Agrava la violencia la crisis económica de Guerrero, alertan empresarios

Gonzalo Soto y Dayna Meré / Agencia Reforma

Ciudad de México

La violencia impacta a la economía de Guerrero, principalmente por su debilidad crónica y poca diversificación productiva, de acuerdo con calificadoras y empresarios.
La violencia ahuyenta convenciones y congresos de Acapulco e Ixtapa, sus principales baluartes económicos.
“Guerrero tiene el nivel de marginación más elevado del país, en crecimiento de asegurados permanentes en el IMSS, también es el último lugar”, señaló Humberto Panti, director regional de Finanzas Públicas de México y América Latina de Fitch Ratings.
La debilidad y poca diversificación de la economía de Guerrero es la principal preocupación de las calificadoras que analizan a la entidad.
“Su tasa de empleo formal es de apenas 10 por ciento de la PEA y otros indicadores son también bajos: en PIB per cápita es el lugar 31 de los 32 estados, en agua potable es el 32, en alcantarillado es el 31”, dijo.
La semana pasada se tuvo una de las ocupaciones más bajas para estos destinos, de sólo 30 por ciento, y aunque es temporada baja los empresarios del ramo atribuyen la situación a la violencia que vive la entidad, especialmente por la desaparición de 43 normalistas en Iguala, el 26 de septiembre.
El presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas, Jorge Hernández, dijo que las agencias de viajes han tenido que recomendar a los turistas que cambien sus visitas a Acapulco.
Entre 40 y 50 por ciento de los interesados los han pospuesto, indicó.
El presidente del Consejo de Administración de Grupo Posadas, Pablo Azcárraga, informó que congresos y convenciones se han pospuesto o cambiado de destino.
“Estamos preocupados con este tipo de situaciones, (por lo que) buscamos que nuestras autoridades tengan el ambiente propicio para que la población local y los turistas estén seguros”, señaló.
Para la presidenta de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), Mary Bertha Medina, la principal dificultad es la incertidumbre sobre la situación en carreteras.
“En Acapulco no hemos tenido tanto problema, el pendiente de los turistas es cómo llegar”, señaló Medina.
Cabe destacar que la calificación de deuda del Estado no es en realidad un problema.
Fitch Ratings la sitúa en A-, con perspectiva estable en escala nacional. Sería mayor si la situación no fuera tan negativa, explicó Panti.
Roxana Muñoz, analista de Moody’s, coincidió en que las finanzas pública de la entidad parecen sólidas.
“Una de las características del Estado es que tiene niveles de deuda muy bajo, otra es que su nivel de déficit también es reducido e incluso en 2013 registró un superávit”, comentó.