El gobierno sabe dónde están los 43 desaparecidos pero teme una respuesta popular de confrontación, afirma la CETEG

El dirigente Ramos Reyes reconoce que por la marcha de ayer, ciudadanos de Acapulco estaban preocupados por el rumor de que los cetegistas incendiarían el puerto, y aclaró que  no van a enfrentarse con nadie, van a respetar a la gente y evitar caer en provocaciones que podrían perjudicar al movimiento

Redacción

Chilpancingo

El secretario general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG ), Ramos Reyes Guerrero, aseguró que las autoridades del gobierno estatal saben dónde están los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa pero no revelan su paradero por temor a confrontaciones con la Asamblea Nacional Popular.
“El gobierno sabe dónde están, cómo están, aquí el problema es que no quieren destaparse porque como guerrerenses no nos vamos a quedar callados, tenemos que exigir”, expresó Ramos Reyes, entrevistado en el campamento que la CETEG mantiene en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac en el centro capitalino.
Al regreso de los maestros que participaron en la marcha ayer en Acapulco, el dirigente estatal de la CETEG, declaró sobre la situación de la demanda principal de la organización que es la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa. La exigencia de presentación con vida de los desaparecidos es directamente al gobierno federal, la Procuraduría General de la República (PGR) y al gobierno estatal; ya es una demanda a nivel nacional e internacional, dijo.  Además de justicia para los familiares de los heridos y los asesinados durante la masacre en Iguala la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre a manos de la Policía Municipal y sicarios del crimen organizado.Informó que hasta ayer en la noche se confirmó la toma de los Ayuntamientos de Chilpancingo de los Bravo, Tlapa de Comonfort, Huamuxtitlán y Xochihuehuetlán que efectuaron miembros de la CETEG como parte del acuerdo de la Asamblea Nacional Popular para ejercer presión a las autoridades estatales de manera que se presente con vida a los detenidos-desaparecidos, se esclarezcan los hechos en Iguala y se castigue a los actores materiales e intelectuales de la masacre.
Con respecto a la criminalización que sufren las manifestaciones tanto de la CETEG y los normalistas de parte del gobierno estatal así como la misma ciudadanía que se asume como “afectada” por las protestas, Reyes Guerrero hizo un llamado a la sociedad guerrerense para que se sume al movimiento porque aparezcan los normalistas desaparecidos.
“Nosotros no estamos aquí para enfrentarnos con nuestros hermanos, hago un llamado a las organizaciones sociales, padres de familia, sindicatos, obreros y el pueblo en general a la unidad por reclamar la aparición con vida de los normalistas”.
Dijo que durante la marcha llevada a cabo ayer en Acapulco, la ciudadanía “estaba preocupada” pues se rumoraba que los cetegistas tenían intención de realizar incendios en el puerto, lo cual negó Ramos Reyes pues asegura que no van a enfrentarse con nadie y puntualizó que van a respetar a la gente, así como evitar caer en provocaciones que podrían perjudicar al movimiento.
Durante la entrevista al dirigente estatal de la CETEG, aproximadamente 30 cristianos llegaron al Zócalo, cerca de las 9 de la noche, y se instalaron frente al Palacio de la Cultura en el punto donde aún son visibles las siluetas de cuerpos humanos en el piso que trazaron los normalistas en el mitin del 8 de octubre. Ahí permanecieron más de media hora y entonaron cantos religiosos así como oraciones para pedir por la aparición de los normalistas.
Al respecto de la actividad, Reyes Ramos informó que no han tenido ningún acercamiento con representantes de ninguna organización eclesiástica para tratar el tema de la demanda principal de la Asamblea Nacional Popular, sin embargo, permitirán que los religiosos hagan las actividades que deseen de manera pacífica pues “también se quieren expresar y eso no se los podemos prohibir”.
Por su parte, la organizadora del acto de parte del grupo de cristianos, Elvira Loranca Domínguez, declaró que no consideran “prudente” unirse a las manifestaciones de la Asamblea Nacional Popular pero que cuando las circunstancias lo permitan continuarán realizando oración para pedir por el magisterio, los normalistas y la paz de los padres de familia de los 43 desaparecidos.
Por la mañana, un grupo de aproximadamente 50 cetegistas decidió no participar en la marcha en Acapulco para resguardar el campamento y evitar que el mismo fuera asaltado durante la ausencia del magisterio en el mismo, pues temen que esto ocurra luego de la retención del empleado del departamento de Atención Ciudadana del gobierno del estado, Miguel Ángel Guillén Ramírez y el cabo de infantería, Antonio Reyes Gómez, quienes hostigaron a los cetegistas mientras realizaban un volanteo y boteo en la caseta de Palo Blanco el 16 de octubre.
Al respecto de la retención, Ramos Reyes dijo que hasta la noche de ayer aún no se había confirmado la identidad de los presuntos infiltrados en las manifestaciones de la CETEG, sin embargo, dijo que “no estamos en contra de ellos sabemos que también tienen familias y tienen que cumplir con un trabajo, pero no vamos a permitir que siga el hostigamiento”, concluyó.