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Las declaraciones de Solalinde generan confusión y dolor en los familiares de los desaparecidos: Tlachinollan

Jacob Morales Antonio

Ayotzinapa, Tixtla

El abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña, Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, afirmó que la información vertida por representantes de organizaciones de derechos humanos sobre el caso de Ayotzinapa, genera confusión y dolor entre los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos por policías municipales, el 26 de septiembre en Iguala.
Por otra parte, afirmó que si no hay resultados inmediatos en las próximas dos semanas, después de que se cumpla el mes de la desaparición forzada de los estudiantes, el caso entrará en la normalidad y “será una tragedia más en el país, entra al plano ordinario de los montículos trágicos históricos” y formará parte de los hechos de criminalización a los normalistas, lo que se agudizó en 2008 en Guerrero.
Sobre el tema político y si el gobernador debe de dejar el poder, expresó que no necesariamente implicaría encontrar a los 43 estudiantes desaparecidos. Señaló que la infiltración de la delincuencia, que alcanza a más del 50 por ciento de los poderes municipales, y la falta de castigo en los casos de los crímenes de defensores de derechos humanos, han generado una impunidad que permite la consumación de estos hechos.
En declaraciones, el abogado de los familiares de los normalistas expresó que el caso de los estudiantes desaparecidos “pertenece a todos y no es de nadie”, lo anterior, luego de las declaraciones que ha dado el sacerdote y defensor de los derechos de los migrantes, Alejandro Solalinde, quien afirmó que son pocas las posibilidades de encontrar a los estudiantes con vida, de acuerdo con tres testigos que han hablado con él.
Sin embargo, afirmó que las declaraciones preocupan, generan desinformación y dolor, que no ayudan a la búsqueda, “información como esa ha estado llegando desde el día que desaparecieron los estudiantes”, subrayó.
Pero abundó que las organizaciones como Tlachinollán, el Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, son los que tiene conocimiento de los expedientes concretos y un trabajo más cercano de acompañamiento con los familiares y estudiantes.
“Si otra organización tiene elementos y datos que ayuden a la búsqueda (de los estudiantes desaparecidos) es libre de hacerlo”, manifestó.
Sobre los avances de las investigaciones, dijo que a 25 días, no hay información precisa que ayude a localizar a los estudiantes desaparecidos en Iguala.
Reprochó que el gobierno federal sólo se limita a informar de las acciones de despliegue policiaco, de búsqueda y el conteo de cuantos volantes y cartelones se han entregado y pegados en diversas partes del estado.
Abundó que son acciones que no se deben de minimizar, pero para los padres las cantidades no significan nada, porque sus hijos no aparecen. Reiteró la exigencia de la inmediata presentación con vida de los estudiantes al gobierno, que debe de “tomar las previdencias necesarias para salvaguardar la vida de los estudiantes desaparecidos”.
Sobre la salida del gobernador Ángel Aguirre, dijo que no necesariamente implica dar con los 43 desaparecidos. Pero Rosales Sierra indicó que se deben de deslindar responsabilidades políticas, penales y administrativas, porque hubo “graves omisiones” el día del ataque a los estudiantes en Iguala.
El abogado afirmó que el “alto índice de impunidad” en los crimines contra los defensores de los derechos humanos, permitió que actos como el de Iguala sean realizados. Indicó que tan sólo en la administración del gobernador Aguirre, Tlachinollán tiene 17 casos de desapariciones forzadas y ejecuciones de luchadores sociales, que comparten todos la impunidad.
En este contexto, afirmó que el aumento de la represión hacia los estudiantes de la normal se dio desde 2008, durante el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo, y después del 12 de diciembre de 2011, luego del asesinato de Gabriel Echevarría y Alexis Herrera Pino, por policías en una protesta en la Autopista del Sol.

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