Cierran el paso maestros de la CETEG a 200 camiones de empresas en la caseta de Palo Banco

Cierran el paso maestros a 200 camiones de empresas en la caseta de la autopista por Ayotzinapa

*Estacionan en Palo Blanco a la orilla de la carretera vehículos de Coca Cola, Bimbo, Pepsi, Telmex, Sabritas, y automóviles oficiales como de la Comisión Federal de Electricidad en los carriles laterales para exigir la presentación de los 43 normalistas desaparecidos

Jacob Morales Antonio

Chilpancingo

Maestros de la Coordinadora Estatal de la Educación de Guerrero (CETEG) cerraron el paso a unos 200 camiones de carga y de vehículos oficiales en la caseta de Palo Blanco de la Autopista del Sol para exigir la presentación con vida de 43 normalistas desaparecidos en Iguala.
La retención de camiones de “empresas transnacionales” se anunció este miércoles cuando se integró la Asamblea Nacional Popular en Ayotzinapa, organismo que en su primera sesión integró a 53 organizaciones sociales y estudiantiles del país que sesionaron por primera vez en la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, para presionar al gobierno federal y al estatal, respecto a los ataques contra estudiantes en Iguala.
Durante la protesta los manifestantes le negaron el paso a los policías antimotines que iban de regreso a la capital después de que fueron concentrados en Acapulco por la mega marcha del viernes. Tampoco permitieron el paso a un hombre que se identificó como empresario que manejaba un automóvil deportivo Audi R8.
Pero automovilistas comunes y autobuses de pasajeros transitaron de forma libre y sin pagar la cuota de la caseta a Acapulco, carretera que conecta al estado con la ciudad de México.
Minutos después de las 11 de la mañana unos 200 maestros de la CETEG y estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) llegaron a la caseta, algunos cubriéndose el rostro y otros sólo con gorras, sobreros y lentes para protegerse del sol.
Alrededor de las 4 de la tarde los manifestantes se retiraron del lugar y regresaron al campamento que mantienen desde el 8 de octubre en la explanada del Primer Congreso de Anáhuac en el Zócalo de la ciudad, el corazón de Chilpancingo.
Camiones de carga de las empresas Coca- Cola, Bimbo, Pepsi, Telmex, Sabritas, y automóviles oficiales como de la Comisión Federal de Electricidad fueron situados en los carriles laterales de la autopista en dirección a Acapulco y a la ciudad de México, para dejar dos carriles libres de circulación.
En los vehículos estacionados, a los que se les impidió el paso, fueron pintadas frases como “Aguirre, Asesino”, “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, y “Aguirre, Abarca, Enrique Peña, asesinos”.
A un hombre que se presentó como empresario y dijo que iba al Distrito Federal, quien conducía un vehículo deportivo Audi R8 se le cerró el paso.
Provenientes de Acapulco llegaron a la caseta cuatro autobuses de la línea Costa Line y cuatro patrullas que transportaban a policías antimotines, que el viernes estuvieron concentrados en el puerto debido a la megamarcha, y también se les impidió el paso.
Luego de la acción en la caseta de Palo Blanco policías federales se ubicaron frente al hotel Parador del Marqués en los carriles centrales rumbo a Acapulco y desviaron la circulación de los camiones de carga por la carretera federal.
Durante la protesta los maestros exigieron en voz alta en las bocinas que llevaban la aparición con vida de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala.
Demandaron justicia por los seis asesinados en los ataques de policías y sicarios la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre en Iguala.

Toman normalistas la caseta del túnel en Acapulco y camiones con alimentos y los dan a pasajeros y vecinos

