Esperan pescadores que se confirme que mañana lunes finaliza la veda de moluscos

Salvador Serna

El presidente de la Sociedad Cooperativa de Buceadores y Pescadores Originales de Playa Caletilla, Orlando Peña, informó ayer que la veda oficial para el consumo de moluscos bivalvos decretada por la marea roja, terminará este próximo lunes 28 de mayo, durante las primeras horas de la madrugada.
“Las autoridades competentes nos han informado que muy posiblemente, este próximo lunes, todos los pescadores  y buceadores del municipio de Acapulco podremos volver a realizar la captura y recolección de moluscos bivalvos, porque el fenómeno de la marea roja terminó hace una semana y media”, dijo, en entrevista, en su oficina de playa Caletilla.
Además, indicó que los últimos análisis realizados por la Secretaría de Salud dictaminaron que “desde hace 10 días comenzaron a bajar los niveles de toxinas producidas por las microalgas. Habíamos propuesto el reiniciar las actividades de captura y recolección submarina de los moluscos bivalvos, pero a recomendación de las autoridades se acordó el esperar un poco más. Para las primeras horas del lunes; esperamos la confirmación de la autoridad para salir a trabajar”, precisó Orlando Peña.
El líder pesquero se quejó de la falta de apoyo gubernamental estatal para aprobar la liberación de los recursos de forma inmediata, explicando que “como siempre, nos dejaron al final de la fila. Nos van a dar un apoyo en materia de despensas alimenticias, tal parece, el próximo miércoles. Lo importante era darnos el apoyo cuando recién comenzó la veda”.
Agregó que, por motivo de la veda oficial, tuvieron una disminución en sus ventas del 66 por ciento por lo que se dedidaron a la pesca del pulpo, “para compensar la reducción de los ingresos”.
En tanto, el presidente de la Sociedad Cooperativa de Pescadores de Hornitos, Pedro Pérez, calificó ayer de “bastante positivo el fin de la veda; esta decisión beneficiará a los buzos de Acapulco y a los prestadores de servicios gastronómicos de todas las zonas turísticas del puerto, quienes nos habían compartido que los turistas nacionales les pedían platillos de ostiones y almejas, y al conocer del impedimento oficial los visitantes se quejaban de no poder degustar su comida predilecta, ocasionándoles molestias innecesarias”.