Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Crece la movilización por los normalistas; cayó el jefe del Cártel Guerreros Unidos

Marchan más de 10 mil maestros, estudiantes  y campesinos en Acapulco por Ayotzinapa

Acuden padres de los 43 jóvenes desaparecidos, alumnos de las normales rurales, la CETEG, el Cecop, la CNTE de Oaxaca, de la UAG, perredistas, de Morena, colonos, la Policía Comunitaria de Tixtla, Bachillerato Tecnológico Forestal de Tierra Colorada, Movimiento Kiosco e integrantes de la asociación por la Paz y la Justicia. Caminan de la calzada Pie de la Cuesta al Centro de Convenciones en la zona turística de la ciudad, de las 11:40 de la mañana a las 4 de la tarde para exigir la renuncia del gobernador Ángel Aguirre y la presentación de los normalistas

Karina Contreras

Más de 10 mil maestros, estudiantes, campesinos, padres de diferentes escuelas y colonos marcharon en Acapulco y exigieron a las autoridades que presenten vivos a los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre, cuando fueron atacados a balazos por policías municipales de Iguala y sicarios, acción en la que fueron asesinados tres normalistas, un futbolista menor de edad de Los Avispones, una mujer que pasaba en un taxi, y el chofer de un autobús.
Los manifestantes pidieron la destitución y juicio político a gobernador Ángel Aguirre Rivero y castigo para el alcalde desaforado de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, quien se encuentra prófugo.
En el contingente se vio a los padres de los normalistas desaparecidos, a alumnos de Ayotzinapa y de otras normales rurales del país, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG), campesinos del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota (Cecop) y profesores de la sección  22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), de Oaxaca.
También fueron profesores de escuelas de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), estudiantes de la Federación Estudiantil Universitaria Guerrrense (FEUG), el dirigente del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en Acapulco Marcial Rodríguez Saldaña, perredistas, colonos, estudiantes de diferentes escuelas, la Policía Comunitaria de Tixtla.
Participaron maestros del Centro de Bachillerato Tecnológico Forestal (CBTF) número 5 de Tierra Colorada, jóvenes del Movimiento Kiosco (rechazados de la UAG) e integrantes de la asociación por la Paz y la Justicia. La cita para la marcha fue a las 10 de la mañana.
Este contingente, al frente llevaban una lona que decía “los maestros y alumnos del CBTF número 5 de Tierra Colorada repudiamos los actos criminales cometidos en contra de los estudiantes de Ayotzinapa nos solidarizamos a su lucha vivos se los llevaron vivos los queremos”.
Además llevaban cartulinas en las que se leía, “Aguirre asesino fuera, que lo juzguen, juicio”, y una manta que decía “Madres de los hijos desaparecidos de las 32 estados de la República y Ciencia Forense Ciudadana apoyan a familias de desaparecidos de Ayotzinapa”
Una vez en el bloqueo un joven tomó el micrófono y en su participación recordó “Acapulco es el número uno internacionalmente en secuestro, en Guerrero los empresarios tienen miedo, hay que informarse en las redes sociales, las televisoras no dicen nada, pasaron lo de los compañeros dos días después, lo importante es que ya no se pierdan ningún familiar”.
Los del Cecop dieron a los fotógrafos y camarógrafos las primeras imágenes fuertes de protesta al tallar en el asfalto sus machetes mientras exigían la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la libertad de su vocero Marco Antonio Suástegui, de sus integrantes Julio Ventura y Emilio Hernández y de la comandanta de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado.
En entrevista, el secretario general de la CETEG, Ramón Ramos Guerrero subrayó que el objetivo de la manifestación era la exigencia de la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos y la destitución del gobernador Ángel Aguirre Rivero y castigo al ex alcalde de Iguala José Luis Abarca.
De la destitución del secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso para que declare de su relación con el ex alcalde de Iguala subrayó: “Con eso no se resuelve, aquí lo que pedimos a las dependencias que les corresponde es un castigo de acuerdo a la investigación”.
“Han pasado 21 días y no tenemos respuesta”, expuso y en cuanto a si tienen la esperanza de que estén con vida los jóvenes dijo, “el gobierno sabe, ellos saben dónde están, aquí el problema es que no quieren destapar, ya no podemos aguantar más tiempo porque ya preocupa y molesta, las familias están con ese dolor, con ese sentimiento”.
Del gobernador expuso que se aferra al cargo, pero que si la Procuraduría General de la República (PGR) determina que es culpable tiene que ser castigado, “no podemos tenerlo con todo lo que está pasando, y ahorita no es tan fácil decir dejamos el problema de los 43 desaparecidos, no, es un problema grave y como seres humanos que tienen derecho a la vida y urge la presencia de ellos”, “exigimos castigo a los culpables de los asesinatos”.
Del temor de los ciudadanos por la presencia de los manifestantes, Ramos Guerrero precisó, “nosotros no venimos a provocar, hacemos el llamado a que se incorporen para el reclamo de la aparición de los 43 desaparecidos y el castigo por los asesinatos en Iguala”.
Pidió comprensión de los ciudadanos y “que nos entiendan, son 43 vidas que estamos exigiendo la presencia de ellos, castigo a los asesinos, no podemos quedarnos callados porque son hermanos y tienen derecho a la vida”.

