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Marchan más de 10 mil maestros, estudiantes y campesinos en Acapulco por Ayotzinapa

Acuden padres de los 43 jóvenes desaparecidos, alumnos de las normales rurales, la CETEG, el Cecop, la CNTE de Oaxaca, de la UAG, perredistas, de Morena, colonos, la Policía Comunitaria de Tixtla, Bachillerato Tecnológico Forestal de Tierra Colorada, Movimiento Kiosco e integrantes de la asociación por la Paz y la Justicia. Caminan de la calzada Pie de la Cuesta al Centro de Convenciones en la zona turística de la ciudad, de las 11:40 de la mañana a las 4 de la tarde para exigir la renuncia del gobernador Ángel Aguirre y la presentación de los normalistas

 

Karina Contreras

Más de 10 mil maestros, estudiantes, campesinos, padres de diferentes escuelas y colonos marcharon en Acapulco y exigieron a las autoridades que presenten vivos a los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre, cuando fueron atacados a balazos por policías municipales de Iguala y sicarios, acción en la que fueron asesinados tres normalistas, un futbolista menor de edad de Los Avispones, una mujer que pasaba en un taxi, y el chofer de un autobús.
Los manifestantes pidieron la destitución y juicio político a gobernador Ángel Aguirre Rivero y castigo para el alcalde desaforado de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, quien se encuentra prófugo.
En el contingente se vio a los padres de los normalistas desaparecidos, a alumnos de Ayotzinapa y de otras normales rurales del país, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG), campesinos del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota (Cecop) y profesores de la sección  22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), de Oaxaca.
También fueron profesores de escuelas de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), estudiantes de la Federación Estudiantil Universitaria Guerrrense (FEUG), el dirigente del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en Acapulco Marcial Rodríguez Saldaña, perredistas, colonos, estudiantes de diferentes escuelas, la Policía Comunitaria de Tixtla.
Participaron maestros del Centro de Bachillerato Tecnológico Forestal (CBTF) número 5 de Tierra Colorada, jóvenes del Movimiento Kiosco (rechazados de la UAG) e integrantes de la asociación por la Paz y la Justicia. La cita para la marcha fue a las 10 de la mañana.
Este contingente, al frente llevaban una lona que decía “los maestros y alumnos del CBTF número 5 de Tierra Colorada repudiamos los actos criminales cometidos en contra de los estudiantes de Ayotzinapa nos solidarizamos a su lucha vivos se los llevaron vivos los queremos”.
Además llevaban cartulinas en las que se leía, “Aguirre asesino fuera, que lo juzguen, juicio”, y una manta que decía “Madres de los hijos desaparecidos de las 32 estados de la República y Ciencia Forense Ciudadana apoyan a familias de desaparecidos de Ayotzinapa”
Una vez en el bloqueo un joven tomó el micrófono y en su participación recordó “Acapulco es el número uno internacionalmente en secuestro, en Guerrero los empresarios tienen miedo, hay que informarse en las redes sociales, las televisoras no dicen nada, pasaron lo de los compañeros dos días después, lo importante es que ya no se pierdan ningún familiar”.
Los del Cecop dieron a los fotógrafos y camarógrafos las primeras imágenes fuertes de protesta al tallar en el asfalto sus machetes mientras exigían la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la libertad de su vocero Marco Antonio Suástegui, de sus integrantes Julio Ventura y Emilio Hernández y de la comandanta de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado.
En entrevista, el secretario general de la CETEG, Ramón Ramos Guerrero subrayó que el objetivo de la manifestación era la exigencia de la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos y la destitución del gobernador Ángel Aguirre Rivero y castigo al ex alcalde de Iguala José Luis Abarca.
De la destitución del secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso para que declare de su relación con el ex alcalde de Iguala subrayó: “Con eso no se resuelve, aquí lo que pedimos a las dependencias que les corresponde es un castigo de acuerdo a la investigación”.
“Han pasado 21 días y no tenemos respuesta”, expuso y en cuanto a si tienen la esperanza de que estén con vida los jóvenes dijo, “el gobierno sabe, ellos saben dónde están, aquí el problema es que no quieren destapar, ya no podemos aguantar más tiempo porque ya preocupa y molesta, las familias están con ese dolor, con ese sentimiento”.
Del gobernador expuso que se aferra al cargo, pero que si la Procuraduría General de la República (PGR) determina que es culpable tiene que ser castigado, “no podemos tenerlo con todo lo que está pasando, y ahorita no es tan fácil decir dejamos el problema de los 43 desaparecidos, no, es un problema grave y como seres humanos que tienen derecho a la vida y urge la presencia de ellos”, “exigimos castigo a los culpables de los asesinatos”.
Del temor de los ciudadanos por la presencia de los manifestantes, Ramos Guerrero precisó, “nosotros no venimos a provocar, hacemos el llamado a que se incorporen para el reclamo de la aparición de los 43 desaparecidos y el castigo por los asesinatos en Iguala”.
Pidió comprensión de los ciudadanos y “que nos entiendan, son 43 vidas que estamos exigiendo la presencia de ellos, castigo a los asesinos, no podemos quedarnos callados porque son hermanos y tienen derecho a la vida”.

