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En la consulta de La Parota, protestan por órdenes de arresto y contra la presa

 

Llevan campesinos ejemplos de los productos del campo de la región, que se perderían con la hidroeléctrica. Asisten comuneros a favor y en contra de la obra de la CFE

Karina Contreras y Raquel Santiago Maganda

En la consulta pública de la Manifiestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto La Parota los comuneros exigieron saber cuándo la Comisión Federal de Electricidad (CFE) retirará las demandas por los delitos de secuestro y privación ilegal de la libertad que “fabricaron” contra los campesinos.

Los enviados de la empresa respondieron que la CFE en ningún momento fabrica delitos, y que actuaron apegados a sus políticas. Agregan que no están facultados para dar información sobre el asunto y que serán en las oficinas centrales donde informen en su momento. Dicha respuesta causó rechiflas y una respuesta airada de dos de los acusado por la empresa: Rodolfo Chávez Galindo y Marco Antonio Suástegui Muñoz, quienes gritaron “mentirosos” a los funcionarios.

Otras pregunta reiterada fue qué garantía da la CFE de que ahora sí va a pagar las indemnizaciones de las afectaciones, lo que no se ha hecho en otras presas como La Venta, a lo que los funcionarios respondieron: “Al medio día en presencia del gobernador René Juárez Cisneros y el secretario de la Reforma Agraria, Florencio Salazar Adame, la CFE cubrió la indemnización de la presa La Venta en un 90 por ciento”.

Los funcionarios se refirieron al acto llevado en Tierra Colorada donde, después de 40 años, la empresa a través del Fifonafe pagó 166 hectáreas a 190 ejidatarios y 43 afectados cerca de 20 millones de pesos de indemnización de la presa.

Durante las intervenciones los comuneros siguieron manifestando su rechazo a la presa, y en su participación, Marco Antonio Suástegui Muñoz acusó a la CFE de estar hostigándolos y denunciarlos por un delito que “ no cometieron como secuestros y robo de vehículos”.

Por su parte, el presidente de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, Crecencio Jerónimo Aparicio, llamó a los inconformes a respetar la asamblea del 25 de abril donde se dio anuencia a la CFE para que termine los estudios preliminares del proyecto. Luego denunció que en el movimiento de opositores había gente extraña. La autoridad ejidal recibió una rechifla, luego de que pasó el límite de tiempo otorgado para su exposición.

La llegada

En la asamblea de cerca de 900 personas hubo comuneros, representantes de organizaciones sociales, y asociaciones pesqueras identificadas con el PRI de poblados que no serán afectados por la presa.

Desde muy temprano empezaron a llegar los contingentes que están en contra y a favor de la presa, y empezaron a llenar el salón acondicionado para 500 personas.

En la entrada del salón Triangulo del Sol del Centro de Convenciones de Acapulco dos edecanes entregaron a los comuneros dos folletos donde con dibujos se explica qué es la presa La Parota y qué beneficios traerá.

Pasada las 9 de la mañana llegaron al recinto unos 200 comuneros opositores encabezados por Marco Antonio Suástegui Muñoz. Llevaban papayas, sandías, nanches, maracuyá, plátanos, limones, calabazas, chiles, entre otros productos para demostrar a la CFE y a los presentes que sus “tierras son productivas”.

Adentro, en el recinto a reventar, por la CFE estaba el coordinador de los proyectos hidroeléctricos, Humberto Marengo Mogollón, y la moderadora y funcionaria de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Regina Barba Pírez. Entre los invitados el síndico Fernando Donoso Pérez, el regidor que se opone al proyecto José Luis Morales Torres, el empresario Alejandro Martínez Sydney, la presidenta de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), Mari Berta Media, y después llegó el alcalde de Acapulco Alberto López Rosas, quien fue recibido por el residente de Asuntos Sociales de La Parota, Víctor Hugo Chávez Chávez.

