Por las “bajas ventas” algunos comercios abrieron ayer pese a la manifestación

Mariana Labastida y Aurora Harrison

Encargados de negocios de la avenida Costera que abrieron pese a los anuncios preventivos del gobierno estatal y municipal por la marcha de normalistas de Ayotzinapa y maestros de la CETEG, dijeron que lo hicieron porque las ventas son bajas y porque sabían que la manifestación sería pacífica y no se afectaría al pueblo.
Otros negocios como el restaurante 100% Natural y la Casa de los Abuelos regalaron agua, café y pan a los manifestantes. El primero repartió agua, mientras que el segundo café, pan y botellas de agua.
Por su parte, en la tienda Squalo los empleados pegaron en las vitrinas fotografías de los estudiantes desaparecidos que decían: “Vivos se los llevaron vivos los queremos”.
Durante el trayecto del contingente por la Costera, algunos jóvenes hacían pintas en las tiendas Oxxo como “Aguirre asesino”, “Aguirre Fuera”, además de “26 de septiembre no se olvida”, “Walton fuera” y “Vivos se los llevaron vivos los queremos”.
Una vendedora del mercado de artesanías de La Diana, que mantuvo su negocio abierto, dijo que “nosotros escuchamos de parte de ellos que la manifestación sería pacifica, que ellos no piensan en afectarnos a nosotros y en eso estamos confiando, que no nos iban a agredir a nosotros porque somos del pueblo”.
Dijo que abrió su puesto porque las ventas han sido bajas, pero además porque “dependemos de estos negocios para vivir y sabemos el dolor por el que están pasando y creemos que es un movimiento justo, que requiere que haya justicia”.
Durante el paso de los contingentes estuvo atenta de las mantas y lonas.
Al paso de la marcha, empleados de diferentes negocios, atendiendo la recomendación de las autoridades, bajaron sus cortinas, y así se observó en la calle Aquiles Serdán, esquina con la Vía Rápida, por donde pasaron los contingentes, donde Parisina y zapatería Tres Hermanos estaban cerrados y los trabajadores observaban la manifestación sentados en la banqueta.
Otros tenían las cortinas a la mitad como precaución. En el Mercado Central las banquetas lucían semi vacías pues la mayoría de los comerciantes informales no se instalaron. También había locales cerrados como los del mercado de artesanías Ruffo Figueroa y solo una puerta del lado de Diego Huertado de Mendoza, de la Nave de Abarrotes, estaba abierta.
Las tiendas de autoservicio Aurrera y Soriana Costera cerraron las cortinas y solo un acceso se encontraba abierto; en la segunda los jóvenes que fueron haciendo pintas en diferentes letreros, paraderos y negocios escribieron en los cristales “Aguirre asesino”, “Abarca asesino”.
En el restaurante El Amigo Miguel los empleados estaban dentro del negocio esperando a que terminara de pasar el contingente para abrir el negocio y ofrecer servicio a los que quisieran pasar a comer; ellos dijeron que cerraron por atención a la invitación que hicieron las autoridades.
El restaurante 100%Natural y el Sanborns cerraron de manera momentánea y los trabajadores se salieron “porque no hay nadie a quién atender”, dijo el encargado Martín Nava Hernández.
Agregó que hubo clientes que les preguntaron si había algún riesgo, a lo que les respondieron que se tenía solo un aviso preventivo pero en el negocio no tomaron ninguna medida preventiva de seguridad.
Centros comerciales como Galerías Diana cerraron sus puertas y en negocios nocturnos en la zona de La Condesa se observó al personal atento para evitar que se pintara alguna de las lonas o estructuras de los mismos.