La marcha

La marcha partió a las 11:40, casi dos horas después de lo planeado de la calzada Pie de la Cuesta, pues esperaron el contingente de maestros de la CETEG de regiones como Centro, Montaña Alta y Costa Chica que llegaron en 30 autobuses.
Inició sin el contingente de los padres de los normalistas asesinados y de los desaparecidos y de los estudiantes, quienes alcanzaron la marcha en la Vía Rápida, que desde esa vista se veía interminable.
La llegada de los manifestantes hizo que todos los negocios de la zona donde se concentraron fueran cerrados.
Al frente iba el dirigente de la CETEG Ramón Ramos Guerrero y una manta en donde  exponían las demandas.
Conforme avanzaban gritaban consignas como “Si Figueroa cayó, Aguirre por qué no”, “Aguirre borracho, entrega a los muchachos”, “Aguirre Rivero culero, ya vete de Guerrero”, “Aguirre farsante, asesino de estudiantes”, “El maestro marchando también está enseñando”, “Prensa escucha también es tu lucha”, “Aguirre Rivero te quedó grande Guerrero”, “Está marcha no es de fiesta, es de lucha y de protesta”, “Ayotzi aguanta, el pueblo se levanta”, “adelante, adelante, que la lucha es constante”, “Ahora, ahora, se hace indispensable la presentación con vida y castigo a los culpables”.
También los diversos contingentes portaban mantas donde se leía: “Guerrero es México”, “Ayotzi tu dolor es nuestro dolor. Su rabia es nuestra rabia. Nuestros futuros maestros no pueden desaparecer. Exigimos que se los entreguen a sus padres ya”. Varios jóvenes portaban en su pecho una hoja con la fotografía de los 43 jóvenes desaparecidos y una manta que decía: “Ayotzinapa no eres tu ni soy yo, Ayotzinapa somos todos” y “La renuncia de funcionarios no resuelve el daño. Justicia Ayotzinapa”.
“También se busca. Se llama justicia. $1, 000,000 recompensa porque hace tiempo que no la vemos en Guerrero”, “Aguas Blancas 1995, El Charco 1998, Copreros de Acapulco 1967, Ayotzinapa 2012 y 2014. Justicia para las masacres” y “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
Al ver los negocios cerrados uno de los oradores dijo: “Comerciantes nuestra marcha es pacífica, no cierren sus cortinas, no venimos a lastimar a la ciudad ni sus negocios. Sí venimos indignados y enojados, encabronados porque no aparecen los 43 normalistas, pero no venimos hacer destrozos, tienen nuestra palabra” y mecnionó que lo que buscaban era castigo para los culpables de ese “acto brutal y criminal contra los normalistas”.

