Presentará hoy Solalinde en la PGR la información que tiene sobre los desaparecidos

*Confirma que tiene testimonios de que los estudiantes fueron asesinados y considera que los que pudieron quedar con vida ya estarían muertos. Sostiene que las autoridades federales saben en dónde y las condiciones en que se encuentran los jóvenes

Jacob Morales

Ciudad de México

El sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, defensor de los derechos de los migrantes y Premio Nacional de Derechos Humanos 2012  informó que acudirá hoy por la tarde a la Procuraduría General de la República (PGR) para presentar su declaración escrita y proporcionar la información con la que cuenta sobre la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa.
Consultado ayer al concluir la misa que se ofició en la  Basílica de Guadalupe para pedir por la presentación con vida de los estudiantes desaparecidos desde la noche del 26 de septiembre en Iguala, Solalinde insistió en que son muy pocas las probabilidades de que los jóvenes se encuentren con vida.
El viernes, en declaraciones a medios extranjeros, el presbítero dio a conocer que los normalistas que están desaparecidos fueron asesinados y quemados, algunos vivos, según la versión de personas que fueron testigos de los hechos.
Ayer, en la Ciudad de México, Solalinde explicó que los datos que él tiene al respecto le fueron proporcionados por tres personas distintas, pero que no puede decir sus nombres.
Se l preguntó si podía ampliar la información que dio de que los 43 jóvenes están muertos, y respondió: “yo no dije que los 43, quiero decirle que para mí es muy doloroso tener que decir esto, tal vez fuera mejor guardar  todo y ocultar todo, pero si yo le sigo el juego a quien está tratando de ocultar información, yo creo que no le ayuda a la gente”.
Detalló que “yo dije que había personas que habían sido testigos que habían visto que a algunos, inclusive heridos, no estaban muertos y otros muertos, sí los habían quemado”.

“Les pusieron madera, les pusieron tablas, les pusieron diesel y los quemaron, esto no quiere decir que sean todos. Yo les quiero decir, es muy doloroso lo que voy a decir pero trato de ser realista, los que hayan estado  vivos, los que hayan quedado vivos, que no hayan quedado en ese testimonio que me dieron a mí, yo les quiero decir, ¿qué se pueden  esperar  ustedes que hagan de estos muchachos si para empezar les tiraron a matar?, tuvieron dos ataques con armas.
Agregó que “los que no se murieron, los que se llevaron, desaparecidos, secuestrados por el Estado mexicano, porque no fueron los delincuentes, sí pero oficiales, y entonces se los llevan, que te esperas tú que hagan con ellos. ¿Tú crees que van a perdonarles la vida?”.
Y preguntó: “para qué  hicieron todo eso, les tiraron a matar desde un principio, mataron gente, ¿crees que les van a perdonar la vida? ¿por qué a los que queden les van a perdonar la vida? Yo no creo, este gobierno que está ahorita, tan represivo, no tiene alma y además está  coludido con el narcotráfico y con los cárteles en general.
“Ve Michoacán un narco estado, ve Guerrero como están, y todos, unas fosas una cosa horrible, hay que hablar con la verdad y hay que exigirle al gobierno. Te apuesto que el gobierno sabe muchas cosas y no las quiere decir”, agregó.
Informó que ayer por la mañana acudió a la PGR para presentar su declaración, sin embargo por ser domingo no lo atendieron, pero regresará hoy por la tarde para cumplir, incluso adelantó que podría reunirse este jueves con el titular de la dependencia, Jesús Murillo Karam.
“Mañana por la tarde me voy a presentar y posiblemente el jueves estamos viendo una cita con Jesús Murillo Karam,  que me ha buscado, me ha invitado a platicar con él, entonces yo propuse esa fecha, el jueves y posiblemente me reúna con él”.
Dijo que en su declaración detalla todo lo que le confesaron los tres testigos, sin embargo no proporcionará sus identidades porque, asegura, sus vidas corren peligro.
“La declaración que llevaba fue escrita y firmada, no me la quisieron recibir, la hago para que ellos sepan que yo sí puedo cumplir y estoy haciéndolo, claro respetando el anonimato de las personas porque depende su vida, pero lo hago y lo puedo sostener contra quien sea”, externó el sacerdote originario del Estado de México.
Solalinde aseguró que las autoridades federales saben en dónde y las condiciones en que se encuentran los normalistas desaparecidos, y exigió que hagan su trabajo e informen a los familiares la verdad.
Sostuvo también su teoría de que todos están muertos, aunque no se atrevió a afirmar que los 43 perdieron la vida quemados, como se lo informaron testigos de ese hecho.
“Para mí es doloroso tener que decirlo,  porque tal vez lo mejor era guardar todo y ocultar todo, pero si yo le sigo el juego a quien está tratando de ocultar la información (las autoridades) no le ayuda a la gente. Yo quiero que tengan esperanza, por supuesto que sí, pero mira, no es lo mismo tener esperanza que vivir en la fantasía”.
Explicó que el trabajo de las autoridades es hablar con la verdad e informar a los familiares de los desaparecidos todo lo que saben sobre el destino de los 43 normalistas, que se sabe que fueron detenidos por policías municipales de Iguala y posteriormente entregados a sicarios al servicio de los Guerreros Unidos, “hay que hablar con la verdad aunque nos duela, a mí me parece que es más duro alentar a la gente”.
Recordó que desde el primer ataque que sufrieron los normalistas cuando se encontraban en Iguala, la noche del 26 de septiembre, los policías les tiraron a matar, lo mismo que en el segundo atentado, ya durante los primeros minutos del sábado 27 y que dejó un saldo de dos estudiantes muertos y varios heridos. Bajo ese argumento, el presbítero asegura que la intención de los agresores fue desde un principio privarlos de la vida.
Reconoció que esa técnica utilizada para quemar vivos a los estudiantes, es la misma que los grupos delictivos utilizan para ejecutar a los migrantes que cruzan México para llegar a Estados Unidos, “es la firma de la casa”, dijo.
Mencionó que “ahí mismo (en las fosas) vieron que hay otros cuerpos” y  preguntó si “de repente les iba a llegar el espíritu santo y hablar su angelito de la guarda: ahora sean buenos a partir de ahorita, yo no soy tan ingenuo”.