CARTAS (Responde Popoca a reacciones sobre el manejo de fondos para el café)

Señor director:

Permítame entre sorbo y sorbo de café hacer algunas precisiones en torno a los diversos comentarios que suscitaron mis declaraciones sobre los programas federales de apoyo a este aromático.

Primer sorbo. En lo que va de la era foxiana, los recursos federales orientados al café nunca ingresaron a las arcas del gobierno estatal. La Sagarpa directamente o a través de sus organismos auxiliares: Aserca o el Consejo Mexicano del Café (Comecafé), se los entregaba para su operación al Consejo Estatal del Café (Cecafé), instancia dirigida y operada por los propios productores.

Segundo sorbo. Por más argumentos escamoteadores, programa federal que se centraliza después de haber estado descentralizado, representa un retroceso en el federalismo. Es un cambio gubernamental retrógrado.

Tercer sorbo. Los más de seis meses transcurridos en no pagar alrededor de 11.5 millones de pesos a más de 2 mil cafetaleros guerrerenses del ejercicio 2003 no es imputable ni al Cecafé, ni mucho menos a los productores. Se debe al atraso y al peloteo burocrático en las oficinas centrales entre la Sagarpa, Aserca y Comecafé. El error de registro del comercializador fue señalado desde principios de año y es hora que no lo subsanan y proceden a hacer el pago a pesar del compromiso del subsecretario de la Sagarpa de hacerlo en la primera quincena de agosto pasada.

Cuarto sorbo. Con eso está demostrado por cuanto a velocidad y oportunidad se refiere, que a la Sagarpa-Guerrero la supera cualquier tortuga golfina de la costa guerrerense.

Quinto sorbo. Es una mentira afirmar que el gobierno estatal no le destina fondos propios al café. En la actualidad estamos pagando una deuda bancaria vencida de alrededor de 4 millones de pesos que algunas organizaciones cafetaleras agrupadas en una comercializadora no pudieron pagar y dejaron embargado con el crédito al propio Cecafé. Por cierto, el gerente de comercialización de dicha empresa, de acuerdo a su acta constitutiva, es la esposa de Martínez Nateras y la Cooperativa La Pintada tiene también un adeudo que a la fecha no ha pagado.

Sexto sorbo. Es un sueño guajiro pretender mayor autonomía del Cecafé cuando los propios cafetaleros no aportan un peso al mantenimiento de las oficinas o al pago de los trabajadores y técnicos. Todo lo soporta económicamente el gobierno estatal.

Último sorbo. Mitote político-electoral es afirmar que el campo guerrerense está postrado por falta de trabajo de la Secretaría a mi cargo. Sugiero a Martínez Nateras que busque razones más felices para acercarle votos a Zeferino.

Por los comentarios publicados sobre el café en la edición de fin de semana de El Sur, está claro que más de uno puntea para ganarse la presea rural anual: La mazorca de Pinocho.

Atentamente:

Lic. Héctor Manuel Popoca Boone

Secretario del Desarrollo Rural del Gobierno del Estado de Guerrero.