En el interior hubo una guerra de mantas, pues mientras los que están a favor de la presa llevaban unas donde se leía: “Los auténticos comuneros de Cacahuatepec exigimos que respeten nuestras decisiones. Fuera extraños de nuestras comunidades nosotros solos podemos defender nuestras tierras” o “Fuera los centroamericanos, judíos, los de Atenco, los zapatistas. Los auténticos campesinos podemos defender nuestros pueblos. Fuera extraños”.

Los opositores respondieron con: “No a la muerte del medio ambiente y los recursos naturales. Asociación ambientalistas Guerreros Verdes” o “La UNAM justifica la autopsia del río Papagayo y la muerte de la montaña baja de Acapulco”.

Mientras las ponencias se iban dando se empezaron a escuchar los aplausos, sobre todo cuando eran contra la presa y la CFE, por lo que la moderadora de la consulta, la funcionaria de la Semarnat, Regina Barba Pírez, pidió que se abstuvieran de aplaudir, pues la consulta no era para estar a favor o encontra de la presa.

En su intervención, uno de los ponentes de la CFE llamó a reflexionar a los comuneros opositores y preguntarse “si vale la pena dejar pasar el momento histórico de un cambio positivo para las comunidades. Pero si los comuneros no quieren el proyecto, la CFE se va con él”. Este comentario arrancó un aplauso de los opositores con un grito de “eso queremos”.

En la sesión, por la mañana, el representante de la Coalición de Líderes de Cacahuatepec, José Leonor Palma Nava, mencionó la corrupción y las argucias del residente de Asuntos Sociales del proyecto, Víctor Hugo Chávez Chávez, así como la supuesta entrega de 4.6 millones de pesos al presidente de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, Crescencio Jerónimo Aparicio, para “sobornas a las autoridades” y que se apruebe la obra.

Al respecto, Jerónimo Aparicio en su intervención, aseguró que los comuneros mal informados han impedido que “lleguen los beneficios sociales”, y el representante recibió rechiflas y recriminaciones de “vendido” por parte de los opositores a la obra.

El comisario suplente de San José Cacahuatepec, Gumersindo Joaquín Prudencio, precisó que la CFE junto con los comuneros han llegado a acuerdos “pero no hemos aceptado la obra”, y que están en espera de la conclusión de los estudios para tener fundamento legal para su movimiento en contra del proyecto.

El niño José Francisco Hernández Roja denunció que su abuelo, Francisco Hernández Valeriano, fue detenido arbitrariamente por agentes judiciales por oponerse a la obra.

Mientras que Marco Antonio Suástegui Muñoz, indignado mencionó que también fue detenido por el delito de secuestro y robo de vehículos, y acusó a la CFE de hostigamiento. Además recordó la asamblea del 25 de abril, en donde en menos de 15 minutos se aprobó la obra por los comuneros, que acusó, “ya estaban comprados”.

Suástegui Muñoz también acusó a la CFE del saqueo de piezas arqueológicas, y gritaba a sus compañeros “¡no se dejen engañar, nos quieren ver la cara de idiotas!”, por el condicionamiento de la obra.

También Rodolfo Chávez Galindo, otro de los opositores que tiene orden de aprehensión, cuestionó la realización de la MIA al objetar a los investigadres cómo realizaron el documento si los comuneros han impedido el paso. Aseguró que no es una obra sustentable.

El comunero Pedro Valente Jacinto enumeró las variadas especies de árboles de la región, y aseguró que defenderá sus tierras al conminar al resto de sus compañeros a “ya no cerrar la boca”.

Hubo algunos comuneros que se manifestaron en defender sus terrenos a costa de sus vidas, porque “aquél que vende su tierra, vende a su madre, dijo Antonio Domingo Flores.

En un intermedio a los comuneros se les ofreció de comer salpicón o chicharrón guisado con arroz y frijoles, agua de limón y de jamaica. Los opositores no aceptaron la comida.

Luego de una reunión maratónica de 12 horas concluyó la consulta pública sosbre la MIA del controvertido proyecto La Parota, y se tendrá que esperar 60 días para ver si es aceptada.

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