La marcha

La marcha partió a las 11:40, casi dos horas después de lo planeado de la calzada Pie de la Cuesta, pues esperaron el contingente de maestros de la CETEG de regiones como Centro, Montaña Alta y Costa Chica que llegaron en 30 autobuses.
Inició sin el contingente de los padres de los normalistas asesinados y de los desaparecidos y de los estudiantes, quienes alcanzaron la marcha en la Vía Rápida, que desde esa vista se veía interminable.
La llegada de los manifestantes hizo que todos los negocios de la zona donde se concentraron fueran cerrados.
Al frente iba el dirigente de la CETEG Ramón Ramos Guerrero y una manta en donde  exponían las demandas.
Conforme avanzaban gritaban consignas como “Si Figueroa cayó, Aguirre por qué no”, “Aguirre borracho, entrega a los muchachos”, “Aguirre Rivero culero, ya vete de Guerrero”, “Aguirre farsante, asesino de estudiantes”, “El maestro marchando también está enseñando”, “Prensa escucha también es tu lucha”, “Aguirre Rivero te quedó grande Guerrero”, “Está marcha no es de fiesta, es de lucha y de protesta”, “Ayotzi aguanta, el pueblo se levanta”, “adelante, adelante, que la lucha es constante”, “Ahora, ahora, se hace indispensable la presentación con vida y castigo a los culpables”.
También los diversos contingentes portaban mantas donde se leía: “Guerrero es México”, “Ayotzi tu dolor es nuestro dolor. Su rabia es nuestra rabia. Nuestros futuros maestros no pueden desaparecer. Exigimos que se los entreguen a sus padres ya”. Varios jóvenes portaban en su pecho una hoja con la fotografía de los 43 jóvenes desaparecidos y una manta que decía: “Ayotzinapa no eres tu ni soy yo, Ayotzinapa somos todos” y “La renuncia de funcionarios no resuelve el daño. Justicia Ayotzinapa”.
“También se busca. Se llama justicia. $1, 000,000 recompensa porque hace tiempo que no la vemos en Guerrero”, “Aguas Blancas 1995, El Charco 1998, Copreros de Acapulco 1967, Ayotzinapa 2012 y 2014. Justicia para las masacres” y “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
Al ver los negocios cerrados uno de los oradores dijo: “Comerciantes nuestra marcha es pacífica, no cierren sus cortinas, no venimos a lastimar a la ciudad ni sus negocios. Sí venimos indignados y enojados, encabronados porque no aparecen los 43 normalistas, pero no venimos hacer destrozos, tienen nuestra palabra” y mecnionó que lo que buscaban era castigo para los culpables de ese “acto brutal y criminal contra los normalistas”.

