Asesinan a balazos y frente a su hijo a un dirigente de la OCSS en Atoyac

El campesino Tránsito Mesino fue interceptado por sicarios, de quienes se desconoce la identidad, cuando se dirigía a su parcela, indica el comisario Obdulio Martínez

 Francisco Magaña Atoyac  

El campesino y representante de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), Tránsito Mesino Lezma, de 35 años de edad, fue asesinado a balazos por desconocidos cuando se dirigía a su parcela.

Los hechos sucedieron ayer por la mañana cerca de la población Agua Fría, ubicada a 20 kilómetros de la cabecera municipal, en la parte media de la Sierra de Atoyac.

El comisario Obdulio Martínez Pérez, quien levantó el acta, informó que el dirigente del Comité de Vigilancia de la pavimentación de la carretera Atoyac-Pie de la Cuesta recibió dos impactos de escopeta calibre 12, uno en la cara y otro en el pecho, cuando se dirigía a su milpa a pastorear a unos chivos.

Dijo que en el lugar se encontraron dos cascajos de escopeta, pero se desconoce el número de sicarios porque dispararon desde el monte.

Explicó que al momento del ataque, al dirigente de la OCSS lo acompañaba su hijo Balbino Mesino García, de 12 años de edad, quien resultó con un rozón de bala en la mano al abrazar a su padre cuando le disparaban. Señalo que el niño fue atendido en el centro de la salud del lugar, donde se reportó como fuera de peligro.

Dijo que no han pedido seguridad porque a veces les va peor con policías, pues éstos abusan de los pobladores.

Por su parte, la líder de la OCSS, Rocío Mesino Mesino, dijo que es preocupante la inseguridad en la zona aun cuando hay la presencia de militares y de policías del estado.

Indicó que ya van cuatro asesinatos en esa población en este año, entre ellos el de Pascual Mesino Cruz, Oscar Nazario Lezma y Carlos Gómez Mesino, en San Juan de las Flores.

Mesino Mesino señaló que Tránsito Mesino Lezma siempre fue una persona pacífica, trabajadora y querida por los pobladores, además de buen comisario.

Exigió que se investigue a fondo y no se dejen en la impunidad todos los asesinatos en esa población.

Recordó que de 1995 a 1998 se registraron más de 40 asesinatos, entre ellos el del comisario Félix Lezma Antolino, “no hay gente armada, lo extraño es que llegan, matan y se van.”

Al lugar, subieron, después de cuatro horas de los hechos, el agente del Ministerio Público y policías motorizados.

Al cuerpo no se le practicó la necropsia a petición de los familiares, y fue velado en su casa –de adobe y teja–, ubicada a espaldas de la capilla del lugar.

A la viuda Arcadia García le quedan seis hijos, todos menores de edad.