Mariana Labastida

Unos cien integrantes del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG) tomaron las casetas de cobro del Maxitúnel en Acapulco durante cuatro horas en las que permitieron el paso libre de vehículos y pidieron a los conductores cooperación voluntaria.
En ese lugar, los normalistas regalaron a los transeúntes productos que sacaron de camiones repartidores que tomaron en otros puntos de la zona conurbada para quitarles la mercancía.
Uno de los dirigentes del grupo dijo que la toma era para apoyar la economía de los acapulqueños para que gastaran menos gasolina al cortar el paso por el maxitúnel y principalmente para exigir que se encuentre a los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos desde el 26 de septiembre y que se enjuicie a los autores intelectuales y materiales del ataque a los estudiantes en Iguala el 26 de septiembre.
El martes 14, en la Normal de Ayotzinapa, 53 organizaciones sociales formaron la Asamblea Nacional Popular para demandar la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos, exigir justicia por la masacre de Igula y demandar la caída del goberador Ángel Aguirre.  Ahí acordaron diversas acciones, entre ellas bloqueo de carreteras y la toma de casetas de autopistas este sábado, de la que es parte la que realizaron en el túnel de Acapulco. Se acordó que en la toma de carreteras se haría boicot a las empresas trasnacionales, impidiendo el paso de sus vehículos.
Ayer, cuando ya se retiraban los normalistas se dieron cuenta de que faltaban dos de ellos que habían tomado un camión repartidor de la empresa Sello Rojo, un grupo de jóvenes se movió al bulevar Vicente Guerrero a buscarlos y 20 minutos después regresaron con el vehículo y los jóvenes.
El centenar de jóvenes de escuelas normales de Arcelia, Teloloapan, Chilpancingo, Tlapa, Iguala y Acapulco, de las nueve que integran el FUNPEG, llegaron a las casetas de cobro del Maxitúnel cerca de la 1 de la tarde, a bordo de cuatro autobuses, dos Futura, uno Estrella de Oro y otro de la línea Sur, además de una camioneta Van; tomaron el control de las casetas, los trabajadores se retiraron y dejaron cerrados los cubículos donde tienen las cajas.
Los normalistas bajaron las cámaras de vigilancia, se cubrieron el rostro y se colocaron en dos casetas en cada sentido para el paso de los vehículos a los cuales les pedían cooperación voluntaria, la cual no todos los conductores dieron, algunos sólo recibieron los productos que les ofrecieron los jóvenes a su paso. Algunos conductores manifestaban su apoyo a los normalistas preparando desde antes la cooperación.
Durante la toma de la caseta, los normalistas  detuvieron aproximadamente diez autobuses de pasajeros para  extraerles gasolina.
El primer vehículo repartidor del que se apoderaron fue uno de Barcel del que sacaron chicles, paletas y otras golosinas que empezaron a repartir a los conductores que entraban o salían del Maxitúnel. También repartieron a los que subían al trébol para ir del bulevar Vicente Guerrero al bulevar Lázaro Cárdenas en dirección a La Sabana.
A las 3:10 los estudiantes se comenzaron a organizar, los hombres abordaron un autobús, se dirigieron rumbo al bulevar Vicente Guerrero y las mujeres se quedaron en las casetas recabando dinero en botes, o sea boteando, y repartiendo dulces, 20 minutos después llegaron los primeros jóvenes que se habían ido, a bordo de un camión repartidor de Sabritas, que según dijo el conductor habían interceptado en el Retorno, de ahí se lo llevaron a la rampa de entrada al túnel por las Cruces.
Los estudiantes pidieron a los reporteros gráficos no tomar fotografías cuando estaban descargando el vehículo, minutos después llegaron otros jóvenes en otro camión repartidor de la misma empresa de frituras y botanas; bajaron las cajas para repartir a los conductores, pasajeros de camiones, camionetas alimentadoras y taxis. Otras cajas de frituras las subieron a los autobuses en las que viajaban.
Después pararon un camión de la empresa Pepsi, y diez minutos después llegaron con otro que traían también del Retorno, por la salida de Acapulco a la Autopista del Sol.
Se sumó a la lista de vehículos repartidores de los que se apoderaron, uno de Gamesa, uno de Boing y dos de Lala, que vaciaron para repartir los productos, ese momento no sólo entre conductores y pasajeros, sino también a vecinos de colonias aledañas que comenzaron a llegar a las casetas para pedir productos a los jóvenes, que los mantenían lejos de las mismas y les pedían que esperaran en una área verde del lado derecho de la entrada.
La vecina Socorro Zúñiga agradeció y bendijo a los jóvenes que le regalaron 3 litros de leche, flanes, galletas, refrescos y frituras, con lo cual dijo que tendrán para comer sus tres nietos unos días; dijo que venía del reclusorio, iba de regreso a su casa en la colonia Libertad caminando cuando se dio cuenta de que estaban regalando productos, así que decidió con su nieta de 2 años subir a la entrada del Maxitúnel.
“No estamos de acuerdo con lo que está pasando, tanta violencia, yo tengo un hijo en el reclusorio, me lo hirieron y uno no puede hacer nada porque la que manda es la maña (como le llaman al crimen organizado), ellos controlan todo, yo estoy dispuesta apoyarlos”, dijo a los normalistas.
Uno de los jóvenes dijo que la acción que estaban realizando era en apoyo total a la Normal de Ayotzinapa, en contra del poder económico y en pro de la sociedad, “porque nuestra lucha es por el pueblo, somos los hijos del pueblo, no vamos a hacer ninguna actividad que perjudique al pueblo, todo contra el estado y a favor del pueblo”.
Expuso que decidieron tomar la caseta porque son las empresas privadas las que tienen sometidas al pueblo a la pobreza,  y que el gobierno las defiende más que a las propias dependencias, por lo que atacar una no causa tanto impacto como venir a darle el golpe a una empresa privada y sabemos que Maxitúnel es una de las casetas que más genera recursos y no es para el estado sino es para unos cuantos consorcios, por eso decidimos tomar el Maxitúnel”.
Agregó que con los altos costos de la gasolina es un ahorro para los acapulqueños cortar paso por el Maxitúnel para no dar la vuelta por La Cima, “no los queremos afectar, queremos demostrar que los beneficios son para ellos”.
Los jóvenes estuvieron gritando consignas casi al final de su protesta.
A las 4:40 de la tarde, los normalistas comenzaron a juntarse nuevamente para retirarse, fue cuando se dieron cuenta de que faltaban dos de los jóvenes que habían ido a tomar camiones repartidores, y una comisión se fue a buscarlos, mientras el resto levantaba la basura, doblaba las cajas de cartón que subieron a los camiones para llevárselas y no dejar ningún residuo en la zona.
Durante la toma de la caseta pasaron por el Maxitúnel de las Cruces a la Cuauhtémoc cuatro camiones con policías federales que venían resguardados por cuatro camionetas y un vehículo de los denominados “rinoceronte”; cuando se habían quitado los jóvenes pasaron dos camionetas de la empresa Telmex que llevaban escrito con aerosol “vivos se los llevaron, vivos los queremos” y “Ayotzi vive”, también un camión de trasporte de cemento llevaba la leyenda “Ayotzi vive” en una de las puertas.
Aunque se rumoró que los normalistas habían tomado la caseta de La Venta de la Autopista del Sol, los jóvenes precisaron que no, y después de retirarse se trasladaron a la Unidad Deportiva Acapulco (UDA).