Un maestros de la CETEG dijo que estaban indignados por la impunidad y que la autoridad del estado y el Ejército no hayan movido un solo dedo el día del ataque, cuando los hechos fueron a 600 metros de un cuartel del Ejército.
Cuando subieron a la vía rápida se pudo observar el mercado central cerrado, pero muchos de los comerciantes se acercaron a la puerta y les aplaudieron y en respuesta del contingente gritaron, “ese apoyo sí se ve”.
En este punto se unió el contingente de alumnos de Ayotzinapa quienes llevaban varias mantas, entre ellas, una con el dibujo del gobernador y con las frase en rojo. “Aguirre asesino” y “Exigimos la presentación con vida de los 43 desaparecidos. Padres de familia”. Los normalistas su consigan más reiterativa fue: “¿Porqué los asesinan? si son la esperanza de América Latina”. Al frente, los estudiantes portaban en grande cada una de las fotografías de los 43 desaparecidos.
Uno de los normalistas tomó el micrófono y dijo que también al fiscal Iñaky Banco se le debe castigar por omisión, pues no hizo nada para resolver el caso, no tuvo interés “quizás porque somos de la Normal de Ayotzinapa, porque somos hijos de gente pobre, ellos son los que protegen porque saben que quienes raptaron y desaparecieron a los 43 normalistas son los que deben dar seguridad”.  Durante todo el recorrido los organizadores pidieron que se cuidara la marcha para que no hubiera infiltrados.
El contingente entró a la avenida Costera que estaba totalmente despejada, y ocupó los dos carriles y al ver los negocios cerrados volvieron a decir que era una marcha pacífica. Durante su paso el contingente recibió muestras de solidaridad de muchas personas que en los camellones se pusieron para regalarles aguas o naranjas, incluso de restaurantes como el 100 por ciento Natural, ubicado al lado de la Universidad Americana, sus empleados les dieron bolsitas de agua y naranjas y lo mismo pasó en el restaurante Barra Vieja 520.
Varios contingentes se fueron sumando y algunos jóvenes pintaron consignas en las tiendas Oxxo donde escribían: “Aguirre asesino. 26 de septiembre no se olvida”, “Abarca asesino. Ni perdón ni olvido”. Las pintas también las hicieron en la tienda Soriana, donde todos los negocios y cerraron al paso del contingente.
El repudio a Ángel Aguirre quedó plasmado en el asfalto donde dibujaron una figura humana en rojo y la frase “Aguirre asesino”.
A una publicidad del diputado local Rubén Figueroa Smutny le pintaron “Mi familia mata” y, encima de la foto del hijo de Rubén Figueroa Alcocer que fue separado del cargo de gobernador por la muerte de 17 campesinos de Aguas Blancas, la palabra “asesino” en letras rojas.
La marcha continuó su marcha sobre los dos carriles y al llegar al asta Bandera le colocaron una manta en la que piden la salida del gobernador y fue subida hasta los más alto donde ondeó, mientras con el puño en alto los manifestantes cantaron el himno Venceremos.
A las 2:00 de la tarde los manifestantes pasaron por la glorieta de La Diana donde se pensó se quedarían para hacer el mitin, pero se  siguió de largo y uno de los oradores dijo: “Vamos a llegar a donde el gobernador tiene guardados a los azulitos”, en referencia al Centro de Convenciones donde estaban los más de mil antimotines que el gobierno del estado llevó para resguardar los edificios públicos durante la marcha.
Mientras avanzaban comenzó a llover y los manifestantes gritaron: “Que llueva, que truene, que nadie nos detiene”  y “Ni la lluvia ni el viento detiene el movimiento”.
Varios de los participantes arrancaron de los postes la publicidad para cubrirse de la lluvia. Luego de una marcha de tres horas los maestros llegaron al Centro de Convenciones donde permanecieron por una hora y advirtieron: “Si no hay presentación, aquí será el plantón” y uno de los oradores dijo: “Aquí vamos a esperar al gobernador Aguirre con su renuncia”.
En el mitin uno de los oradores fue el representante de la sección 22 de maestros de Oaxaca quien dijo que los alumnos de Ayotzinapa tiene el respaldo total de ellos para que presenten con vida a los estudiantes, que tenían su solidaridad y apoyo y que la caravana que llegó ya había entregado víveres.
Insistió en que los padres de familia de los desaparecidos tenían todo el respaldo de la sección 22 y “no daremos marcha atrás hasta que estén con vida”.
Otro de los oradores dijo que por dignidad el gobernador Ángel Aguirre tendría que haber renunciado porque no sabe gobernar.
Los maestros se retiraron de la Costera a las 4 de la tarde para regresar a Chilpancingo a la asamblea estatal para organizar nuevas acciones para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas.

