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Lleva más de 10 años la pugna legal entre ecologistas y ejidatarios por el corte de árboles en Chichihualco

Zacarías Cervantes

 

Agua de las Tablas / Leonardo Bravo

 

El conflicto entre ejidatarios de Chichihualco y ambientalistas, no surgió el 14 de mayo pasado, cuando los segundos impidieron que una empresa privada siguiera cortando los árboles en el cerro Agua de las Tablas, municipio de Leonardo Bravo; los dos grupos llevan más de 10 años con pugnas que van más allá de la explotación de los recursos forestales, pues también han alentado la pugna conflictos agrarios que se han generado al interior del ejido.

El grupo de los ecologistas, encabezados por Tomás Chávez Ortiz, se han venido inconformado desde hace 10 años por el uso faccioso, discrecional y nada transparente de los recursos que ingresan al fondo del ejido, para lo cual, incluso, han expulsado del ejido a unos 190 de un total de 500 ejidatarios, que han protestado y pretendido decidir al interior de las asambleas.

Incluso, en 2002, a propuesta de los ejidatarios que hoy participan dentro del grupo de los ecologistas, el comisariado que entonces estaba encabezado por Faustino Visoso, firmó una acta que también fue signada por representantes del Tribunal Unitario Agrario (TUA) número 12 con residencia en esta capital, en la que se establece que en este ejido no habría tala en 50 años.

Sin embargo, los actuales representantes del comisariado, gestionaron al inicio de este año, el permiso ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dependencia que se los concedió y desde los primeros meses del mes de mayo comenzaron el corte de la madera, hasta que el grupo  ecologosta, encabezados por Chávez Ortiz, los paró el 14 de mayo, cuando se registró un conato de violencia entre ambos grupos.

Desde entonces, seis camiones cargados de trozos, dos grúas montacarga y una máquina retroexcavadora, se encuentran inmovilizados en esta zona de la sierra, luego de que el grupo de los ecologistas les quitaron las llaves a los choferes de los camiones y a los operadores de las máquinas.

También, desde entonces, centenares de trozos se encuentran amontonados a orillas de la carretera, otros más siguen regados en la falda del cerro; el personal de la empresa Compañía Forestal Plan de Lagunillas, del empresario maderero Martín Martínez, no alcanzó a sacarlos a la orillas de la brecha.

Claudio Duque Marino, uno de los ejidatarios y hermano del secretario del comisariado ejidal, Alfonso Duque Marino, dijo que no es el colectivo de los ejidatarios los que autorizaron la explotación de la madera en esta zona, sino que fueron solamente los integrantes de la mesa directiva que encabeza el comisariado Fautino Visoso Duque y su hermano, el secretario del comisariado ejidal, Alfonso Duque.

Añadió que el resto, están engañados y recibieron una compensación económica por el aprovechamiento o desconocen el problema. Unos 190 más, de un total de 500 ejidatarios, fueron definitivamente expulsados por oponerse a las decisiones de la directiva.

Por su parte, Chávez Ortiz explicó que fueron los actuales integrantes del comisariado ejidal los que en 2002 firmaron el acta en la que se establece que no habrá tala de la madera en 50 años, como una medida de protección del bosque, y con ello también los mantos acuíferos que se encuentran arriba del manantial de donde toman el agua para los habitantes de la cabecera municipal.

Estos antecedentes, más la expulsión de algunos de los ejidatarios, aunado a que, según el grupo de los ecologistas, los beneficios por la venta de la madera, no benefician al total de los ejidatarios y mucho menos se hacen obras en beneficio de toda la población, originó que al darse cuenta de que se había comenzado la tala de árboles, subieron en grupo a esta zona de Agua de las Tablas y pararon los trabajos el 14 de mayo.

En busca de solución al conflicto, personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) del Gobierno del estado y de la Subsecretaría de Gobierno para Asuntos Agrarios del Gobierno estatal, recorrieron el jueves pasado la zona donde se realiza la explotación forestal para realizar una supervisión-inspección.

En ese recorrido, los ecologistas hicieron notar a los funcionarios, el descuido en que se encuentra la zonas forestal, misma que han sido arrasada por incendios, también les mostraron que existe una explotación sobre explotaciones anteriores, árboles que fueron derribados sin la marca del técnico forestal, así como el corte de árboles cerca de manantiales, lo cual, insistieron, indica que no se está realizando un aprovechamiento adecuado por parte de la empresa con la que firmó el contrato el ejido.

 

No hay causal para la suspensión del aprovechamiento: Profepa

 

Omar Eduardo Magallanes Telumbre, subdelegado de recursos naturales de la Profepa, quien participó en la supervisión-inspección, al término del recorrido, explicó en entrevista que lo que realizaron en el recorrido fueron puntos de muestreo, para sacar una estimación estadística “que nos van a permitir determinar cómo se está realizando el aprovechamiento en cuanto a los volúmenes que están extrayendo y los que están quedando en pie”.

Explicó en concreto, lo que hará la dependencia es hacer una “comparación de lo que está en el programa de manejo con los datos estadísticos que podamos calcular”.

El funcionario informó que los resultados de la revisión se entregarán en la mesa de trabajo que revisa el caso y que está conformada por la Semaren del Gobierno del estado, Profepa, la Procuraduría de Protección Ecológica del Gobierno del estado, los ejidatarios y los inconformes.

