Presentan un libro en náhuatl y un mural en Acatlán en homenaje a normalistas de Ayotzinapa

Luis Daniel Nava

Chilapa

Artistas plásticos presentaron un libro en náhuatl del ritual de petición de lluvias y un mural con iconos de su identidad en la comisaria municipal; el trabajo, dijeron, es un homenaje a los normalistas asesinados y desaparecidos en Iguala.
Ayer, el laboratorio de artes Tetl, presentó el libro Atsajtsilistle y develó un mural en la comisaria municipal.
El libro, hecho con la técnica de serigrafía y pasta de madera contiene fotos, imágenes originales y un relato en náhuatl sobre el ritual de petición de lluvias celebrado los primeros días de mayo en lugares sagrados ubicados en los cerros de esa comunidad.
La elaboración de 65 libros artesanales, dijo la coordinadora Ana Gatica Matías, se hizo durante dos meses por unas 22 personas.
Aunque el libro no está a la venta, su valor se calcula en unos 500 pesos.
También fue develado en la fachada, paredes y techo de la comisaria municipal un mural sobre las prácticas culturales de Acatlán, como el ritual de agradecimiento de las cosechas realizado en septiembre y conocido como el Xilocruz; la celebración del Día de Muertos y con las replicas de las pinturas rupestres, pertenecientes a la cultura olmeca, en Oxtotitlán.
Al frente, los jóvenes artistas plasmaron cuatro personajes: un tlacololero, que es el hombre que siembra en las pendientes; los kotlatlas o hombres de viento; a una mujer con la colorida y famosa vestimenta típica de ese lugar, y a un tecuán entregando una flor de tomoxóchitl.
La también actriz, Ana Gatica, dijo que su trabajo es un homenaje a los jóvenes y una denuncia de justicia para el crimen cometido en su contra, así como la exigencia de que se presente con vida a los estudiantes desaparecidos en Iguala.
Es mural es fuerte y simbólico, dijo, debido a que el día en que agarraban los colores para pintar y decorar ese espacio comunitario, el gobierno estaba tomando las armas para pintar de rojo al estado con la sangre inocente de los jóvenes estudiantes.
“No podemos ser indiferentes. Desde aquí, Acatlán, expresamos que el trabajo creativo es una forma de solidarizarnos. Estamos indignados y tristes”.