 

Marchan en Iguala, Ayutla, Ometepec, Tierra Colorada, Altamirano, Tlapa y La Unión por los desaparecidos

En Iguala escenifican el momento de la agresión y los manifestantes dejan flores, veladoras y cruces negras en el lugar del ataque. Autoridades amenazan y corren rumores de vandalismo antes y después de las marchas

 

Estudiantes, maestros, integrantes de organizaciones sociales como la CRAC y la UPOEG, y ciudadanos marcharon en varias ciudades del estado para exigir la presentación con vida de 43 normalistas de Ayotzinapa, la renuncia del gobernador Ángel Aguirre, castigo para el alcalde de Iguala, José Luis Abarca y quienes  resulten responsables de la masacre del día 26 de septiembre, y paz para el estado.
Las marchas fueron en Iguala, Tlapa, Chilapa, Huamuxtitlán, Ometepec, Ayutla y la Unión. En municipios como Ometepec y Ayutla participaron familiares de estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa desaparecidos, que pidieron la presentación  con vida de los jóvenes.

En Iguala escenifican el ataque a normalistas; “asesino” gritan al alcalde

Unas mil personas, entre académicos de la UAG, estudiantes, maestros y promotores de la Unión de Pueblos y Organizaciones del estado de Guerrero (UPOEG) y de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) marcharon la tarde de ayer en céntricas calles de Iguala en exigencia de paz, justicia y la aparición con vida de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde el 26 de septiembre.
A 21 días del doble ataque a los normalistas que dejó un saldo de tres estudiantes muertos, 19 heridos y 43 desaparecidos por la policía de Iguala y sicarios de Guerreros Unidos, cerca de las 8 de la noche, en la calle Juan Álvarez esquina con Periférico Norte, en el mismo punto de la matanza, los participantes en la movilización escenificaron el momento en el que los tres normalistas cayeron abatidos por los disparos.
Al rededor de las 6:30 de la tarde, cerca de la central de autobuses Estrella de Oro, en la carretera Iguala-Taxco, el contingente salió por la avenida Bandera Nacional hasta llegar al Zócalo de la ciudad y siguió por la avenida Juan Álvarez hasta llegar a la esquina con Periférico Norte, donde fue la emboscada y masacre de los normalistas.
En el trayecto de unos tres kilómetros, se mostraron cartulinas de demanda de esclarecimiento del asesinato de los normalistas y la exigencia de aparición con vida de los 43 desaparecidos, “porque vivos se los llevaron y vivos los queremos”.
También se gritaron consignas en contra del ex alcalde José Luis Abarca, a quien llamaron “asesino” y en contra del gobernador Ángel Aguirre Rivero, entre otras “Abarca Maldito matar es un delito”, “gobierno fascista que matas normalistas”, “Abarca decía que todo cambiaría, mentira, mentira, la misma porquería”, “Ayotzi, aguanta, el pueblo se levanta”.
Al paso del contingente, cientos de vecinos observaban y algunos aplaudían, mientras otros mostraron cartulinas y pedazos de cartón en apoyo a la normal Rural de Ayotzinapa.
En la marcha mostraron una lona con los rostros de los 43 normalistas desaparecidos, y mediante un carro de sonido pidieron el apoyo de los ciudadanos en la búsqueda de los normalistas, así como información que lleve a localizarlos.
A su paso frente a la clínica Cristina, donde según alumnos sobrevivientes del ataque solicitaron apoyo que les fue negado por un médico, hicieron una parada para gritar consignas en contra de quien negó la atención a los normalistas.
Denunciaron la prepotencia que mostró en contra de los normalistas Ricardo Herrera Noriega la noche del 26 de septiembre, y lo llamaron “cómplice de la delincuencia organizada” porque llamó y los entregó a la misma Policía Preventiva que minutos antes los había atacado a balazos.
En la fachada del nosocomio colocaron una cartulina en la que se leía, “Dr. Ricardo, tu clínica está temblando”.

