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Ingresan trabajadores del Palacio de Gobierno a sus oficinas para sacar sus pertenencias y documentos

Este viernes por la mañana los empleados del Palacio de Gobierno ingresaron a sus centros de trabajo para sacar documentos y pertenencias personales.
A cuatro días de los destrozos en la sede del poder ejecutivo y el incendio del edificio Tierra Caliente, el acceso sigue restringido a los medios de comunicación y sólo permitieron el paso a personal con la identificación que los acredite como trabajadores estatales.
El cerco de seguridad disminuyó y ya no se veían policías antimotines en la zona, luego de que el martes, un día después de las acciones de protesta de los normalistas de Ayotzinapa, por lo menos 400 uniformados se atrincheraran en el edificio para evitar una nueva irrupción.
Según la versión de algunos trabajadores del gobierno estatal, además de recoger sus cosas, deben limpiar sus áreas de trabajo, es decir, recoger piedras y cristales rotos. Pero en el caso del edificio Tierra Caliente, que fue el más afectado por el incendio, toda la planta baja, a decir de la planta laboral, fue pérdida total.
Hasta ayer, las actividades en Palacio de Gobierno seguían detenidas y a los trabajadores no les han informado cuando se reincorporarán. Algunas dependencias, como la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Finanzas, Contraloría General, Secretaría de Desarrollo Social y el Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Guerrero (Copladeg).
Desde las 9 de la mañana, los trabajadores tuvieron acceso al edificio público. Cientos de ellos ingresaron con bolsas de plástico y salían con objetos y documentos, incluso hubo quien entró en más de tres ocasiones, para sacar todo lo que tenían en sus oficinas.
Afuera del edificio Tierra Caliente había un camión de carga, que utilizaron para sacar los escombros, fierros quemados, restos de muebles y cenizas.
Las macetas de la explanada seguían de lado y en el estacionamiento había montones de piedras, acomodadas en lugares donde no impidieran el paso de los vehículos. Son las mismas que utilizaron los normalistas el lunes por la tarde, cuando ingresaron al recinto para exigir la presentación con vida de sus 43 compañeros desaparecidos en Iguala el 26 de septiembre.
Ahí mismo, en el estacionamiento, había tres vehículos oficiales dañados durante la protesta de los normalistas. A diferencia de otras ocasiones, no hay policías de tránsito estatales, por lo que los taxistas se estacionaban en áreas prohibidas y los urvaneros hacían paradas en lugares que no están designados para ello.
Pese a que la presencia policiaca disminuyó, cerca de 30 policías estatales recorrían la explanada y vigilaban los trabajos de los empleados de Protección Civil. (Redacción / Chilpancingo).

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