Un maestros de la CETEG dijo que estaban indignados por la impunidad y que la autoridad del estado y el Ejército no hayan movido un solo dedo el día del ataque, cuando los hechos fueron a 600 metros de un cuartel del Ejército.
Cuando subieron a la vía rápida se pudo observar el mercado central cerrado, pero muchos de los comerciantes se acercaron a la puerta y les aplaudieron y en respuesta del contingente gritaron, “ese apoyo sí se ve”.
En este punto se unió el contingente de alumnos de Ayotzinapa quienes llevaban varias mantas, entre ellas, una con el dibujo del gobernador y con las frase en rojo. “Aguirre asesino” y “Exigimos la presentación con vida de los 43 desaparecidos. Padres de familia”. Los normalistas su consigan más reiterativa fue: “¿Porqué los asesinan? si son la esperanza de América Latina”. Al frente, los estudiantes portaban en grande cada una de las fotografías de los 43 desaparecidos.
Uno de los normalistas tomó el micrófono y dijo que también al fiscal Iñaky Banco se le debe castigar por omisión, pues no hizo nada para resolver el caso, no tuvo interés “quizás porque somos de la Normal de Ayotzinapa, porque somos hijos de gente pobre, ellos son los que protegen porque saben que quienes raptaron y desaparecieron a los 43 normalistas son los que deben dar seguridad”.  Durante todo el recorrido los organizadores pidieron que se cuidara la marcha para que no hubiera infiltrados.
El contingente entró a la avenida Costera que estaba totalmente despejada, y ocupó los dos carriles y al ver los negocios cerrados volvieron a decir que era una marcha pacífica. Durante su paso el contingente recibió muestras de solidaridad de muchas personas que en los camellones se pusieron para regalarles aguas o naranjas, incluso de restaurantes como el 100 por ciento Natural, ubicado al lado de la Universidad Americana, sus empleados les dieron bolsitas de agua y naranjas y lo mismo pasó en el restaurante Barra Vieja 520.
Varios contingentes se fueron sumando y algunos jóvenes pintaron consignas en las tiendas Oxxo donde escribían: “Aguirre asesino. 26 de septiembre no se olvida”, “Abarca asesino. Ni perdón ni olvido”. Las pintas también las hicieron en la tienda Soriana, donde todos los negocios y cerraron al paso del contingente.
El repudio a Ángel Aguirre quedó plasmado en el asfalto donde dibujaron una figura humana en rojo y la frase “Aguirre asesino”.
A una publicidad del diputado local Rubén Figueroa Smutny le pintaron “Mi familia mata” y, encima de la foto del hijo de Rubén Figueroa Alcocer que fue separado del cargo de gobernador por la muerte de 17 campesinos de Aguas Blancas, la palabra “asesino” en letras rojas.
La marcha continuó su marcha sobre los dos carriles y al llegar al asta Bandera le colocaron una manta en la que piden la salida del gobernador y fue subida hasta los más alto donde ondeó, mientras con el puño en alto los manifestantes cantaron el himno Venceremos.
A las 2:00 de la tarde los manifestantes pasaron por la glorieta de La Diana donde se pensó se quedarían para hacer el mitin, pero se  siguió de largo y uno de los oradores dijo: “Vamos a llegar a donde el gobernador tiene guardados a los azulitos”, en referencia al Centro de Convenciones donde estaban los más de mil antimotines que el gobierno del estado llevó para resguardar los edificios públicos durante la marcha.
Mientras avanzaban comenzó a llover y los manifestantes gritaron: “Que llueva, que truene, que nadie nos detiene”  y “Ni la lluvia ni el viento detiene el movimiento”.
Varios de los participantes arrancaron de los postes la publicidad para cubrirse de la lluvia. Luego de una marcha de tres horas los maestros llegaron al Centro de Convenciones donde permanecieron por una hora y advirtieron: “Si no hay presentación, aquí será el plantón” y uno de los oradores dijo: “Aquí vamos a esperar al gobernador Aguirre con su renuncia”.
En el mitin uno de los oradores fue el representante de la sección 22 de maestros de Oaxaca quien dijo que los alumnos de Ayotzinapa tiene el respaldo total de ellos para que presenten con vida a los estudiantes, que tenían su solidaridad y apoyo y que la caravana que llegó ya había entregado víveres.
Insistió en que los padres de familia de los desaparecidos tenían todo el respaldo de la sección 22 y “no daremos marcha atrás hasta que estén con vida”.
Otro de los oradores dijo que por dignidad el gobernador Ángel Aguirre tendría que haber renunciado porque no sabe gobernar.
Los maestros se retiraron de la Costera a las 4 de la tarde para regresar a Chilpancingo a la asamblea estatal para organizar nuevas acciones para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas.

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