Escenifican estudiantes el momento del ataque

De ahí siguieron hasta el cruce con Periférico Norte, donde los cuatro moto patrulleros que iban abriendo paso los abandonaron, y donde desde el inicio del mitin y hasta el final, después de casi una hora, no hubo presencia policiaca, como la noche del 26 de septiembre.
En este lugar, un orador narró los hechos en los que policías municipales y después sicarios dispararon en dos ocasiones a los normalistas, en este lugar se escenificó el momento en el que los tres alumnos de Ayotzinapa Daniel Solís Gallardo, Julio César Mondragón y Julio César Ramírez Nava quedaron tendidos en el pavimento al ser alcanzados por las balas del grupo armado.
Junto a los cuerpos, decenas de manifestantes colocaron veladoras y flores blancas que llevaban con ellos, y colocaron tres cruces negras con los nombres de los caídos.
También se mostró a los presentes y a los medios de comunicación algunos lugares marcados con impactos de bala marcadas con aerosol rojo en las fachadas de los negocios y domicilios cercanos a la zona. La mayoría de los asistentes iban vestidos de negro en señal de luto.
En el mitin se guardó un minuto de silencio por los tres normalistas asesinados, así como por otras tres víctimas que fueron asesinadas en el ataque al autobús en el que viajaba el equipo de futbol de Los Avispones de Chilpancingo.
Posteriormente fueron liberados globos blancos en memoria de los 43 desaparecidos y seis de cantolla por las víctimas de la noche del 26 al 27 de septiembre. Asimismo se pasó lista a los tres normalistas asesinados y a los 43 desaparecidos.
La demanda de los asistentes a la marcha fue de paz, justicia y esclarecimiento del asesinato de los normalistas, así como la aparición con vida de los 43 desaparecidos y castigo para los autores materiales e intelectuales del crimen.
A los lejos, se escuchó la voz de una mujer que gritó “también a Ángeles que la castiguen por asesina”, en referencia a la esposa del ex alcalde José Luis Abarca Velázquez.
Al término de esta actividad, los asistentes regresaron a la explanada de las Tres Garantías, donde se realizó una asamblea informativa por parte de la UPOEG, en la que se dieron a conocer los resultados de la búsqueda de los 43 normalistas.
Se informó de la localización de las 14 fosas clandestinas, en las que en las que al menos en siete han encontrado restos de osamentas humanas en la barranca del Tigre y el paraje Monte Hored.

Marchan mil en Ayutla

En  Ayutla de los Libres unas mil personas, entre habitantes, maestros y alumnos de la Universidad Intercultural y Unidad Académica 44 marcharon al Ayuntamiento para exigir justicia y que aparezcan vivos los 43 alumnos desaparecidos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Poco después de las 10 de la mañana, los casi mil manifestantes comenzaron una marcha del Crucero a Tutepec sobre la carretera Ayutla-Tierra Colorada, y gritaron consignas como “el pueblo unido jamás será vencido”, “vivos se los llevaron, vivos los queremos” y “justicia”, y mostraron diferentes mantas en las que exigen la presencia con vida de los normalistas.
Entre los manifestantes estaban los familiares de Aldo Gutiérrez Solano de la comunidad de Tutepec en Ayutla, quien recibió un disparo en la cabeza por el que se encuentra en estado de coma; además de los familiares de Mauricio Ortega Valerio, quien es de Tlapa, y de Carlos Iván Ramírez Villarreal, de Ayulta, ambos normalistas desaparecidos desde los ataques del 26 y 27 de septiembre.
Poco después del medio día, el párroco de Ayutla, Gregorio Ríos pidió justicia e hizo una oración.

En Ometepec más de mil 500 personas piden la presentación con vida de los normalistas

En Ometepec, más de mil 500 marchistas exigieron la presentación con vida de los 43 estudiantes de la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Aunque amaneció lloviendo en la ciudad, no se detuvo la marcha convocada principalmente por el Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) y de la CETEG, que lograron convocar a más de mil 500 manifestantes, entre familiares de los desaparecidos de las comunidades de San Cristóbal, municipio de Tlacoachistlahuaca y Huajintepec de Ometepec, y estudiantes de Ayotzinapa, que según ellos mismos eran alrededor de 50 que iban mezclados en la multitud para evitar ser ubicados.
El contingente partió del hospital regional y llego a la plaza cívica, un recorrido de aproximadamente 4 kilómetros. Durante la marcha, en todo momento hubo consignas de protesta por parte de los maestros y estudiantes, entre otras, “de este a oeste, ganaremos esta lucha cueste lo que cueste”, “gobierno farsante que matas a estudiantes”, “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “Ayotzi vive, la lucha sigue” y “hombro con hombro, codo con codo, Ayotzi, Ayotzi, Ayotzi somos todos”.
Ya en la explanada de la plaza cívica realizaron un mitin, frente a la puerta principal del Ayuntamiento cerrada con tres candados, cuando el pasado martes en una marcha de vecinos de San Cristóbal, Tlacoachistlahuaca y Huajintepec, municipio de Ometepec, sólo le habían colocado un candado; al igual que la vez pasada, desde temprano no hubo servicios en el Ayuntamiento.
Antes del mitin, tres estudiantes de Ayotzinapa con la cara cubierta quemaron las lonas que habían desprendido durante el recorrido, una en apoyo al gobernador y otra del PRI. También lanzaron piedras a la oficina del presidente municipal, Antonio Atenógenes Vázquez Rodríguez, y rompieron las ventanas; los trabajadores del Ayuntamiento no laboraron.
Maestros y alumnos de la preparatoria 12 se solidarizan con Ayotzinapa

