldía y rival político del hijo del gobernador, el también diputado local Ángel Aguirre Herrera, que busca el mismo cargo.
Incluso se ha reunido con las familias de las víctimas de los 17 campesinos asesinados en el vado de Aguas Blancas, asesinadas por policías estatales cuando su padre era gobernador, masacre por la que tuvo que dejar el cargo a mitad de su periodo.
El priista ha llamado al gobernador a que renuncie al cargo como lo hizo su papá, y también denunció amenazas de Aguirre Rivero tras su declaración.
Otro de los integrantes de la comisión es el panista Jorge Camacho Peñaloza, que junto con su fracción es aliado del gobernador en las reformas y propuestas que ha presentado al Congreso. Ha sido asimismo un defensor acérrimo del ex gobernador Ze-ferino Torreblanca, en cuyo gobierno fue director general de Radio y Televisión de Guerrero, ante las acusaciones de que es el autor intelectual del asesinato del diputado local perredista Armando Chavarría Barrera.
De Movimiento Ciudadano, pero en realidad propuesto a este partido por el gobernador Aguirre, es integrante el ex priista Evencio Romero Sotelo, quien ha llamado a que sean reprimidos por la policía los opositores al proyecto de presa hidroaléctrica La Parota, que y también es férreo crítico de la Coordinadora Regional de Au-toridades Comunitarias (CRAC).
Del PVEM, es integrante el diputado por la vía plurinominal Arturo Alvarez Angli que también se ha manifestado en contra de la CRAC y las autodefensas.
Otro integrante de la comisión es el diputado por el Partido Nueva Alianza (Panal) Emiliano Díaz Román, ex dirigente de la sección 14 del Sindicato Nacio-nal de Trabajadores de la Edu-cación (SNTE), y en esta condición, enemigo de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG).
El único integrante de la comisión que tiene sensibilidad en materia de derechos humanos o conocimiento del movimiento social es Jorge Salazar Marchán, del Partido del Trabajo.
En su edición de ayer, el periódico La Jornada escribe que en la reunión del miércoles en Acapulco con la comisión especial de la Cámara de Diputados para el seguimiento a las investigaciones de los hechos de Iguala los diputados locales Tomás Hernández, Ricardo Taja, Evencio Romero, Jorge Camacho, y Arturo Álvarez coincidieron en que “se debe replantear la existencia de las escuelas normales rurales, porque son núcleos de guerrilla”.
Agrega que Evencio Romero y Álvarez Angli defendieron al gobernador Ángel Aguirre al señalar que, además de ser “objetiva” la investigación, se debe apuntar “que no existe un móvil porque alguien envió a los normalistas a Iguala y ahí hay truco”. (Redacción con información de Rosalba Ramírez García / Chilpancingo).

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