Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Confirman familiares que desparecidos de Guerrero estuvieron en las Islas Marías

 

Una comisión de Atoyac visitó durante 10 días ese penal con investigadores de la Fiscalía Especial. Angelina Reyes y Antonio Iturio informan que de acuerdo con testimonios de los presos más viejos, sus familiares estuvieron en ese lugar

Francisco Magaña Atoyac  

Familiares de desaparecidos de la guerra sucia de los años setentas confirmaron que en las Islas Marías hubo por lo menos 150 presos de Guerrero acusados de pertenecer a la guerrilla, y obtuvieron testimonios de que dos de ellos, Doroteo Iturio de Jesús y Florentino Loza Patiño estuvieron presos en ese penal.

Una comisión de siete familiares de desaparecidos y tres funcionarios de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) estuvo en las Islas Marías del 16 al 26 de agosto, para investigar evidencias de la presencia de los desaparecidos de Guerrero en esa cárcel.

De regreso, dos de los integrantes de la comisión, Angelina Reyes Hernández y Antonio Iturio Nava, informaron en entrevistas que por medio de testimonios de los presos más viejos –uno de ellos con 40 años en ese lugar– confirmaron que sus familiares estuvieron recluidos ahí, de lo que tenían ya algunos indicios antes de la visita.

Florentino Loza Patiño estuvo ahí hasta 1996

Una familiar de desparecidos con evidencias y con uno de los expedientes más completos es Angelina Reyes Hernández. Dijo que confirmó que su esposo, trabajador del Inmecafé, Florentino Loza Patiño, originario de El Porvenir, en la sierra de Atoyac, sí estuvo en las Islas Marías.

Sostiene que su esposo estuvo en el campamento Morelos, y durante la visita de diez días confirmó que sí existe, pero ahora está casi despoblado con sólo 500 personas.

Dijo que uno de los reos más antiguos del lugar, le contó que estaba ahí porque lo acusaban de tener vínculos con la guerrilla y que vivió en ese campamento, en una casita de bajareque, donde al entrar tuvo una sensación extraña.

La última vez que lo vieron ahí fue en 1996, confirmado por un reo originario de Coyuca de Benítez a quien le decía paisano y era muy solitario y humanitario.

Dijo que según dos testimonios, se dieron cuenta de que salió, porque así lo manifestaron en un pase de lista.

Doroteo Iturio de Jesús fue sacado por militares, según un testigo

Antonio Iturio Nava dijo que su padre, Doroteo Iturio de Jesús, trabajador de la Secretaría de Obras Públicas, fue detenido por militares el 15 de octubre de 1974 en el vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez en un retén.

Narró que fue trasladado al cuartel de Atoyac, donde él (que tenía 13 años) y su madre fueron a buscarlo y se los negaron. Después fueron al cuartel de Chilpancingo, Acapulco y al Campo Militar Número Uno del DF, donde testigos les dijeron que se lo habían llevado.

Dijo que los jefes de su padre en la Secretaría donde trabajaba enviaron cartas al presidente de la República, Luis Echeverría, donde le externaban que era una persona que tenía 14 años trabajando en la compañía y era una persona honorable, pero nunca obtuvieron respuestas, sólo amenazas de que si seguían insistiendo iban a desaparecer a toda la familia, compuesta por la mujer con ocho hijos –él es el mayor– que desde ese entonces quedaron desamparados económicamente y moralmente.

Iturio Nava indicó que tienen pruebas contundentes de que su padre estuvo en las Islas Marías, después de que uno de sus tíos, Alberto Galeana de Jesús, detenido en el retén del Tejabán en Atoyac en 1974, fue enviado a las Islas Marías en 1976.

Sostiene que un testigo que le aseguró que Doroteo Iturio de Jesús llegó a su celda amordazado y amarrado de las manos, pero a las cuatro de la madrugada fue sacado por militares y que sólo escuchó que se lo llevaron para otro lugar.

Señaló que durante la visita de diez días revisaron el archivo de 1979 y el archivo muerto, pero los de 1974 no se los dejaron ver, argumentando que ya no existían sin dar una explicación.

Dijo que las celdas de 3 por 6 metros, de seis camas y un baño, estaban ya pintadas y fueron cubiertas las leyendas que acostumbran a dejar los presos.

Dijo que confirmaron que después de 1986 según testimonios de reos que tienen más de 36 años en el lugar, los presos todavía eran torturados en la isla en la celda de la borracha donde los golpeaban con un remo y muchos ya no regresaban a los aposentos.

Les confirmaron que llegó una cuerda de 150 personas que eran originarios de Guerrero en los años setentas, de los 7 mil presos que ingresaron en el sexenio de Luis Echeverría, quienes eran forzados a trabajos infrahumanos en las Salinas, donde cargaban sacos de 60 kilos –77 bultos al día– caminando un kilómetros con la cabeza rapada, que les dañaba el sol y la sal, y se les hinchaba la cabeza; a algunos los llevaban a Aballesto otra isla, pero algunos no regresaban.

Señalan que no desisten de investigar en las celdas del Campo Militar Número Uno, donde esperan encontrar evidencias y que digan los militares dónde dejaron a los desaparecidos.

Dijo que no está de acuerdo en ir a declarar ante la justicia militar, porque los militares desaparecieron a sus familiares y son los que están dando la espalda a la Femospp.

La visita, a petición de los familiares, dice Georgina Landa

La representante de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) en Atoyac, Georgina Landa Bonilla, dijo que la expedición fue a petición de los familiares de los desparecidos, quienes tenían pruebas que apuntaban a que sus parientes estaban en las Islas Marías.

Señaló que esa inquietud se externó al fiscal, Ignacio Carrillo Prieto, quien autorizó un viaje de investigación y buscar los permisos necesarios que se obtuvieron para 10 familiares y tres funcionarios de Femospp.

Lamentó que personas como Arturo Gallegos, Zohelio Jaimes Chávez y Julio Flores no hayan valorado y cancelaron minutos antes de partir, cuando había familiares que de verdad valoraban poder investigar el paradero de sus familiares.

Señaló que hubo apoyo de los mismos reos –650– y un jesuita capellán que apoyó incluso con la logística, para moverse en el lugar así como las autoridades que permitieron acceso algunos archivos como el histórico, pero no hubo avances importantes, indicó.

Informó que se sacarán las conclusiones de esta primera etapa de investigación y aprovechar la importancia que le den los familiares y no ocurran las cancelaciones inesperadas.

Permanecieron casi diez días en las Islas Marías siete familiares de desaparecidos: Domingo Barrientos, de El Rincón de las Parotas, Obdulia Gómez de Tres Pasos, Tita Radilla Martínez, Angelina Reyes, de Atoyac, Antonio Iturio Nava de San Andrés de la Cruz, Siberiana Severino de San Jerónimo de Juárez y funcionarios de la Fiscalía Especial.

La comisión investigó indicios que tenían los familiares que apuntaban a que los desaparecidos estuvieron en la prisión natural de las Islas Marías.

468 ad