Mientras que maestros y estudiantes de la Unidad Académica Preparatoria Número 12 de la UAG, en el municipio de Juan R. Escudero, marcharon para solidarizarse con la lucha de los padres de familia y estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y exigieron el esclarecimiento de los hechos violentos ocurridos en Iguala.
Unos 700 vecinos, entre maestros y alumnos de la Preparatoria Número 12, se reunieron en el punto conocido como el Crucero de Ayutla sobre la carretera federal, poco después de las 8 de la mañana, para recorrer las calles principales de la cabera municipal.
La marcha culminó aproximadamente a las 11 de la mañana, en las instalaciones de la Preparatoria, ubicadas en la colonia San Isidro. De acuerdo con el director de la Preparatoria Número 12, Samuel Sosa Martínez, ésta acción fue una iniciativa particular de la institución debido a que entre de los 43 normalistas detenidos-desaparecidos, se encuentra un egresado de la misma, Jorge Luis Álvarez Nava de 19 años de edad, que este ciclo escolar ingresó a la Normal Rural de Ayotzinapa para continuar con su formación académica, sin embargo, durante la masacre en Iguala fue detenido por elementos de la Policía Municipal junto con 42 de sus compañeros.
Dijo que la UAG se ha mantenido reservada de cualquier tipo de situación que pudiera dar pie a confrontaciones con la ciudadanía o con las autoridades, pero que al enterarse de que uno de los desaparecidos era un egresado de la Preparatoria, no podían quedarse sin realizar algún de manifestación para apoyar a las familias de los normalistas.
Puntualizó que se suman únicamente a la demanda por que los hechos violentos se esclarezcan, se castigue a los responsables materiales e intelectuales de la masacre y por la presentación con vida de los 43 normalistas detenidos-desaparecidos, ya que como parte de la UAG no desean involucrarse en la parte política de la situación, como lo sería exigir la destitución del gobernador, Ángel Aguirre Rivero.

En Ciudad Altamirano, maestros y alumnos de la UAG apoyan a los normalistas

En Ciudad Altamirano, más de 500 profesores y alumnos de la Facultad de Veterinaria, maestros de la UAG y profesores de distintas escuelas, marcharon en apoyo a los alumnos de la normal de Ayotzinapa.
La mayoría de las escuelas primarias de Altamirano pararon labores. Sólo trabajaron las estatales cuyos maestros pertenecen al SUSPEG.
Desde las 9 de la mañana los profesores partieron por la avenida principal, se plantaron en la entrada del puente que va a Michoacán y lo bloquearon por espacio de media hora. Después replegaron su protesta una cuadra.
La avenida principal se mantuvo afectada, sin embargo no se reportaron disturbios ni alguna protesta que afectara a la población, oficinas públicas o particulares que se encontraban en la zona.
Los alumnos de la Facultad de Veterinaria, encabezaron el movimiento con pancartas y lonas pidiendo el retorno de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa.
Trabajadores del Ayuntamiento de Pungarabato tomaron medidas de precaución al arranque de la marcha, y cerraron algunas oficinas para evitar alguna toma del edificio, pero no hubo ninguna acción de este tipo.

En Tlapa más de 3 mil exigen justicia; la indignación es contra las autoridades, señalan