Magallanes Telumbre explicó que este es un aprovechamiento que acaba de iniciar y que, por tanto, no se puede realizar una evaluación completa, pues tenía tres días (algunos ejidatarios aseguran que llevaba dos semanas), pero dijo que a simple vista se puede ver que a la par del corte y del troceo hay actividades de asentamiento, pica y esparcimiento de ramas y de chaponeo, que es uno de los requisitos para el aprovechamiento.

Sin embargo, admitió que “hay algunas otras cosas que van a faltar dentro del programa de manejo, que, desde mi punto de vista, si estuviéramos a fin de año y todavía no se hicieran esas actividades sería irregular, pero todavía hay tiempos de cumplimiento que se le van a ordenar a la autoridad que las ejecuten”, dijo.

El funcionario de la Profepa, explicó que esa dependencia por tanto todavía no puede hablar de irregularidades o de sanciones que podrían aplicarse en este programa de aprovechamiento, y que no tiene ninguna causal para que los camiones cargados de madera se encuentren retenidos, “porque en este momento no tenemos irregularidades graves que nos permitan asegurar vehículos, el aprovechamiento se está llevando conforme a la ley, hay una autorización y hasta donde hemos logrado ver, las coordenadas geográficas que nos están dando los GPS comparados con los planos de aprovechamiento están dentro de las áreas de corta no están fuera, sin embargo vamos a evaluar con fórmulas matemáticas para poder determinar si encontramos alguna irregularidad grave”, explicó.

Dijo que sólo si se encontrara alguna irregularidad grave, pudiera proceder la Profepa con una suspensión legal del programa de aprovechamiento, “pero ahorita no tenemos una causal para el aseguramiento de los vehículos, y ya esto (el aseguramiento de las unidades) es cuenta y riesgo de la gente que los tiene”, dijo.

 

Ya hay vías de solución al

conflicto: Semaren

 

Por su parte Eliut Morales Mateo, director forestal de la Semaren, otro de los funcionarios que recorrieron el jueves por donde se realiza el aprovechamiento forestal, dijo que esa dependencia ha estado interviniendo para la solución del conflicto que ha surgido entre los ejidatarios y el grupo de ecologistas, “el secretario (Carlos Toledo Manzur), ha estado constantemente reuniéndose con el grupo de los ecologistas”, dijo.

Agregó que, incluso, la supervisión que se hizo este jueves, fue un acuerdo de la primera reunión, en la que los ecologistas solicitaron a la dependencia estatal que gestionara ante la Profepa que se realizara la revisión del manejo forestal, que primero se hizo en gabinete y ahora (el jueves) se hizo en campo.

En opinión del funcionario, la forma de como se están resolviendo el caso “es muy buena”, puesto que tanto el grupo de los ambientalistas, como los ejidatarios están cediendo para que se realice la revisión conforme a la ley. Añadió que esta revisión garantiza la posibilidad de tener sobre la mesa de negociación “un documento final donde podamos recomendar acciones en bien del aprovechamiento del bosque y también, recomendar tanto a los grupos ambientalistas nuestra opinión sobre el buen aprovechamiento forestal”.

Morales Mateo dijo que por lo pronto los dos grupos han sido flexibles “y eso para nosotros es importante porque nos dejan desarrollar nuestro trabajo”, dijo.

Agregó que del resultado de la revisión que se realizó el jueves la dependencia estará en posibilidades de hacer una propuesta de solución al conflicto a ambos grupos.

Por lo pronto, adelantó que la dependencia va tratar de negociar con el grupo de los ambientalistas para que liberen los camiones y la maquinaria retenida en este lugar, “vamos a argumentarles que la madera ya está cortada y tirada y que tenemos que aprovechar lo que ya está tirado”.

 

Vamos a llegar a acuerdos,

adelanta Tomás Chávez Ortiz

 

Pero a pesar de la opinión de los funcionarios de las dependencias federales y estatales, en el sentido de que a simple vista no se observaron irregularidades graves en el aprovechamiento forestal, pero que esperarán a los resultados que arrojen los datos estadísticos, el representante del grupo de los ambientalistas, Tomás Chávez Ortiz, expresó que lo que se vio en este recorrido fue “desagradable”.

Y citó casos como el derribo de árboles cerca de manantiales de agua, el corte de árboles son la marca de los técnicos forestales, la falta de cuidado del bosque que se evidencia con rastros de incendios forestales y la explotación sobre explotaciones de años anteriores.

Sin embargo, informó que los ambientalistas y habitantes de la cabecera municipal se reunirían para analizar la situación y tomar decisiones. El representante de los inconformes con el aprovechamiento forestal, informó el jueves que se reunirían ese mismo día por la noche, sin embargo la reunión se aplazó para la noche del viernes.

Informó que los puntos principales a tratar en esa reunión sería, determinar si se mantiene la postura de suspender definitivamente la tala de árboles, además acordarían si entregan los camiones y la maquinaria retenida y que van a hacer con la madera que ya está cortada.

Dijo que dejarán pendiente su respuesta a los resultados que arroje la supervisión-inspección que realizaron los funcionarios de las dependencias en este lugar donde se realiza la explotación forestal, “porque no se trata de un grupo, sino de tola la gente de la cabecera municipal es la que determinará qué solución le damos a esto, pero yo pienso que vamos a llegar a un acuerdo para que no haya más conflictos entre los dos grupos”, adelantó.

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