Jaime Castrejón Diez

El entorno del informe

 A Víctor Urquidi  

El 4° Informe de Gobierno del Presidente Fox se va a dar en un entorno enrarecido, con un perfil que nunca antes se había dado. Hay que recordar que los ambientes son importantes en las acciones políticas. En la época del Presidente Salinas hubo en el ambiente la idea de la interpelación directa al Presidente de la República. Se buscaron alternativas como la presentación de los puntos de vista de los partidos por algún miembro de las fracciones parlamentarias antes de que llegara el Presidente. En la época del Presidente Zedillo siguió la misma insistencia y llegó a haber confrontaciones personales en los pasillos como aquel altercado entre El Pino y el Presidente Zedillo. Pero a pesar de los incidentes y las presiones, el informe presidencial se empezaba a sentir como un acto ceremonial que se podía aprovechar para muchas cosas, que inclusive por ley podía hasta abolirse la ceremonia y enviar por escrito el informe al Congreso de la Unión.

En el presente gobierno ha habido una actitud un tanto diferente; al desatarse las fuerzas políticas y estar dividido el poder en el país, el entorno del informe presidencial empezó a ser diferente, algunos dirían a deteriorarse, pero en realidad era natural en un proceso de cambio que las viejas tradiciones se hicieran a un lado y hubiera pugna ante la división nacional y la necesidad de hacerse sentir en los ámbitos del régimen.

En esta ocasión, hay varios aspectos que son diferentes a otras etapas, encontramos a un régimen confrontado. Desde el inicio del gobierno ha habido una falta de acuerdos políticos que ha impedido que el actuar del gobierno sea fluido. Y digo confrontación del régimen no nada más del Poder Ejecutivo porque hay además de la confrontación del Ejecutivo con el Gobierno de la Ciudad, la confrontación dentro del Poder Legislativo entre las fracciones parlamentarias y también la confrontación del gobierno de la ciudad con la Suprema Corte de Justicia y el Poder Judicial. Todas estas confrontaciones hacen que el ambiente para la llegada a la ceremonia del informe sea tensa. Especialmente por las implicaciones políticas en la confrontación entre Presidente y Jefe de Gobierno y el proceso que se siguen para desaforar a López Obrador.

También a diferencia de otras épocas, hay una rebelión sindical en relación a las reformas a la ley del Seguro Social que aprobó el Congreso de la Unión. La realidad del problema de pensiones y jubilaciones es que cuando se hizo el Seguro Social, estaba muy lejos de tener pensiones que pagar y el fondo para pensiones se empezó a utilizar para construir cosas necesarias como los centros médicos, los hospitales, los dispensarios, pero también cosas innecesarias teatros, parques deportivos e inclusive centros de descanso, como es el caso del Centro Vacacional de Cocoyoc. Pero además de que se había gastado el dinero de la época de las vacas gordas, empezaba a haber también grandes problemas del efectivo que debía estar en las arcas para pagar pensiones y jubilaciones, primero las devaluaciones que hicieron polvo las reservas, las devaluaciones llegaron al grado que fue necesario quitar tres ceros a nuestra moneda para poderla reequilibrar y en ese proceso las reservas para pensiones y jubilaciones desaperecieron lo que obligó a pagarlas con recursos del gasto corriente, que coincidía con la época en que grandes números de trabajadores empezaban a exigir sus derechos como jubilados.

Otro de los aspectos que han traído tensión fue la marcha ciudadana por la inseguridad en el país que obligó a que el Gobierno Federal asumiera ciertos compromisos de los cuales todavía no se ven los resultados. Para muchos, tal vez por perspicacia, creen que la forma de responder fue ofrecer la cabeza de Gertz Manero y la creación de una nueva super secretaría que involucre todas las fuerzas policíacas e investigativas del país.

También aunque parezca que no tiene importancia, las bajas en el gabinetazo son muy grandes, ha habido 15 bajas en el gabinete formado por “los mejores hombres” y esto muestra también o debilidad o inestabilidad y hace que la ciudadanía hable del fracaso del régimen. Hay que aunar a esto la desconfianza a los partidos políticos que quitan legitimidad al régimen.

Para colmo de males los indicadores económicos no ayudan, sin embargo el alto precio del petróleo vuelve a ser la tabla de salvación de un gobierno.

Como vemos el ambiente está enrarecido, hay muchos aspectos que el Presidente tendría que aclarar para dejar satisfecha a la opinión pública sobre el estado que guardan las cosas en el país. Fuera de los actos de propaganda,                           normales en todo informe, se ve la necesidad no de hablar bonito, sino de hablar claro, esto es el reto que se le presenta al Presidente Fox en este informe de gobierno.