En Tlapa, el magisterio, estudiantes y representantes de organizaciones sociales marcharon nuevamente para exigir la presencia de los 43 normalistas con vida.
En la marcha participó un contingente de unos 3 mil manifestantes, duró más de seis horas y concluyó con la toma del Ayuntamiento.
El trayecto de los manifestantes se extendió del mercado nuevo al monumento de Emiliano Zapata, y de ahí al zócalo, con intervalos de espera de la comisión designada para clausurar las oficinas estatales y federales a su paso, lo que causó que su recorrido durara más de lo previsto. Algunas familias y negocios les ofrecieron agua por lo que se escuchó “ese apoyo si se ve”.
Las consignas que exigían la renuncia del gobernador fueron las más, los gritos de inconformidad también fueron para el alcalde, Victoriano Wences Real, porque sus empleados llamaban a cerrar los comercios por “actos vandálicos” de los manifestantes, por la inseguridad en el municipio ante el secuestro, abuso sexual y muerte de la estudiante del CBTis 178, hace tres días, y la desaparición de otra joven del Instituto Tecnológico Superior de La Montaña (ITSM).
El contingente pasó a un costado de la vivienda  de Odary Yomira Cruz Aranda, quien fuera asesinada a machetazos después de ser abusada sexualmente y a cuya familia le externaron su solidaridad y le dedicaron un minuto de silencio.
Durante el trayecto, llamaban a los comerciantes a que no cerraran porque ellos no eran delincuentes y respetaban el trabajo de los demás, y aclaraban que la indignación era con las autoridades que no hacen nada para frenar la ola de violencia que derivó en la desaparición de los 43 normalistas a mano de elementos de la policía municipal de Iguala, ¿en quién confiamos?, preguntaron.
Los comercios del primer cuadro de la ciudad estuvieron abiertos, decenas de personas observaron la marcha que concluyó en un Ayuntamiento cerrado, donde sólo algunos subieron para pintar el piso con aerosoles y otros, llevaban las mantas; el resto se colocó a los costados mientras se colocaban el sonido e iniciaban los oradores.
Se colocaron las lonas y mantas con la exigencia de la presentación con vida de los 43 normalistas, y se declararon en plantón indefinido en el Ayuntamiento, que ya tenía en sus alrededores pancartas con la foto de la joven asesinada y en que se pedía justicia y seguridad para todos.
En la cabecera de La Unión, unos 50 maestros cetegistas de la zona escolar 98 marcharon por las principales calles de esa ciudad, y luego, en la plaza principal pasaron lista a los 43 normalistas desaparecidos, y después de pronunciar cada nombre, los profesores gritaban al unísono “¡presente!”. (Carlos Moreno A. Misael Damián, Alejandro Guerrero, Carmen González, Brenda Escobar / Acapulco, Chilpancingo, Ometepec, Iguala, Tlapa y Zihuatanejo).

 

Detienen a uno de los líderes de Guerreros Unidos vinculado a la desaparición de 43 normalistas

Sidronio Casarrubias fue capturado en el Estado de México, y en su declaración acepta que supo de la masacre de Iguala y no se opuso, dice el procurador Murillo Karan

 

Agencia Proceso

Ciudad de México

El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, informó este viernes que fue capturado Sidronio Casarrubias Salgado, El Chino, uno de los líderes de Guerreros Unidos, banda criminal vinculada a la desaparición de 43 normalistas en Iguala, Guerrero.
En rueda de prensa acompañado por el  director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón de Lucio, así como del comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, Murillo Karam aseguró que esta detención coadyuvará a establecer “una nueva ruta hacia la verdad sobre la muerte de seis personas en Iguala y la desaparición de 43 estudiantes” de Normal Rural de Ayotzinapa.
El funcionario federal puntualizó que El Chino fue detenido el jueves 16 en un puesto de revisión instalado en la autopista México-Toluca, con dirección a la capital mexiquense, en compañía de otro sujeto.
Murillo Karam sostuvo que, en sus primeras declaraciones, Casarrubias Salgado negó haber ordenado el asesinato de seis personas y la desaparición de 43 normalistas en Iguala, aunque aceptó que fue informado de los hechos y no se opuso a la masacre.
En tanto, Zerón de Lucio precisó que Casarrubias Salgado, quien portaba una credencial falsa al momento de su captura, tenía el antecedente de haber estado detenido en Estados Unidos.
Pese a la captura del líder criminal, el titular de la PGR admitió que aún están investigando el móvil del secuestro masivo de estudiantes, sin que se tenga certeza absoluta sobre su suerte.
También resaltó que hasta ayer suman 36 los policías detenidos, de los que 22 son de Iguala y 14 de Cocula, así como 27 sicarios de los Guerreros Unidos.
Asimismo, informó sobre el traslado de 25 de los detenidos por este caso a un penal federal de Nayarit.
En el caso de los desaparecidos, el titular de la PGR indicó que de todas las fosas que han sido descubiertas, únicamente en ocho han hallado restos humanos.
En las primeras cinco fosas se encontraron 28 cuerpos, los cuales ya se descartaron que correspondan a los estudiantes desaparecidos; además, hay otras tres fosas con partes de cadáveres, los que aún no han sido contabilizados.
Murillo Karam dijo que la PGR ha buscado restos humanos en todo lugar que le ha sido reportado, incluso en minas y presas, sin importar que la posibilidad de un hallazgo sea mínima.
Incluso, advirtió que se invitará a declarar al padre Alejandro Solalinde, con el fin de que aporte información sobre el caso.
En entrevista para la agencia Novosti y el diario austriaco Der Standard de Viena, Solalinde Guerra sostuvo que los 43 desaparecidos en Iguala “están muertos y no hay ninguna esperanza de que aparezcan vivos”, y que algunos “fueron quemados vivos”.
Apenas ayer, Apro informó sobre una narcomanta colocada en una barda de la colonia San José, al oriente del municipio de Iguala, en la que se señala a los hermanos de Mario Casarrubias Salgado (fundador de Guerreros Unidos) y a la pandilla de Los Peques como responsables de la masacre y desaparición de normalistas.
“Sabemos que los responsables son los hermanos Casarrubias Salgado, Adán (El Jitomate), Ángel (El Mochomo), Sidronio (El Chino), junto con los hermanos Benítez Palacios, Oziel (El Oso), Víctor Hugo (El Tilo), Mateo (El Gordo), Salvador (Chava) Reynaldo (Rey), El Cholo Palacios, también Gil, May, Chente, Popoca y La Veva”, se denunciaba en el mensaje atribuido a El Choky, identificado por las autoridades estatales como el jefe de sicarios de la banda criminal.
En la narcomanta, dirigida al presidente Enrique Peña Nieto, también se señala a ocho alcaldes y al delegado de Sedatu de presuntos nexos con Guerreros Unidos:
“¿Señor presidente, quiere nombres? Taxco: Salomón Majul González y Eruviel Salado Sánchez; Ixtapan de la Sal: Ignacio Ávila Navarrete y Efraín Pedroza Flores; Iguala: José Luis Abarca Velazquez y Francisco Valladares; Huitzuco: Héctor Vicario Castrejón, Norberto Figueroa Almozo, Javier Duarte Núñez y Marcelo Villalba Adame; Tepecoacuilco: Antonio Galarza Zavaleta; Cocula: César Miguel Peñaloza; Teloloapan: Ignacio Valladares; Apaxtla: Efraín Peña Damasio. Estos son el grupo que conforma Guerreros Unidos”, remataba el texto.

Los Peques, el brazo armado

El sábado 11, el portal de Proceso publicó que autoridades federales ubican a Los Peques como una pandilla al servicio del grupo delictivo Guerreros Unidos, quienes mantienen el control del narcomenudeo en la zona de Iguala, donde policías municipales y sicarios atacaron y se llevaron a 43 normalistas de Ayotzinapa durante la noche del viernes 26 y la madrugada del sábado 27 de septiembre.
Los reportes oficiales consultados indican que este grupo de sicarios salió de la ciudad de Iguala con el respaldo de autoridades de los tres niveles y del Ejército, y se refugiaron en la comunidad de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, “donde permanecen escondidos desde hace dos semanas cuando al menos 100 delincuentes se posesionaron del poblado”.
Los informes oficiales resaltan que los hermanos Víctor, El Oso; Mateo, El Gordo y Salvador, El Chava, Benítez Palacios, propietarios del autolavado Los Peques, ubicado sobre la calle Juan N. Álvarez, participaron junto policías municipales en el ataque y detención de normalistas.
Esta pandilla, se advierte en el reporte, está al servicio de los hermanos Ángel, Adrián y Sidronio Casarrubias Salgado, hermanos de Mario Casarrubias, el fundador de Guerreros Unidos, grupo delictivo afincado en Mérida, Querétaro, Iguala y Estado de México.
Mario Casarrubias, oriundo de Teloloapan, Guerreo, fue detenido a mediados de este año y, de acuerdo con el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, el control de la organización fue asumido por Salomón Pineda Villa, El Molón, cuñado del depuesto alcalde perredista de Iguala, que aún se encuentra prófugo, José Luis Abarca Velázquez.

 

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